martes, 29 de junio de 2010
CUANDO TODO ES TEATRO
*
Cuando todo es teatro
el mundo se comporta como público,
pero en aceras saben que los actos
como la lluvia mueren lentamente.
La soledad ignora
la representación en el secreto.
El numen desentierra sucedáneos
de palabras ancladas en el lodo.
Una voz nos permite
adherirnos al sueño de las cosas.
Ana Muela Sopeña
Cuando todo es teatro
el mundo se comporta como público,
pero en aceras saben que los actos
como la lluvia mueren lentamente.
La soledad ignora
la representación en el secreto.
El numen desentierra sucedáneos
de palabras ancladas en el lodo.
Una voz nos permite
adherirnos al sueño de las cosas.
Ana Muela Sopeña
lunes, 28 de junio de 2010
LA LLUVIA VA CALANDO
*
La lluvia va calando
mi piel enamorada de los sueños,
mientras un petirrojo espera que la noche
lo ampare con su manto.
Ana Muela Sopeña
La lluvia va calando
mi piel enamorada de los sueños,
mientras un petirrojo espera que la noche
lo ampare con su manto.
Ana Muela Sopeña
VILLA AMALIA (LA PELÍCULA)
*
- Quiero cortar con todas esas sombras
que me impiden volar hacia la luz.
- No puedes, no podrás, es imposible,
lo normal es que sigas siendo alguien.
- Ya no quiero ser siempre la de antes,
necesito empezar desde el inicio.
- Estás loca de atar, es imposible,
tu vida es geometría de salón.
- Me da igual que este círculo se cierre,
yo deseo otra vida, ser más yo.
- Tus actos son extraños y lo sabes.
- No me importan los juicios de la gente,
tan sólo quiero ser libre en el juego.
- El mundo no te entiende en tu delirio.
- Me es indiferente lo que piensen,
yo sólo quiero ser una en mí misma.
- La locura moral va persiguiéndote.
- Necesito empezar con bases nuevas.
- Los espectros de infancia te persiguen.
- Pero ya no me impiden caminar
hacia un lugar oculto en las montañas
donde poder ser alguien sin el pánico.
Ana Muela Sopeña
- Quiero cortar con todas esas sombras
que me impiden volar hacia la luz.
- No puedes, no podrás, es imposible,
lo normal es que sigas siendo alguien.
- Ya no quiero ser siempre la de antes,
necesito empezar desde el inicio.
- Estás loca de atar, es imposible,
tu vida es geometría de salón.
- Me da igual que este círculo se cierre,
yo deseo otra vida, ser más yo.
- Tus actos son extraños y lo sabes.
- No me importan los juicios de la gente,
tan sólo quiero ser libre en el juego.
- El mundo no te entiende en tu delirio.
- Me es indiferente lo que piensen,
yo sólo quiero ser una en mí misma.
- La locura moral va persiguiéndote.
- Necesito empezar con bases nuevas.
- Los espectros de infancia te persiguen.
- Pero ya no me impiden caminar
hacia un lugar oculto en las montañas
donde poder ser alguien sin el pánico.
Ana Muela Sopeña
domingo, 27 de junio de 2010
ATENEA NO SABE DE CRISIS
*
Atenea no sabe de crisis,
desconoce el naufragio y los lamentos,
tan sólo desarrolla la estrategia.
Cada día es un reto para ella.
Estudia las batallas
y vence al enemigo
sin grandes titubeos.
Ana Muela Sopeña
Atenea no sabe de crisis,
desconoce el naufragio y los lamentos,
tan sólo desarrolla la estrategia.
Cada día es un reto para ella.
Estudia las batallas
y vence al enemigo
sin grandes titubeos.
Ana Muela Sopeña
ADORMECIDA
*
Adormecida
en la nada
me adentro en los túneles del mundo,
para supervivir durante el sueño
y despierto en la luz,
más allá de las sombras mortecinas,
en la penumbra azul de los recuerdos.
Vigilante en los muelles
descubro plenitudes
y salgo por caminos de violetas
a respirar el aire del futuro...
Ana Muela Sopeña
Adormecida
en la nada
me adentro en los túneles del mundo,
para supervivir durante el sueño
y despierto en la luz,
más allá de las sombras mortecinas,
en la penumbra azul de los recuerdos.
