sábado, 23 de abril de 2022

TRANCE OSCURO


Vivimos en la sombra de la herida esta guerra que tanto nos asusta, nos lleva por lugares de inquietud y nos cuenta mentiras cada hora. Todo lo que sentimos cada día es tristeza profunda y sin futuro, desolación continua y decepción. Incertidumbre aguda, miedo y pánico. Vivimos las noticias como piedras cada vez mas cortantes y afiladas. Nos causan desazón, angustia, insomnio, impotencia y sentido de injusticia. La población civil es inocente, pero muere y no llega el alto el fuego. Parece que el conflicto va alargándose. Que no termina nunca, que es un bucle. Un infierno en la Tierra, pesadilla. Un delirio causado por demonios. Una alucinación de los diablos. Pero resulta extraño, no es insania. Es una realidad dura y constante que nos hace pensar solo en la muerte, el hambre, las pandemias, los conflictos armados como sueños de zozobra, como el reino de Dante, el trance oscuro. El horror, el espanto, el alarido que se oculta en los crímenes terribles, la contienda en la niebla, el humo negro. Un sacrificio inútil, algo estéril.



Ana Muela Sopeña

8 comentarios:

Albada Dos dijo...

Somos carne de cañon, lo malo es que a vecs es tan patente, que nos llega al alama pensar que podemos ser nosotros las siguientes víctimas. Los próximos corderos.

Un abrazo, y mi NO a la guerra

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Albada, por tu "No a la guerra".

Un beso grande

Fackel dijo...

Interesante tu reflexión y bien expresada. Pero no me quito de la cabeza que hay muchas otras guerras que hemos ignorado y seguimos ocultándolas. Parece que esta es más mediática, toca intereses cercanos de todo Occidente y el agresor es uno de los poderosos que directamente actúa sobre una parte del continente. Pero también lo hizo sobre Siria y callamos. O los americanos sobre Irak y nada se limitó. Y así en la ardiente oscuridad se desarrollan crisis, conflictos, miserias y aplastamientos sobre humanos sin que haya solución. En fin, el tema es largo.

Ana Muela Sopeña dijo...

Tienes razón. Hay muchos otros conflictos armados en este momento y en un pasado reciente. Solo que este nos toca muy de cerca porque de algún modo estamos involucrados.

Los conflictos armados no tienen ningún sentido. Todo es inútil y estéril. Al menos así
lo veo yo.

Gracias por venir

Meulen dijo...

Ante tanto desatino de los poderosos , como que ni vale la pena dedicarle palabras ...se repite el patrón ya reaprendido en la violencia y ideologías que solo traen más dolor y muchos se enredan en ellas sin darse no cuenta...es el tiempo de la sombra , pero sabemos que al f9n triunfará el amor divino.
Debemos afirmarnos en nuestra fe.

Un abrazo.

Helena Bonals dijo...

A vegades penso que, com a Crim i càstig, la mort d'una sola persona ja és l'infern, com pot Putin viure tranquil amb tantes persones a la consciència?

Ana Muela Sopeña dijo...

Está bien centrarse en la luz, desde luego. Pero el temor es humano.

Quizás es el momento de fortalecer la fe. Aunque a veces no es tan fácil.

Gracias por venir, Meulen.

Un abrazo

Ana Muela Sopeña dijo...

Es difícil imaginarlo, Helena:

No tengo ni idea.

Para los que organizan las guerras los humanos que mueren no son importantes. Solo son "daños colaterales".

Un abrazo