La luz es invisible
en el árbol que todo lo detecta,
incluso el humo azul
de la sombra dormida
de una ciudad que alberga en laberintos
la desnudez de los amantes.
Una rueda de níquel
oculta entre la lluvia
las manos de otro tiempo,
en la ceniza gris
del delirio escondido en jeroglíficos.
Ana Muela Sopeña
6 comentarios:
Todo el poema encierra una belleza diferente y nos introduce en una especie de universo mágico.
"...Una mujer con pasión
se parece siempre a un culto
de liturgias ancestrales
que se liberan del luto.
Un hombre lleno de instinto.." ayyyy que belleza!!!! Ana, tus versos son una delicia, asi de simple. Besossssss
Los amantes siempre se aman a través de caminos sinuoso de sus laberintos.
La desnudez es el esfuerzo subjetivo por llegar al otro, por ser de alguna manera el otro, por percibir como el otro.
La desnudez es la privación de la conciencia propia para experimentar el juego que les lleva.
No hay lógica en la entrega apasionada. Solo recorrido perdido, llamadas a lo desconocido, paradas efímeras, sensaciones pasajeras que no se repiten.
Me alegra que el romance te haya gustado, Eli:
Siempre es un placer verte entre mis versos.
Un beso grande
Tú lo has dicho, Fackel, la entrega apasionada no tiene lógica, por eso es increíble:
Gracias por venir
Un beso
Al parecer es del hedonismo humano eso de dar siempre la rienda a las pasiones a oscuras y ocultos...
Sí, eso parece...
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