Katsumi es campeona de las cumbres,
atraviesa la luz de las edades
y bucea por túneles de mares
hacia el rayo rojizo de las nubes.
Juega con figuritas de origami.
Cuando las sombras caen en el crepúsculo,
alucina con cirros y con cúmulos
que dibuja despacio con su lápiz.
Ella salta por fuentes y caminos
en las noches de brujas y fantasmas,
para ensoñar despierta con los astros.
Avanza por los bosques, con sus hilos,
y refleja la luna en sus mandalas,
al tiempo que conversa con un árbol.
Ana Muela Sopeña
12 comentarios:
ANA... Muito belo o teu poema!
As palavras nos tocam na pele como uma pluma...
Ler-te é sempre um doce fascínio!
Muitos beijos...
Toda tu musiCALIDAD esencial está condensada acá, Ana. Magnífica voz y poema.
Abrazo admirado una vez más.
Es una imagen muy bella, montaña y origami.
Un abrazo
Mil gracias, Albino, por tus palabras tan efusivas.
Un beso grande
Agradezco mucho tu paso por este soneto, Carlos:
Un beso grande
Me alegra que así te lo parezca, Albada:
Un beso
Hala, al leer tu poema me he convertido en una figurita de origami, no sabría decirte si se trataba de un gnomo, un fauno o simplemente un pastorcillo.
Ya, jajaja... qué bueno. A veces hay que dejar volar la imaginación.
Que bella esa técnica y que hermoso poema has hilado.
Un abrazo.
Me alegra que te guste este soneto, Meulen:
Un beso enorme
Has construït un poema semblant a una figureta d'origami, gens fàcil!
Gracias, eso he intentado...
Un beso grande, Helena
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