miércoles, 3 de agosto de 2022

POR LOS PÓRTICOS


Las sombras mortecinas de la noche

se reflejan plateadas en la ría.


Un misterioso ruido

atrapa los secretos

de los edificios en penumbra.


La soledad se pierde por los pórticos

y los soportales de los besos.


Las calles se parecen a la niebla

y ocultan en aceras

la suave transparencia 

de la respiración de la ciudad.


El mutismo se abisma en la distancia,

mientras un gato solitario

se esconde bajo un coche de la lluvia.


El silencio disuelve las heridas

de los transeúntes maltratados.


El crepúsculo invita 

a las horas amadas del subsueño.


Todo se hace pequeño

cuando lo oscuro inunda el horizonte.



Ana Muela Sopeña

8 comentarios:

Albada Dos dijo...

Por esos pórticos que nos convidan a los subsueños :-). Un abrazo

Ana Muela Sopeña dijo...

Por los pórticos, Albada:

Un beso

carlos perrotti dijo...

Casi me lo perdía, Ana. Poemazo, diríamos por aquí.

Abrazo hasta allá.

Ana Muela Sopeña dijo...

Me alegra que lo hayas disfrutado, Carlos:es un placer saberte como lector...

Un beso enorme

Meulen dijo...

SE ve que la placidez de la contemplación
siempre nos dona sabias miradas...

Me gusta observar sobre los puentes , ver el agua y comprender tantas cosas conectadas a la vida misma.

Abrazos.

Fackel dijo...

La oscuridad es grande, la oscuridad es pequeña. Qué será la oscuridad.

Ana Muela Sopeña dijo...

Pues no se sabe. Podría ser una adivinanza.

Ana Muela Sopeña dijo...

Acabo de sacar tu comentario de Spam, Meulen:

Tienes razón. La contemplación nocturna de un río o del mar nos permite conectar con nosotras mismas.

Un beso