Vigilante en los muelles
descubro plenitudes
y salgo por caminos de violetas
a respirar el aire del futuro...
Ana Muela Sopeña
sábado, 26 de junio de 2010
LA CIUDAD SE DEFINE COMO UN ÚTERO
*
La ciudad se define como un útero
que contiene el placer y la orfandad
de todos sus aliados.
Trasiego de motores
que va habitando el universo
en las horas activas de la noche
o en el enjambre abierto
de mediodías híbridos de caos.
Las calles van grabando las angustias
en sus líneas de mundos intangibles.
En las plazas rezuma la alegría
de saberse ciudadano de la Tierra.
Las aceras seducen con su luz
al habitante errático y sin techo.
Los bares
en sus espacios guardan la sombra de la gente.
Las horas se entrecruzan,
como sinapsis de neuronas,
despiertas en su niebla transitoria.
La ciudad es hechizo
del otro lado del espejo,
cada persona marca con su sello
los edificios de la urbe.
Una nostalgia en el silencio
nos lleva por umbrales de utopías
y sueños adheridos al asombro.
Ana Muela Sopeña
La ciudad se define como un útero
que contiene el placer y la orfandad
de todos sus aliados.
Trasiego de motores
que va habitando el universo
en las horas activas de la noche
o en el enjambre abierto
de mediodías híbridos de caos.
Las calles van grabando las angustias
en sus líneas de mundos intangibles.
En las plazas rezuma la alegría
de saberse ciudadano de la Tierra.
Las aceras seducen con su luz
al habitante errático y sin techo.
Los bares
en sus espacios guardan la sombra de la gente.
Las horas se entrecruzan,
como sinapsis de neuronas,
despiertas en su niebla transitoria.
La ciudad es hechizo
del otro lado del espejo,
cada persona marca con su sello
los edificios de la urbe.
Una nostalgia en el silencio
nos lleva por umbrales de utopías
y sueños adheridos al asombro.
Ana Muela Sopeña
UN HOMBRE SOLO
*
Un hombre solo
despojado de sueños
cabalga en el crepúsculo sombrío.
Con los brazos caídos
deambula por lo oscuro de los días,
buscando entre la luz las soluciones
a la ecuación que tiene entre sus manos.
Un círculo vicioso
lo atrapa en la penumbra.
Un hombre solo
encuentra la utopía en su interior,
hasta que su paisaje se renueve
y pueda navegar en libertad...
Ana Muela Sopeña
Un hombre solo
despojado de sueños
cabalga en el crepúsculo sombrío.
Con los brazos caídos
deambula por lo oscuro de los días,
buscando entre la luz las soluciones
a la ecuación que tiene entre sus manos.
Un círculo vicioso
lo atrapa en la penumbra.
Un hombre solo
encuentra la utopía en su interior,
hasta que su paisaje se renueve
y pueda navegar en libertad...
Ana Muela Sopeña
QUADERNS DE PLUJA
*
Et mire en el llindar de la bellesa
a través del cristall,
en quaderns de plugim.
Trobada la pell lúbrica del món
als meus somnis de l'aigua.
Em mires en la nit del bàlsam,
cavalcant la lluna en vòrtex de boira.
Ens mirem a trenc d'alba
amb la llum d'oceà ancestral,
tot sabent que nosaltres
només hi som àtoms de temps.
Ana Muela Sopeña,
Revisión: Pere Bessó.
*****
CUADERNOS DE LLUVIA
Te miro en el umbral de la belleza
a través del cristal,
en cuadernos de lluvia.
Encuentro la piel lúbrica del mundo
en mis sueños del agua.
Me miras en la noche del perfume
cabalgando la luna en vórtices de niebla.
Nos miramos al alba,
con la luz del océano ancestral,
sabiendo que nosotros
tan sólo somos átomos de tiempo.
Ana Muela Sopeña
Et mire en el llindar de la bellesa
a través del cristall,
en quaderns de plugim.
Trobada la pell lúbrica del món
als meus somnis de l'aigua.
Em mires en la nit del bàlsam,
cavalcant la lluna en vòrtex de boira.
Ens mirem a trenc d'alba
amb la llum d'oceà ancestral,
tot sabent que nosaltres
només hi som àtoms de temps.
