Por las calles sonámbulas dormita tu recuerdo en cada piedra. Las sombras de la noche se aparecen despacio con luces de semáforos abiertos al misterio. Hay un secreto a voces en las horas que saben del amor y de la muerte. El olvido se traga las memorias de los días felices. A veces el reloj de una iglesia cercana habla de la ciudad como un enigma que en el silencio místico del tiempo arrulla la belleza de lo íntimo. Los árboles desnudos, en las avenidas solitarias, entregan sus abrazos a la niebla y aguardan en sus cápsulas las fechas luminosas y crepúsculos para soñar despiertos con las nubes. Lento mi deambular por la conciencia de un paseo lluvioso sin paraguas. En cada casa veo resplandores de cuartos encendidos, antes de que se apaguen, herméticos, sin brillo, para llevar por mundos invisibles a los habitantes de la urbe. En una habitación, tras las cortinas, me piensas sin disfraces y miras mi contorno en la distancia como si fuera solo una visión...
Ana Muela Sopeña
10 comentarios:
Els arbres nus, qué imagen tan mítica. Los árboles desnudos, a caballo de lo aparentemente inanimado y los seres humanos. El sentido de una desnudez que permite concentrarse en la vida interior que iluminará una vida nueva. Cada otoño propone renovarse, pero lo hace desde su soledad. Que es la nuestra. Donde los hombres comprenden sus sensaciones, enderezan sus emociones, disponen nuevas proposiciones para afrontar los trabajos y los días. Una prosa con contenido la tuya.
Me has recordado un texto de Salvador Espriu:
"Els oratges de la tardor despullaven els arbres. La pluja queia sense pausa i va podrir el record de la fullaraca. La neu va venir a pas de llop i esborrava els vials de la muntanya. Els núvols empresonaven el sol. El camp anunciava cada dia a la fredor de l’hivern l’arribada del blat. Cap orella no recull avui la fina prometença de la terra. La font ha emmudit i ara es glaçava, perque totes les roses són mortes. Les òlibes senyoregen els arbres nus i trossegen el silenci de la nit amb presagis de desgràcies. Al marge, al vessant, al cim, a la cinglera els arbres tremolen, desamparats sota el cel sense llum. No hi ha un sol camí que redimeixi la solitud dels arbres nus."
(De Petites proses blanques)
Precioso lo que has escrito. Los árboles desnudos son un marco muy bueno para profundizar en la soledad personal.
Es bellísimo el texto de prosa poética de Salvador Espriú. Hace soñar y permite alcanzar cierta paz y mansedumbre en medio del "mundanal ruido".
Gracias...
ANA,
Maravilhoso o teu texto! E tão verdade...
A realidade que muitas vezes não vemos, mas que está sempre perto de nós!
Eu gostei muito do último parágrafo...
"En una habitación, tras las cortinas, me piensas sin disfraces y miras mi contorno en la distancia como si fuera solo una visión..."
Muitos beijos!
Me alegra mucho, Albino, que esta prosa poética te haya gustado.
Es siempre un placer recibirte en mi espacio.
Muitos beijos
Una prosa poética preciosa, y con ese aire a nostalgia tan de pasear en las noches.
Un abrazo
Gracias, Albada:
Un placer que te haya gustado.
Besos
Bellísima prosa poética. Íntima, nostálgica, con musicalidad y ritmo que contagia, que nos envuelve, en este tiempo de frío y desnudez.
Grandísimo abrazo, Ana.
Mil gracias, Soco:
Besos a montones
"El olvido se traga las memorias de los días felices": com si fossin una visió també. Jo crec que l'oblit hauria de ser només per les coses dolentes. El que no és en cap sentit aquest poema!
Yo creo que el olvido se lo traga todo: los días felices y los desdichados.
Gracias por venir, Helena...
Un beso
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