sábado, 17 de diciembre de 2022

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Autor: Sheep

4 comentarios:

Fackel dijo...

Las ciudades nocturnas y solitarias son de mi devoción.

Atravesar también en tren los arrabales de ciudades en una larga distancia y en noche avanzada es fascinante.

Las ciudades viven cuando sus habitantes sueñan

Solo las guerras las ponen en pausa, aunque en ocasiones algunas no resurgen de sus cenizas.

Ana Muela Sopeña dijo...

Qué bello lo que has escrito. Las ciudades tienen un alma que emerge por las noches en medio de la oscuridad, las farolas y las sombras.

Fackel dijo...

Las noches de dolor no son noches, el dolor las engulle.
Las noches con desasosiego no son noches, son espectros.
Las noches con deseo no son noches, son una flecha hiriente.
Las noches de soledad no son noches, son el fondo del viviente.
Las noches de euforia no son noches, son alteridad disfrazada.
Las noches sin estrellas no son noches. Es la muerte.


Ana Muela Sopeña dijo...

Precioso, Fackel...

Aunque triste. Después de cada noche siempre hay un amanecer...