A Ana García
A veces la belleza es como lluviA.
Nadie conoce a nadie en este treN,
Aunque el espejo aúlle en la tormentA.
Gélida es la mirada de iceberG
Al tiempo que la vida es una sombrA
Recuperada en barcos hacia el suR
Con instinto de niebla en un vivaC.
Imaginas que todo es de manI
Al despertar del sueño sin la rosA.
Ana Muela Sopeña
6 comentarios:
Aunque el espejo aúlle... De rodillas y sin sombrero, Ana, Poeta encendida!!
Gracias, Carlos, me alegra que te guste este poema que se lo he dedicado a una compañera de un foro poético en el que participo.
Un beso muy grande
Un poema mirall en ell mateix! El que dius amb com ho dius, versos que comencen com acaben.
De pronto todo es efímero, aunque la rosa vuelve a florecer...
Sí, es un acróstico doble.
Gracias por dejar tu huella.
Un fuerte abrazo, Helena
Eso es lo bueno, que la rosa pueda volver a florecer...
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