viernes, 4 de marzo de 2022

EN EL REFUGIO


Los estallidos siguen sin descanso

 haciendo de las calles y edificios

un suburbio caótico 

de escombros.


Hoy las sirenas han sonado ya

ocho veces seguidas.


Cuando el toque de queda se relaja

salgo a comprar comida...

y debo darme prisa.


Un descuido me puede suponer

la muerte y por la espalda.


El tiempo ya no importa.

Contamos los minutos y las horas.


Ocultos esperamos que termine

este infierno en la Tierra,

esta pesadilla sin final.


El aire del refugio es ya muy denso.

Dormimos sin dormir. 

Estamos agotados.


Unos rezan despacio sus plegarias,

otros miran las fotos de sus hombres

que en el frente militan

sin garantía alguna de regreso.


Hay mujeres también en las milicias.

 Se alistan voluntarias.


Todo se va cayendo cada noche

en un pozo sin fondo,

en la oscuridad más infinita.


En el refugio 

elaboramos velas.

Pueden hacernos falta.


He aprendido a esperar sin esperanza

hasta llegar a ti

que en este instante

desconozco si vives o estás muerto.



Ana Muela Sopeña

10 comentarios:

Fina Tizón dijo...


A veces me pregunto de que estamos hechos los seres humanos.

No caben palabras.

¡POR LA PAZ, SIEMPRE POR LA PAZ!


Ana Muela Sopeña dijo...

Los seres humanos somos extraños o quizás nos manipulan para llegar a la barbarie.

Un abrazo

Albada Dos dijo...

Es horrible. la vida en los refugiosm con el pavor, esa rabia por no entender, esos sonidos de arriba, bombardeos y sirenas. Tremnedo

Un abrazo

soco luis fernandez dijo...


Y...por que?...

Ana Muela Sopeña dijo...

Ni idea. Sé que desde 2013 había en Ucrania muchos lío: golpe de estado, masacre en las regiones separatistas, violaciones de los derechos humanos. Esto es una terrible continuación. Pero la guerra nunca es la solución.

La solución es el diálogo, aunque en este tipo de conflicto a suele ser poco útil.

Ojalá cambie el devenir de los acontecimientos.

Un beso

Ana Muela Sopeña dijo...

Sí, Albada:

Horrible de verdad...

Meulen dijo...

Ya vemos el hombre repitiendo la historia, buscando su propio exterminio...provocando el sinsentido en todo lo demás...
Ojalá por alguna parte surja algo de cordura y el ego no gane ...

sigamos orando por la PAZ:

Abrazo.

Helena Bonals dijo...

Ho expliques com si et passés a tu!

Ana Muela Sopeña dijo...

La paz es lo que nos conviene, no la guerra.

Un abrazo grande

Ana Muela Sopeña dijo...

Sí, Helena, me pareció que era lo mejor. Ponerme en la piel de una mujer que se esconde en un refugio cada vez que suena la sirena.

Un beso enorme