Calíope nos muestra las hazañas
de los héroes que todo lo consiguen
a través de los sueños que persiguen,
para luego dormir en sus cabañas.
La musa en su aleteo de pestañas
induce a que los hombres investiguen
la belleza del orbe y que no instiguen
a esas absurdas guerras sin entrañas.
Calíope está siempre con un libro
para aprender de todo el universo
y así evitar batallas sin sentido.
Por ello cuando intuye que no vibro
con un detalle puro de algún verso
se cambia imperturbable de vestido.
Ana Muela Sopeña
8 comentarios:
El verso final es jocoso y divertido, me encantó.
Un abrazo
Si, invoquemos a Calíope, la de la bella voz, y a su hijo Orfeo con su lira, para que con sus cánticos llenen de luz y sosiego el corazón de los hombres que conspiran en la oscuridad. Salud y Poesía!!
Gracias, Albada:
Me alegra que así lo percibas.
Un beso grande
Gracias, Funámbulus:
Es buena idea lo que dices...
Un abrazo grande
No sé si a Calíope la prefiero vestida o desnuda.
Como más te inspire...
Esas batallas sin sentido... Cualquier cosa que las evite, es digno de elogio.
Un beso, Ana.
Gracias. Ojalá pudiéramos hacer algo efectivo para parar esas batallas.
Un beso grande
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