martes, 5 de abril de 2022

ALARIDOS


Se derrumban las bases

de este mundo ilusorio de falacias,

bajo las marquesinas

de un autobús con armas obsoletas.


Se caen por las pendientes inclinadas

los alaridos con diamantes

de los banqueros llenos de futuros,

en el movimiento lateral

de las bolsas 

de una sociedad en decadencia.


La música que se oye por las noches

habla de las leyendas 

de unos monstruos que habitan en la niebla,

consagrados de un modo permanente

a los espejismos de la nada. 




Ana Muela Sopeña


7 comentarios:

Albada Dos dijo...

Las noches bajo las bombas, con los espejos rotos, han de ser horripilantes. Los poderosos que las incitan y sustentan no sé cómo duermen.

Un abrazo

Ana Muela Sopeña dijo...

Desde luego. Seguramente duermen porque no les importa. No enpatizan...

Gracias por venir
Un beso

Fackel dijo...

Hum, casi casi suena a premonición. No están las cosas ni para versos, ni para palabras, está todo muy extraño, al menos para quienes no queremos engañarnos.

Ana Muela Sopeña dijo...

No empatizan (quise escribir)

Ana Muela Sopeña dijo...

Desde luego, Fackel, que está todo muy extraño. Súper extraño.

Meulen dijo...

Triste mirada a una triste realidad actual, aunque no dejemos que nos gane lo negativo, sigamos sosteniendo un hilo de esperanza porque son miles los que batallan a diario para revertir esto.

Abrazo

Ana Muela Sopeña dijo...

La esperanza está ahí. Es motor del mundo. Motor del cambio.

Gracias por venir
Un beso enorme