El otoño ha llegado con las mascarillas y los miedos. Parece que las tardes nos llevan, entre bruma, la costumbre de escuchar las noticias más siniestras. Entre el gel hidroalcohólico y el lavado de manos hemos olvidado lo esencial. A veces tengo la sensación de que la lluvia no lavará nuestra ignorancia y seguiremos siempre haciendo agua en la desnudez de nuestros sueños.
Viento nostálgico
en la hojarasca seca
sobre las calles.
Las nubes a lo lejos,
crepúsculo dormido.
Los sueños reaparecen en memorias que descansan flotando entre satélites. Buscamos la belleza de las constelaciones laberínticas al mirar con los ojos del instinto los verbos estelares.
Respiración
en mitad de los parques
con sus estatuas.
Esculturas de vida
desafiando al mundo.
Los verbos desarrollan su función al contener enigmas de la tierra en sus sílabas antiguas, códigos de arena.
Lluvia sonora
en la noche de luna.
Revelación.
El silencio en los árboles,
más allá el horizonte.
El verano se ha ido entre miradas que pugnan por salir al aire libre, para buscar el centro de las cosas. Disolución del alma del pasado para resurgir entre la niebla.
Ana Muela Sopeña
23 comentarios:
A veces tengo la sensación de que la lluvia no lavará nuestra ignorancia y seguiremos siempre haciendo agua en la desnudez de nuestros sueños.
A quemarropa, este verso.
Beso grande.
Que profundo , me has tocado el alma con estos versos, tristes, melancólicos de sueños flotando entre silencios que casi no inspiran.
Cuídate mucho Ana se viene fuerte y la situación luce complicada, recuerda que con la poesía puedes conseguir calma.
Ojalá salgamos pronto de la ignorancia. Lo necesitamos.
Gracias por venir, Laura
Un beso
Gracias, Jorge:
Ojalá que podamos "ver" en medio de la cortina de humo de la emergencia sanitaria
Un abrazo
Qué logrados tus poemas japoneses. No, lo fundamental no se ha perdido, sigue dentro de nosotros y acaso solamente se depura de tanta fronda ajena e inútil que antes del patógeno ocultaba el paisaje interior. Silencio.
Pues sí, ya estamos en otoño, con sus nostalgias y sus horas de sombra, con sus recuerdos a flor de piel.
Un abrazo
Preciosos inspirados tankas, Ana. Epígrafes descriptivos del estado de cosas actual y una sobrecogedora definición tan inquietante como irrefutable. "La lluvia no lavará nuestra ignorancia y seguiremos siempre haciendo agua en la desnudez de nuestros sueños."
Chapeau, Poeta!!
Me alegra que te gusten los tablas, Fackel.
Mucho debemos reflexionar y aprender de todo esto.
Un beso
Los tankas
El otoño tiene su belleza.
Un beso grande, Albada
Ojalá aprendamos algo de todo esto, Carlos.
Me encanta verte por aquí.
Un beso enorme
Tres tankas otoñales para enmarcar en el lienzo de la nostalgia particular de cada uno.Ahora,en estos tiempos de lavados de piel y de miedos internos,necesitamos más que nunca abrazarnos a la poesía,para sentirnos vivos.
Preciosa entrada otoñal,Ana.
Gracias, Joaquín:
Es una buena idea abraarnos a la poesía.
Un abrazo grande
"Entre el gel hidroalcohólico y el lavado de manos hemos olvidado lo esencial": fa pensar això. El que és accessori engolint la poesia.
Bellas reflexiones, Helena:
Un beso
Me ha gustado mucho, Ana. La profundidad de tus palabras y pensamientos, la nostalgia que abrazan tus palabras, y la esperanza que se deja entrever de un posible despertar a esta ceguera que nos envuelve.
Ando, a caballo entre casa de mi madre y la mía, pero te sigo leyendo, aunque en su casa no tenga tranquilidad para comentarte.
Un beso muy grande.
Hola, Carmela:
Es un poco duro andar a caballo entre dos casas. Yo estoy igual.
Un beso muy grande y gracias por venir
É assim o outono, na suave descida do tempo amadurecido!
Muy belo o teu texto.
Saludo
A.S.
Muitos beijos...
Ana
Un todo otoñal bellísimo, Ana.
y que la poesía nos salve de la ignorancia, de la vulgaridad, del miedo.
Abrazo en la cercania, del espacio y del sentimiento.
Otro abrazo para ti, Soco:
Un beso
Bellos Tankas amiga Ana,
ojala que esa lluvia,
nos refresque y despierte
de todo esto feo que se
vive y aclare todo lo malo.
Besitos dulces
Siby
Gracias, Siby:
Un fuerte abrazo
Publicar un comentario