Ana Muela Sopeña,
Revisión: Pere Bessó.
*****
CUADERNOS DE LLUVIA
Te miro en el umbral de la belleza
a través del cristal,
en cuadernos de lluvia.
Encuentro la piel lúbrica del mundo
en mis sueños del agua.
Me miras en la noche del perfume
cabalgando la luna en vórtices de niebla.
Nos miramos al alba,
con la luz del océano ancestral,
sabiendo que nosotros
tan sólo somos átomos de tiempo.
Ana Muela Sopeña
JUGANDO CON HAIKUS
*
Belleza
fría
en
la
piel
del
océano.
Inspiración.
Bosque sagrado,
un crepúsculo rojo.
Piedras sin tiempo.
Luna de sueño, a lo lejos temblor. Contemplación.
Árbol, silencio, el espacio vacío. El mundo espera.
Ramas de sauce, la mirada del viento. Roto el enigma.
Un búho blanco
en la tarde secreta.
Las horas pasan.
Sombras
yacentes
en
los
campos
de
trigo.
Vuelve
la
infancia.
Ana Muela Sopeña
Belleza
fría
en
la
piel
del
océano.
Inspiración.
Bosque sagrado,
un crepúsculo rojo.
Piedras sin tiempo.
Luna de sueño, a lo lejos temblor. Contemplación.
Árbol, silencio, el espacio vacío. El mundo espera.
Ramas de sauce, la mirada del viento. Roto el enigma.
Un búho blanco
en la tarde secreta.
Las horas pasan.
Sombras
yacentes
en
los
campos
de
trigo.
Vuelve
la
infancia.
Ana Muela Sopeña
jueves, 24 de junio de 2010
DIBUJOS ENTRE LLUVIA
*
Dibujos entre lluvia
de tu piel adherida a las estrellas.
Un trazo de sublime aspiración
en mi vientre que pacta con los lobos.
Te recuerdo en las páginas
que imantan despedidas en la arena.
Inicias trayectorias inquietantes
en mis grutas de nieve.
Una rosa sonámbula
vigila los umbrales del océano.
Allí te espero siempre
con relojes de agua,
al tiempo que tú llegas del naufragio,
desnudo
sobre lunas ancestrales.
Ana Muela Sopeña
Dibujos entre lluvia
de tu piel adherida a las estrellas.
Un trazo de sublime aspiración
en mi vientre que pacta con los lobos.
Te recuerdo en las páginas
que imantan despedidas en la arena.
Inicias trayectorias inquietantes
en mis grutas de nieve.
Una rosa sonámbula
vigila los umbrales del océano.
Allí te espero siempre
con relojes de agua,
al tiempo que tú llegas del naufragio,
desnudo
sobre lunas ancestrales.
Ana Muela Sopeña
miércoles, 23 de junio de 2010
ARCHIPIÉLAGOS DE LUZ
*
La soledad me inspira por las noches
en cuadernos de lluvia,
así voy deshaciendo en la penumbra
las sombras olvidadas en armarios
con luces de belleza compartida.
Escribo sobre el sueño,
en la piel del instante
que en la visión de un mundo de papel
se disuelve en la arena.
Sobre tu cuerpo trazo
ideogramas de amor y de lujuria,
para sobrellevar en la distancia
el aislamiento de la luna.
Me recuerdas en reinos del edén
con velos y abalorios,
danzando entre burbujas de jabón.
Te imagino sin miedo,
más allá del naufragio,
en islas inundadas de crepúsculos
y arrecifes de coral.
A tu lado lo oscuro se hace agua
y estrellas sumergidas entre pétalos.
Me inspiras sin descanso entre las nubes
al tiempo que Calíope bosteza
y avanza entre las calles del instinto
por archipiélagos de luz.
Ana Muela Sopeña
La soledad me inspira por las noches
en cuadernos de lluvia,
así voy deshaciendo en la penumbra
las sombras olvidadas en armarios
con luces de belleza compartida.
Escribo sobre el sueño,
en la piel del instante
que en la visión de un mundo de papel
se disuelve en la arena.
Sobre tu cuerpo trazo
ideogramas de amor y de lujuria,
para sobrellevar en la distancia
el aislamiento de la luna.
