martes, 21 de junio de 2022

SOLSTICIO DE VERANO


Los días son muy largos.

La ensoñación habita en el ambiente.


Se acaban los colegios.


Las playas poco a poco van llenándose 

de gente que se escapa del asfalto.


El tiempo se detiene en cada átomo,

en los árboles llenos de experiencias,

en los edificios soleados...


El paisaje respira en su quietud.


Hay enigmas anclados 

en el estío perdido en la nostalgia.


Los ruidos de los coches a lo lejos

me recuerdan

la fugacidad de lo que existe.


Los relojes avanzan lentamente

en la melancolía de la tarde.


La plenitud del día

da paso gradualmente

a una luz cenital que ciega nuestros párpados.


Un instinto de niebla

nos lleva por las calles del silencio

hacia el misterio íntimo del ser.


A veces los secretos de la estación más cálida 

quedan entrelazados con geranios

y algún mirlo escondido...



Ana Muela Sopeña

16 comentarios:

A.S. dijo...

Ana!
Muito belo o teu poema!

"Um instinto nebuloso
nos leva pelas ruas do silêncio
para o mistério íntimo do ser."

Wow... tão verdade!

Muitos besos...

carlos perrotti dijo...

Fugacidady melancolía y cientos de detecciones haysiempre en tu poedía... Y qué placer puro placer me provoca leerte, amiga!!

Mercedes Ridocci dijo...

/A veces los secretos de la estación más cálida

quedan entrelazados en geranios

y en algún mirlo escondido.../

Hermoso final del poema.

Un abrazo, poeta

Fackel dijo...

Un solsticio raro, aquí por lo menos.

Ana Muela Sopeña dijo...

Me alegra mucho, Albino, que el poema te haya gustado.

Muitos beijos

Ana Muela Sopeña dijo...

Muchas gracias, Carlos.

Es un placer tenerte como lector.

Un fuerte abrazo

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Mercedes.

Me encanta verte por aquí...

Un beso grande

Ana Muela Sopeña dijo...

Y aquí. Llueve y hace fresco.
un abrazo

Albada Dos dijo...

Acercándonos a ese instante de un ecuador en la luz. Vamos a por él, con ilusión de dejar atrás lo viejo y caduco.

Un abrazo

Ana Muela Sopeña dijo...

El comienzo del verano tiene el aliciente de presenciar las puestas de sol tardísimo. Anochece casi a las diez de la noche y la claridad persiste hasta media hora más. Eso no tiene precio.

Un beso

María G. Romero. dijo...

Hermoso poema, Ana, una alusión poética a esta estación y, a la vez, el yo poético reflexivo, con todo el paisaje en sus ojos.
Un abrazo.
María

Ana Muela Sopeña dijo...

Mil gracias, María, por venir. A ver qué nos separa el veranito.

Un beso enorme, amiga

Meulen dijo...

Y si, todo eso es verano...que bello!
y aquí helada como un hielo...cosas de las estaciones.
Abrazo

Helena Bonals dijo...

Molt ben descrit el que és l'estiu, que ara comença.

Ana Muela Sopeña dijo...

Mil gracias, Helena:

Para mí el verano tiene algo alegre, pero también algo melancólico.

Me agrada que el poema te haya gustado.

Un beso grande

Ana Muela Sopeña dijo...

El verano siempre combina el sol, el mal tiempo y la lluvia donde yo vivo. Es muy inestable.

Un beso enorme, Meulen...

Acabo de sacar tu comentario de la carpeta de Spam