Por la mañana
contemplo la ría,
disfruto de las nubes,
del silencio de los árboles.
En los relojes de las plazas
noto el tiempo que borra la herida
como si fuera solo un espejismo.
La neblina se diluye imperceptible
sobre la arena de la playa y sus secretos:
la belleza de un mundo aún por descubrir...
Las horas van atravesando los enigmas,
el instinto se hace eco de las piedras,
más allá de las calles y el bullicio.
Alzo suave mi copa de sueños
para brindar por una luz
que se refleja en los bancos
del muelle protector.
La sombra disuelve
lo que subyace
bajo los adoquines de otro tiempo...
Ana Muela Sopeña
6 comentarios:
Doble poesía visual: por las imágenes literarias que empleas y por la forma de adaptar los versos a esa especie de tripa creciente-decreciente.
Gracias, Fackel:
He escrito jugando con la métrica. He puesto versos de 5,6,7,8,9,10,11,12,13,14,13,12,11,10,9,8,7,6,5 sílabas más un verso final de 11. Quería saber qué tal quedaba...
Un abrazo
La belleza existe en todas partes...me gusta ese dejo de esperanza , del mundo aún por descubrir...
De métrica poco se...pero por lo que comentas al parecer resulto.
Besos.
La belleza está... solo hace falta descubrirla.
Me doy por satisfecha si este poema sueña bien...
Un beso
"La sombra disuelve/ lo que subyace/ bajo los adoquines de otro tiempo...": molt maco!!! Sota les llambordes hi ha coses del passat que solament la poesia pot ajudar a vèncer.
Así es. La poesía tiene su poder.
Un abrazo grande
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