Me recuerdas en reinos del edén
con velos y abalorios,
danzando entre burbujas de jabón.
Te imagino sin miedo,
más allá del naufragio,
en islas inundadas de crepúsculos
y arrecifes de coral.
A tu lado lo oscuro se hace agua
y estrellas sumergidas entre pétalos.
Me inspiras sin descanso entre las nubes
al tiempo que Calíope bosteza
y avanza entre las calles del instinto
por archipiélagos de luz.
Ana Muela Sopeña
martes, 22 de junio de 2010
SÍLABAS EN PENUMBRA
*
Cuando miro las palabras
enredadas en el hielo
me pregunto si la aurora
sentirá mi piel de viento.
A través de las metáforas
sumergidas en el miedo
la belleza del azul
se difumina en el cielo.
Las sílabas en penumbra
bailan un vals con los versos
adheridos a las nubes
que acompañan el encuentro.
Ana Muela Sopeña
Cuando miro las palabras
enredadas en el hielo
me pregunto si la aurora
sentirá mi piel de viento.
A través de las metáforas
sumergidas en el miedo
la belleza del azul
se difumina en el cielo.
Las sílabas en penumbra
bailan un vals con los versos
adheridos a las nubes
que acompañan el encuentro.
Ana Muela Sopeña
A ÁLVARO DE CAMPOS
*
La fuerza de la vida en el silencio,
un simbolismo fértil deslizándose
por grandes sensaciones en el vértigo.
Ana Muela Sopeña
La fuerza de la vida en el silencio,
un simbolismo fértil deslizándose
por grandes sensaciones en el vértigo.
Ana Muela Sopeña
A RICARDO REIS
*
Bibliotecas de luz entre los libros,
los clásicos mirando las vitrinas,
las letras en un tiempo sobre el agua,
la belleza de un mundo ya extinguido.
Ana Muela Sopeña
Bibliotecas de luz entre los libros,
los clásicos mirando las vitrinas,
las letras en un tiempo sobre el agua,
la belleza de un mundo ya extinguido.
Ana Muela Sopeña
A ALBERTO CAEIRO
*
Un yugo en la conciencia de la nada
saltando por las puertas de la sombra,
para reinventar mundos inciertos
en personajes de ficción.
Ana Muela Sopeña
Un yugo en la conciencia de la nada
saltando por las puertas de la sombra,
para reinventar mundos inciertos
en personajes de ficción.
Ana Muela Sopeña
lunes, 21 de junio de 2010
MATRIOSHKAS
*
Mujeres que se amparan en mujeres.
Sale la madre en puertas de la nada,
aparece la hija en el umbral
de un reino misterioso sin abismos.
La amante sabe ser silencio y flor,
la esposa habita en niebla de los mundos.
La amiga entre los púlsares se esconde,
la compañera enraíza espejos de ónix,
la nieta juega en círculos de estrellas.
La hermana se derrite cuando llora,
la novia espera el tiempo de la lluvia.
Son todas las mujeres una sola
que se conecta siempre con un hilo
con las antepasadas de los sueños.
Acechan las matrioshkas en visiones,
se aproximan con manos invisibles
al lugar donde hay lunas de oro y plata.
Ana Muela Sopeña
Mujeres que se amparan en mujeres.
Sale la madre en puertas de la nada,
aparece la hija en el umbral
de un reino misterioso sin abismos.
La amante sabe ser silencio y flor,
la esposa habita en niebla de los mundos.
La amiga entre los púlsares se esconde,
la compañera enraíza espejos de ónix,
la nieta juega en círculos de estrellas.
La hermana se derrite cuando llora,
la novia espera el tiempo de la lluvia.
Son todas las mujeres una sola
que se conecta siempre con un hilo
con las antepasadas de los sueños.
Acechan las matrioshkas en visiones,
se aproximan con manos invisibles
al lugar donde hay lunas de oro y plata.
Ana Muela Sopeña
EL DESVÁN
*
*
Ana Muela Sopeña
.....Fotografías viejas en carpetas ya olvidadas. En el desván el mundo es otra cosa. Los papeles descansan en sus cajas y sólo cobran vida cuando de nuevo los miramos. Un pasado extinguido danza otra vez en la memoria. Sabemos que no sirven estos restos de soledad antigua, pero nos resistimos a tirarlos porque nos atan a un tiempo quizás con más radiancia que el presente o al sueño primigenio de alcanzar la utopía de otra edad. Un espacio obsoleto, en descomposición de la conciencia que nos lleva sin embargo a evaluar nuestra existencia de una manera más amable...
