En la noche recuerdo tu mirada abierta a las guaridas de la sombra, como animal errante sin hogar me buscas cuando todo sabe a pérdida. Dulce tu caminar por las aceras sabiendo que te pienso en la distancia. Aunque no nos veamos somos uno en el deseo lleno de lascivia. Atrapas del instante la esperanza en el reflejo azul de los crepúsculos. El infinito azar te abarca entero mientras deambulas solo por la ciudad dormida en laberintos. Hay recovecos sucios en tu entorno que necesitan agua y nitidez para lograr despacio la transparencia interna de la vida. Una existencia atada a los relojes te provoca desidia y lucidez. Muy pronto nuestro encuentro nos dará un espacio de tiempo sin horarios.
Ana Muela Sopeña
14 comentarios:
Este estilo de narración me place; sigue por ahí.
Un placer que te haya gustado esta prosa poética, Fackel:
Un fuerte abrazo agradecido
A mi també m'agrada! La poesia en prosa s'escau a un "espacio de tiempo sin horarios".
"como animal errante sin hogar me buscas cuando todo sabe a pérdida." Siempre es así, nos buscan cuando extravían el curso de sus vidas.
Muy bella prosa.
Abrazos.
Cada frase un inspirado epígrafe conformando una prosa poética envidiable...
Abrazo gigante.
Que llegue y ese encuentro sea sin horaraios, ni relojes, ni alarma alguna.
Un abrazo
Con echarle ganas nada se pierde...siempre hay que estar prevista para al revés...
Besos.
ANA...
Um espaço sem tempo e sem horários!
Tudo quanto é preciso para que o amor enlace os amantes
e os leve numa viagem sem destino, onde nada mais existe que desejo e prazer...
Muitos beijos...
Muchas gracias, Helena, por tus palabras:
Un fuerte abrazo
Así es, Tatiana:
Agradezco mucho tu lectura atenta y comentario.
Un beso grande
Me alegra que te haya gustado esta prosa poética, Carlos:
Un abrazo grande
Esperando llega, Albada:
Un beso
Gracias, Meulen:
Besos a montones
Son importantes esos espacios sin horarios, Albino:
Muitos beijos
Publicar un comentario