La oscuridad se cierne sobre el agua,
apenas se perciben los contornos
de edificios y árboles.
La niebla se ha adueñado del espacio
y del tiempo consagrado a lo litúrgico.
Se oyen las campanas
de la iglesia de enfrente.
El puente no se ve.
Ha quedado disuelto entre la bruma.
Se escuchan los motores de la noche
y el rumor de las olas,
prudentes, enigmáticas,
de la ría del Abra.
Un coche capturado por lo oculto
avanza sigiloso a su destino.
Es una niebla densa
que parece que todo lo devora
con sus negros tentáculos.
Los sonidos se van desvaneciendo
con las farolas tenues.
Transeúntes deambulan por el muelle
que imanta los misterios.
Veo perros que ladran a la luna.
Una chica hace footing
hacia la eternidad.
La niebla es como un monstruo
que desintegra todo con sus fauces.
Las luces se diluyen en la suave mixtura
de un aire abierto al mundo de la sombra.
Ana Muela Sopeña
14 comentarios:
Los muelles, en la noche, gestando ilusiones y poemas.
Un abrazo
... y nos hundimos en la niebla, buscando su magia y su misterio.
Muy feliz domingo, Ana.
La boira és misteriosa com el teu poema.
Tus crónicas nocturnas... Para enmarcar, todas y cada una.
Abrazo hasta allá, Poeta!!
Gracias, Albada, por venir:
Un beso grande
Desde luego que la niebla tiene magia y misterio, Soco:
Un beso enorme, amiga
Es muy bonita la palabra en catalán también: boira
Suena hermosa.
Mil gracias por venir
Siempre agradecida por transitar mis crónicas nocturnas, Carlos:
Un beso enorme
La niebla sobre agua, sobre bosque o sobre calle siempre me pareció pura fascinación. Dejarte embargar por ella y andar tus pasos por el recorrido medido es una imagen que me resulta entrañable desde la infancia. Por supuesto, otra cosa es desafiarla con un vehículo en estos tiempos, algo que da apuro y no me transmite serenidad ni protección. Cómo cambia todo. Me lo ha sugerido tus versos.
Sí, Fackel, a mí también me parece fascinante la niebla.
Gracias por venir.
Un abrazo
Las huellas de la noche...por aquí también la niebla se apodera de la vida cada atardecer.
Abrazos.
La niebla tiene su misterio, aunque a veces; si no se ve nada, amedrenta un poco.
Un beso grande
Un poema precioso sobre la niebla. La niebla tan misteriosa. Besos.
Muchas gracias, Teresa, por venir:
Un abrazo
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