**
Ana Muela Sopeña
LUZ EN EL EXILIO
*
Tu recuerdo es la luz en el exilio
que me permite ser una luciérnaga.
Ana Muela Sopeña
Tu recuerdo es la luz en el exilio
que me permite ser una luciérnaga.
Ana Muela Sopeña
domingo, 20 de junio de 2010
SANGRA LA HERIDA
*
Sangra la herida a lomos del silencio
más allá de la luz y de la sombra.
Cada vez que tú viajas
se abren los horizontes entre gritos.
Sangra la piel en cubos de aislamiento
sobre un paisaje azul tan vulnerable
como pájaro muerto
en cementerios grises del olvido.
Sangran tus manos llenas de esperanza
en terrenos baldíos de penumbra
que buscan el inicio,
para resucitar de las cenizas.
Sangra el espacio en calles familiares
cada momento lúcido,
mientras tú reflexionas sobre el mundo.
Sangra tu tiempo anclado en las historias
de mentiras envueltas en azúcar
a la vez que te espero en nubes claras.
Ana Muela Sopeña
Sangra la herida a lomos del silencio
más allá de la luz y de la sombra.
Cada vez que tú viajas
se abren los horizontes entre gritos.
Sangra la piel en cubos de aislamiento
sobre un paisaje azul tan vulnerable
como pájaro muerto
en cementerios grises del olvido.
Sangran tus manos llenas de esperanza
en terrenos baldíos de penumbra
que buscan el inicio,
para resucitar de las cenizas.
Sangra el espacio en calles familiares
cada momento lúcido,
mientras tú reflexionas sobre el mundo.
Sangra tu tiempo anclado en las historias
de mentiras envueltas en azúcar
a la vez que te espero en nubes claras.
Ana Muela Sopeña
LAS PALABRAS SON MUNDOS
*
A Pere Bessó, en agradecimiento por sus traducciones al catalán de mis poemas
La oscuridad no habita en la palabra,
allí la luz se queda en los sonidos
que suenan en las lenguas de la tierra.
La sombra se disuelve entre las sílabas
de todos los idiomas de los hombres.
Las palabras son mundos en sí mismos
que viajan sin descanso
a través de mutaciones en penumbra.
Traducir es un acto de la magia,
donde el grito es el todo primigenio
que sale a cabalgar
con sus nuevos ropajes.
Ana Muela Sopeña
A Pere Bessó, en agradecimiento por sus traducciones al catalán de mis poemas
La oscuridad no habita en la palabra,
allí la luz se queda en los sonidos
que suenan en las lenguas de la tierra.
La sombra se disuelve entre las sílabas
de todos los idiomas de los hombres.
Las palabras son mundos en sí mismos
que viajan sin descanso
a través de mutaciones en penumbra.
Traducir es un acto de la magia,
donde el grito es el todo primigenio
que sale a cabalgar
con sus nuevos ropajes.
Ana Muela Sopeña
sábado, 19 de junio de 2010
OCASO DE LUNAS
*
Un ocaso de lunas nos envuelve
en la sombra del mundo,
con perfumes de historias ya pasadas.
El desierto me invade cada noche,
pero tu luz me brinda
otras rutas que alejan precipicios.
Ana Muela Sopeña
Un ocaso de lunas nos envuelve
en la sombra del mundo,
con perfumes de historias ya pasadas.
El desierto me invade cada noche,
pero tu luz me brinda
otras rutas que alejan precipicios.
Ana Muela Sopeña
OTRA VEZ SE OYE HABLAR DE DESTIERRO
*
Otra vez se oye hablar de destierro
en el conjuro blanco
de la caza de la visión.
Ana Muela Sopeña
Otra vez se oye hablar de destierro
en el conjuro blanco
de la caza de la visión.
Ana Muela Sopeña
UN POEMA ESPERA
*
A Pere Bessó, aliado en la palabra
Perdido en su sueño mágico
un poema espera
esa mirada íntima que lo saque del letargo.
