Una flor entre ruinas
recuerda que la vida continúa
a pesar de la guerra,
con su devastación y su locura.
Los escombros se encuentran
por todos los lugares, no hay consuelo.
Los postes y tendidos de la luz
se hallan derribados
por misiles sin escrúpulos.
Un edificio muestra en una esquina
un agujero enorme.
Parece que la gente
ha abandonado ya esta ciudad.
Setenta mil personas han huido
escapando de un destino cruel.
Un carrito pequeño de juguete
permanece tirado en una calle.
Se respira una paz
que en cualquier momento
puede resquebrajarse otra vez.
La lucha continúa.
Hay mujeres y niños
víctimas de terribles violaciones.
También algunos hombres.
El mundo permanece expectante
con la incertidumbre en el abismo
de esta pesadilla
que dura demasiado...
Irpín es ahora un símbolo
de la resistencia,
pero el número de muertos no se sabe
con toda precisión.
Huele a quemado el aire.
Las cenizas inundan el ambiente,
se mezclan con los restos de un naufragio
provocado con odio y furia estéril.
Cadáveres que ya se han enterrado
y otros que aún esperan
que alguien cave una tumba improvisada.
El conflicto parece que no acaba.
Espíritus errantes de algunos fallecidos
presiden en la noche
la vigilancia extrema de los cielos...
Ana Muela Sopeña
6 comentarios:
Solo debemos decir dos palabras: Oremos por la paz.
Oremos por la Paz.
Besos
És primavera, encara que no ho sembli. Quina època més trista per haver-hi una guerra.
Todas las estaciones son muy tristes para la guerra, pero desde luego la primavera más...
Un beso
La naturaleza expresa la belleza del Altísimo que sigue creando a su creatura y donándola para que aquel que pase, por ahí y aún vea una foto pueda agradecer de su grandeza y recordando que pese a todo no estamos solos...
Abrazo.
Gracias por venir y dejar tu huella...
Un beso
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