En las cuevas de los bosques
hoy he visto el amor brujo
que se vislumbra entre árboles
y danza en el fuego oscuro.
La belleza de las nubes
arrastra todo lo oculto
hacia la tierra maldita
custodiada por los búhos.
Una noche de delirio
se retuerce como el humo
en el interior del cuerpo
aterido como un zulo.
En las grutas la memoria
sabe que todo es embrujo,
para soñar el romance
consagrado en un conjuro.
Una mujer con pasión
se parece siempre a un culto
de liturgias ancestrales
que se liberan del luto.
Un hombre lleno de instinto
se sumerge en otro mundo,
para comprender la vida
llena de luz en un punto.
Ambos se abrazan sin tiempo
con sus ojos errabundos
para alcanzar la fusión
de sus almas al desnudo.
Ana Muela Sopeña
6 comentarios:
Liturgias y costumbres bajo la luna. Qué de leyendas acogen los bailes frente o alrededor de hogueras.
Un abrazo
Lógica de pasiones e instinto recreados en un poema.
El fuego siempre tiene un misterio escondido.
Gracias por dejarme tus palabras en este romance.
Un beso grande
Gracias, Fackel, por venir a este espacio de poesía...
"Ambos se abrazan sin tiempo/ con sus ojos errabundos/ para alcanzar la fusión/ de sus almas al desnudo": m'agrada molt!
Me alegra, Helena, que te guste:
Un beso grande
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