Las palabras no saben del exilio,
porque yacen sin pánico
bajo la sangre azul de los poetas.
Escondido en el código del sur
un verso se refleja en un cristal.
Las sílabas renacen cada noche
como si fueran pájaros en nidos.
Ana Muela Sopeña
A Pere Bessó, aliado en la palabra
Perdido en su sueño mágico
un poema espera
esa mirada íntima que lo saque del letargo.
Las palabras no saben del exilio,
porque yacen sin pánico
bajo la sangre azul de los poetas.
Escondido en el código del sur
un verso se refleja en un cristal.
Las sílabas renacen cada noche
como si fueran pájaros en nidos.
Ana Muela Sopeña
viernes, 18 de junio de 2010
LOS PÁJAROS DESERTAN
*
Los pájaros desertan de la lluvia,
mientras tú me dibujas en el agua.
El sueño nos delínea
en la contemplación de la penumbra.
Un abismo de luz nos dignifica
y el olvido es la sal de nuestra piel.
La belleza del fuego nos avisa
de todos los peligros de la sombra.
Las aves migratorias nos disuelven
en las nubes que apuntan
el devenir de historias cotidianas.
Ana Muela Sopeña
Los pájaros desertan de la lluvia,
mientras tú me dibujas en el agua.
El sueño nos delínea
en la contemplación de la penumbra.
Un abismo de luz nos dignifica
y el olvido es la sal de nuestra piel.
La belleza del fuego nos avisa
de todos los peligros de la sombra.
Las aves migratorias nos disuelven
en las nubes que apuntan
el devenir de historias cotidianas.
Ana Muela Sopeña
TE ACOMPAÑO
*
Te acompaño en la ruta de la sombra,
mientras la pesadilla se diluye
en la piel de la tierra.
A tu lado yo sueño en la distancia,
mientras tú me dibujas en la arena.
Te acompaño en senderos de nostalgia,
en las horas que trazan un destino
sobre las mariposas de la herida.
Tú sabes que el reloj es nuestro amigo
y me esperas en surcos de papel.
Te acompaño en cuadernos de la lluvia,
en escenas de lunas y relámpagos,
con tormentas de lava y de cerezos.
Sonríes porque todo se disuelve
en un árbol sonámbulo de niebla.
Te acompaño en los bosques de la bruma,
con la caligrafía de los pájaros
en espacios de sal, entre la luz.
Ana Muela Sopeña
Te acompaño en la ruta de la sombra,
mientras la pesadilla se diluye
en la piel de la tierra.
A tu lado yo sueño en la distancia,
mientras tú me dibujas en la arena.
Te acompaño en senderos de nostalgia,
en las horas que trazan un destino
sobre las mariposas de la herida.
Tú sabes que el reloj es nuestro amigo
y me esperas en surcos de papel.
Te acompaño en cuadernos de la lluvia,
en escenas de lunas y relámpagos,
con tormentas de lava y de cerezos.
Sonríes porque todo se disuelve
en un árbol sonámbulo de niebla.
Te acompaño en los bosques de la bruma,
con la caligrafía de los pájaros
en espacios de sal, entre la luz.
Ana Muela Sopeña
VISIÓN DE LUNAS
*
Escucharte me lleva por galaxias
donde no existe el tiempo,
allí nos protegemos mutuamente
de la herida del mundo.
Tu voz es una ruta del azar
que en la cartografía de la rosa
me acerca a los lugares nunca vistos.
Escucharme es un viaje por los púlsares,
donde tu piel de sueño se renueva
en la belleza dúctil de una visión de lunas.
Mi voz es un camino de violetas,
para llegar a puerto
y sentir el noray en el crepúsculo.
Ana Muela Sopeña
Escucharte me lleva por galaxias
donde no existe el tiempo,
allí nos protegemos mutuamente
de la herida del mundo.
Tu voz es una ruta del azar
que en la cartografía de la rosa
me acerca a los lugares nunca vistos.
Escucharme es un viaje por los púlsares,
donde tu piel de sueño se renueva
en la belleza dúctil de una visión de lunas.
Mi voz es un camino de violetas,
para llegar a puerto
y sentir el noray en el crepúsculo.
