jueves, 7 de abril de 2022

ME PREGUNTO


A veces me pregunto si los muertos

no son ya suficientes y los números 

de personas masacradas en Ucrania

permitirán el diálogo templado

hasta llegar con éxito

a una solución civilizada.


O serán los señores de la guerra 

los que se frotarán las manos

por tantos artilugios especiales,

para matar de modos imposibles

en el silencio extremo de la noche

o a la luz de jornadas infernales.


Parece que hay lecciones de la historia

que todavía están sin aprender

y el ser humano vuelve a los errores

que habitan en su código genético 

como en un bucle abierto a la memoria.


Se hacen necesarias las palabras

de paz aunque se escuchen bombardeos,

para que nuestro mundo se libere 

de un futuro aberrante con el pánico 

de civiles huyendo 

entre las ruinas


y así crear un tiempo venidero 

de poblaciones llenas de esperanza.



Ana Muela Sopeña


6 comentarios:

Albada Dos dijo...

Lo malo de esto es que Rusia no puede quedar por un pelagatos vencido, y Ucrania pide y piede y pide más y mejores armas.

Un abrazo

carlos perrotti dijo...

Dylaniano poema para testimoniar una vez más este tiempo demencial...

Abrazo sin sombrero.

Fackel dijo...

Tu poemático escrito está cargado de buena intención y me gusta. Pero me hace pensar en nuestra ingenuidad.

Ana Muela Sopeña dijo...

Es un asunto complicado, Albada, como bien dices.

Un abrazo grande

Ana Muela Sopeña dijo...

Es un tiempo demencial. Tú lo has dicho, Carlos.

Un beso enorme

Ana Muela Sopeña dijo...

Tienes razón, Fackel:

Solo los ingenuos decimos "no a la guerra". Los que dirigen el mundo a nivel político, financiero, militar e incluso periodístico les va muy bien con los conflictos bélicos. Ganan poder, dinero y recursos, honores de guerra, capacidad para desinformar o silenciar lo que les parezca adecuado.

Al final... los que mueren son los civiles. Los militares mueren. Los ciudadanos de a pie sufrimos la inflación.

Los mandatarios y sus hijos no mueren. Al final es siempre lo mismo. Parece el eterno retorno.