La palabra se estaba haciendo vaga
en aquellos instantes de locura
en los que el hombre sumergido en el caos libre
ya no podía expresar su descontento.
La palabra adoptó formas sumisas
y los significados más diversos
para intentar suministrar la droga lúdica
a la especie letal sobre la Tierra.
Entonces una fuerza inusitada
comenzó su carrera hacia la meta.
Llegaron los alados desde eones
de un futuro instalado
en otra dimensión de la galaxia.
Con sus alas doradas comenzaron
a dar a cada ente de conciencia
antídotos de luz contra lo denso.
Un caramelo oculto de tinieblas
o la medicina subrepticia
de la claridad sin eufemismos.
No había mas opciones.
O el metaverso dirigido hacia la nada
o la filosofía biográfica
para abrir a una vida sin falacias
los párpados del hambre.
Los humanos despertaron del subsueño
gracias a las empresas de los símbolos
y a las corporaciones que no habían
pactado con la lluvia de venenos
adheridos a un reino subterráneo.
Ana Muela Sopeña
14 comentarios:
Ojalá hubiera antídotos contra la oscuridad. Muy buenos y celestiales versos.
Un abrazo
La oscuridad es tan latente como la luz. ¿Qué domina más en el universo?
...Luz. Mas luz... Aún nos movemos en tinieblas!
Abrazo, Ana.
Gracias, Albada:
Ojalá...
No sé qué domina más en el universo. Construcción y destrucción de complementan.
Expansión y contracción también.
Un beso
La luz es importante.
Un beso, Soco
Fluyes poéticamente contando un cuento... Te felicito, Ana. Estás sembrada, como dicen allá...
Ana, eres increíble
:))
Un fuerte abrazo.
Gracias, Carlos:
Un placer que te haya gustado.
Un beso grande
Muchas gracias por venir, Carmela.
Besos a montones
Hermoso poema Ana, caos y laberintos del alma y del universo.
Un abrazo
María
Gracias por venir, María:
Un beso enorme
"Un caramelo oculto de tinieblas/ o la medicina subrepticia/ de la claridad sin eufemismos": un bon contrast, de tenir-ho tot alhora.
Eso he intentado. Un contraste de opuestos.
Un beso enorme, Helena
Mil gracias por venir
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