Ana Muela Sopeña
jueves, 17 de junio de 2010
ABISMO ROJO
*
Hay un abismo rojo en tu mirada
distante como el hielo,
entretejida en olas
más allá del origen.
Ana Muela Sopeña
Hay un abismo rojo en tu mirada
distante como el hielo,
entretejida en olas
más allá del origen.
Ana Muela Sopeña
miércoles, 16 de junio de 2010
TIEMPO ILUMINADO
*
Rózame con el sueño de tus labios,
para que al despertarme tú me mires
en medio de un relámpago de besos.
Ampárame en tus brazos protectores
en medio de la luna y sus mareas,
con amatistas suaves, sin abismos.
Susúrrame palabras en la arena,
en un reloj de tiempo iluminado
por tus ojos de luz en el océano.
Ámame en el cristal de la galaxia,
sobre la piel del agua.
Observa el viento azul en mi guarida
con tus sílabas llenas de secretos.
Atesora belleza en mis entrañas
mientras mis iris saben del origen.
Dibuja sobre mí poemas blancos
en mi blusa de seda.
Elévame al lugar donde las diosas
esperan a sus dioses sin dormir.
Ana Muela Sopeña
Rózame con el sueño de tus labios,
para que al despertarme tú me mires
en medio de un relámpago de besos.
Ampárame en tus brazos protectores
en medio de la luna y sus mareas,
con amatistas suaves, sin abismos.
Susúrrame palabras en la arena,
en un reloj de tiempo iluminado
por tus ojos de luz en el océano.
Ámame en el cristal de la galaxia,
sobre la piel del agua.
Observa el viento azul en mi guarida
con tus sílabas llenas de secretos.
Atesora belleza en mis entrañas
mientras mis iris saben del origen.
Dibuja sobre mí poemas blancos
en mi blusa de seda.
Elévame al lugar donde las diosas
esperan a sus dioses sin dormir.
Ana Muela Sopeña
martes, 15 de junio de 2010
UNA ROSA NOS MIRA
*
A Rosa Iglesias, amiga en la distancia
Una rosa nos mira desde el aire
y crea sobre el vértigo un espejo
con galaxias que saben del sonido.
El mundo se hace enorme
en la expresión que viaja velozmente,
a través de ese frío
en icebergs sembrados de nostalgia.
El cristal de tu voz es como un púlsar
que llama silencioso
a una luna de ónix y de agua,
con las piedras que guardan el sol negro.
Ana Muela Sopeña
A Rosa Iglesias, amiga en la distancia
Una rosa nos mira desde el aire
y crea sobre el vértigo un espejo
con galaxias que saben del sonido.
El mundo se hace enorme
en la expresión que viaja velozmente,
a través de ese frío
en icebergs sembrados de nostalgia.
El cristal de tu voz es como un púlsar
que llama silencioso
a una luna de ónix y de agua,
con las piedras que guardan el sol negro.
Ana Muela Sopeña
lunes, 14 de junio de 2010
EN LOS MUELLES
*
.....En los muelles flotan los cadáveres de aquéllos que se fueron por el camino de la sombra. El ámbar de los puertos no consigue enjuagar mis lágrimas. Estoy en la encrucijada de los sueños, pero pronto el agua de amatista me dictará los pasos a seguir. Un instante sutil, en la penumbra, y el nácar de las nubes contará sus secretos para guiarme por veredas de visiones. Azuritas que saben de los enigmas llenos de deseo. El ónix de las calles me aconseja seguir en los espejos, con las rosas sonámbulas y ese sonido tenue que subyace en los ojos de todos los que duermen.
*
*
Ana Muela Sopeña
domingo, 13 de junio de 2010
PIEL DE TU SUEÑO
*
Te pienso en el crepúsculo sombrío
con murciélagos blancos
que se abren a los mundos de lujuria,
como extrañas señales.
*
Un árbol de silencio con hilos invisibles,
en la luna que avanza hacia la luz,
con la piel de tu sueño,
en mi vientre que sabe de tus labios,
me recuerda lo efímero de todo.
