sábado, 16 de septiembre de 2023

EN SU BURBUJA DE CRISTAL


Imágenes de infancia 

trasnochada,

las fotos con los rostros extraviados

en la mirada abierta a un tren vacío.


Contemplo en "galería"

escenas de mi madre con los niños,

los biznietos detenidos en el tiempo.


Agradezco la luz de la conciencia

dentro de la belleza de lo eterno.


Miro los ojos verdes

del rostro juvenil

de aquella mujer joven

ilusionada siempre con la música.


Mi madre un torbellino de pasiones

antes de que la muerte de mi hermano

la llevara por áridos desiertos.


Sueña la lluvia en plata de los astros.

Atraviesa la sombra de los vivos,

la sepultura arcaica de la carne.


Miro álbumes antiguos

con toda la familia desfilando.

El árbol genealógico del mundo.


Mi madre contemplando el universo,

con sus ojos de ámbar y el destino,

interrogando a lunas de papel

en lugares sedientos de crepúsculos.


Mi madre bromeando con la gente

y riendo de todo sin un límite.


Mi madre con sus lágrimas de exilio

esperando al futuro, ya sin ganas.


Mi madre en su burbuja de cristal,

anhelando partir al infinito.


Mi madre sin aliento, fuera de horas,

cabalgando la ola de los púlsares...



Ana Muela Sopeña

18 comentarios:

Albada Dos dijo...

Si revisar las fotos es por la pérdida de una madre, es un paseo por todos los instantes que se vivió con ella. Debió ser terrible y demoledor la muerte de ese hijo para ella.

Muy buenso versos. Un abrazo

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Albada, por acercarte a estos versos.

Un abrazo grande

Carmela dijo...

Un abrazo muy grande.
Un poema grande, sincero y que desnuda tu alma. Me encantaría que a mi ida alguien me recordara desde su corazón como tú lo haces, Ana.
un beso.

Ana Muela Sopeña dijo...

Mil gracias, Carmela:

Tu visita es muy grata para mí. Seguro que sí eres recordada de un modo entrañable por tus seres queridos el día (y los siguientes) de tu partida. No lo dudes. Por tu calidad humana.

Besos

Clarisa T. dijo...

Hermoso poema sobre el paso de la vida, sus herencias, sus trasiegos; sus pérdidas y sus ganancias que ahí están en los corazones de quienes recuerdan a la madre con tanta emoción.
Siempre es maravilloso leer en tu espacio, Ana.
Abrazo. Feliz fin de semana! 🌞

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Clarisa:

Me gusta mucho tu comentario.

Te dejo un abrazo

Teresa dijo...

Preciosos y algún triste recuerdo, me encantó tu poema. Un abrazo.

Tatiana Aguilera dijo...

Me quedé pensando que el avance de la tecnología nos ha cambiado la forma de abordar nuestros recuerdos. Esas fotos que de seguro tienes en esos álbumes de cuero que nuestras madres conservaban con cariño y respeto, ya no se usan tanto, ahora todo recuerdo visual pende de un celular donde guardamos los registros. Me hiciste recordar cuando mi madre sacaba los suyos y recordaba el paso del tiempo en la familia....Esa bella mujer -que fue tu amada madre- debe sentirse orgullosa en ese otro plano desde donde te acompaña. El poema es precioso y de una profunda calidad en recursos literarios. Lo disfruté y, más de alguna lágrima visitó mis ojos porque recordé a mi viejita hojeando sus antiguos álbumes de fotos.

Abrazos querida Ana. Eres una gran poeta.

Ana Muela Sopeña dijo...

Agradezco mucho tu paso por este poema, Teresa.

Un fuerte abrazo

Ana Muela Sopeña dijo...

Hola, Tatiana:

Mi madre tenía las fotos en sobres, en carpetas, en álbumes, en "galería" del teléfono móvil, por las paredes, en marcos... es decir... por todas partes.

Gracias por venir.

Un beso grande

Fackel dijo...

Mirar los álbumes, según el tiempo que date de las fotografías, pueden ser un enigma, un misterio indescifrable, un recuerdo insólito. Una vez desapafrecido los personajes de la obra ya no sabremos casi nada. A veces nos llega un testimonio de cuya fiabilidad no estaremos seguros. Pero como todo en la vida, nos deleitamos en esa frontera entre lo verídico y lo falso, sin saber con exactitud qué humo de una u otra característica.

Fackel dijo...

Hubo, no humo.

Ana Muela Sopeña dijo...

Tienes razón. A veces miramos una foto familiar y vemos una imagen, pero no sabemos qué pasó ese día, esa época. No lo recordamos.

Ana Muela Sopeña dijo...

Tranquilo... lo entendí...

Helena Bonals dijo...

"Agradezco la luz de la conciencia/ dentro de la belleza de lo eterno" tot el poema és molt colpidor, em quedo amb aquests versos plens de llum.

Ana Muela Sopeña dijo...

Muchas gracias por venir, Helena.

Un beso grande

Siby dijo...


Mi bella Ana, que lindo volver
a disfrutar de tus letras y tenerte
cerca, me he emocionado al apreciar
tus recuerdos y volver a vivirlos,
una preciosidad mi amiga querida.

Besitos dulces

Siby

Ana Muela Sopeña dijo...

Mil gracias, Siby, por venir.

Es muy grata para mí tu visita.

Muchos besos