viernes, 10 de junio de 2022

HABLAMOS DE LA LLUVIA


En la penumbra yacen nuestros besos

que cabalgan desnudos, sin heridas,

hacia el abismo último del mundo.


Más allá de la sombra está tu piel

que duerme ensimismada entre los sueños,

esperando mi roce clandestino.


En hoteles suicidas yo te aguardo,

sabiendo que el amor es solo bruma,

utopía y quimera de otro tiempo.


Hablamos de la lluvia...


Jugamos a extraviar

las palabras durmientes en la arena.


Todo me habla de ti,

mientras persigo el alma de las cosas.


Sobre la oscuridad de las aceras

habitan nuestros juegos en silencio

que avanzan sin temor, como testigos 

de esta década extraña

envuelta en la locura de lo ínfimo.



Ana Muela Sopeña

10 comentarios:

carlos perrotti dijo...

Toda lluvia nos interpela, nos habla de nosotros mismos...

Abrazo hasta vos, Poeta!!

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Carlos, por tus palabras.

Un beso enorme

Fackel dijo...

Cómo sabe este poema a amores clandestinos...

Ana Muela Sopeña dijo...

El amor es siempre clandestino.

Fackel dijo...

El amor es siempre recóndito; en ocasiones, clandestino.

Meulen dijo...

Me gusta la lluvia, pero no en exceso...todo exceso es letal muchas veces ...y así como es tempestuoso el amorío , así a veces termina en torrentes crueles y amargos...es que no todo lo que nos deja la lluvia sabe a besos.

tal vez...

Ana Muela Sopeña dijo...

Me gusta la palabra recóndito.

Ana Muela Sopeña dijo...

Todo en su justa medida. Tienes razón. Hay pasiones que arrasan, como la lluvia.

Helena Bonals dijo...

Sobre "sabiendo que el amor es solo bruma,/ utopía y quimera de otro tiempo": penso que el que resta del dia sempre és important.

Ana Muela Sopeña dijo...

Interesante lo que dices, Helena:

Un beso