*
*
Ana Muela Sopeña
CRISTALES DE SOLEDAD
*
A Dolors Alberola, con motivo de su poema "Salir a la amplia calle"
*
*
Ana Muela Sopeña
A Dolors Alberola, con motivo de su poema "Salir a la amplia calle"
*
.....Encontramos la luz en las ventanas y la niebla escondida en edificios llenos de teatro. La ciudad es el nido de la angustia de todos nuestros sueños. Caminamos a oscuras, sin un rumbo, sabiendo que el mañana es sólo arena. Los parados no saben de futuro, las mujeres en vuelo perseguimos caballos que no existen y los hombres bucean sobre los entresijos de la herida.
.....La vida se amalgama con la muerte y el tiempo pasa lánguido sin pedirnos permiso. El espacio se jacta de ser pérfido, mientras las horas van como un cohete, superponiendo el mundo sin sentido sobre códigos binarios, donde el hielo es la muestra del instante.
.....El poeta conoce el caos saltando en hilos del deseo. También busca la historia plagada de visiones en una gota de agua, una sonrisa extraña o un roce de la piel extinguido en cristales de soledad sin nombre.
**
Ana Muela Sopeña
EL INFINITO ESPERA
*
A Viví Massares
El infinito espera tus palabras
enredadas en árboles de niebla,
para que el sueño sepa de raíces
en espejos de bruma.
La belleza del mundo te hace suya
y te dicta las sílabas amadas,
en la piel del exilio.
El agua del adiós siempre es tu aliada
en aulagas que cantan en silencio.
Un pensamiento mudo
te espera en los confines
de la cartografía de los pétalos.
La soledad no mide tiempo-espacio
en los púlsares níveos de mutismo.
Un verso yace muerto,
como fantasma exacto del deseo.
La vida se renueva a cada instante,
incluso cuando todo
parece estar perdido para siempre.
Ana Muela Sopeña
A Viví Massares
El infinito espera tus palabras
enredadas en árboles de niebla,
para que el sueño sepa de raíces
en espejos de bruma.
La belleza del mundo te hace suya
y te dicta las sílabas amadas,
en la piel del exilio.
El agua del adiós siempre es tu aliada
en aulagas que cantan en silencio.
Un pensamiento mudo
te espera en los confines
de la cartografía de los pétalos.
La soledad no mide tiempo-espacio
en los púlsares níveos de mutismo.
Un verso yace muerto,
como fantasma exacto del deseo.
La vida se renueva a cada instante,
incluso cuando todo
parece estar perdido para siempre.
Ana Muela Sopeña
sábado, 12 de junio de 2010
CONTRA TODAS LAS MAREAS
*
A Viví Massares, gran poeta y amiga
Amamos en la dirección del viento
y todos los abismos
se van haciendo nítidos.
Amamos contra todas las mareas
a favor sólamente
de la visión del sueño,
entonces el intento
es como un imposible que nos llama
a emprender cometidos de alto rango.
Y las almas gemelas saben ser
tan suaves con el mundo y con los niños
que jamás hacen daño con su vuelo.
Amamos más allá
de los ensueños
en todas las galaxias paralelas,
donde los cuerpos aman sin el cuerpo
en la luz de una estrella
o en la frecuencia extraña de los cuásares.
El tiempo y el espacio están contigo,
para
sobrellevar
este
vacío
que sólo es el umbral de otro momento:
el resurgir al alba
con imágenes ebrias
de creación sin sombra ni nostalgia.
Ana Muela Sopeña
A Viví Massares, gran poeta y amiga
Amamos en la dirección del viento
y todos los abismos
se van haciendo nítidos.
Amamos contra todas las mareas
a favor sólamente
de la visión del sueño,
entonces el intento
es como un imposible que nos llama
a emprender cometidos de alto rango.
Y las almas gemelas saben ser
tan suaves con el mundo y con los niños
que jamás hacen daño con su vuelo.
Amamos más allá
de los ensueños
en todas las galaxias paralelas,
donde los cuerpos aman sin el cuerpo
en la luz de una estrella
o en la frecuencia extraña de los cuásares.
El tiempo y el espacio están contigo,
para
sobrellevar
este
vacío
que sólo es el umbral de otro momento:
el resurgir al alba
con imágenes ebrias
de creación sin sombra ni nostalgia.
Ana Muela Sopeña
viernes, 11 de junio de 2010
BUSCANDO EL ALMA DE LAS COSAS
*
Los transeúntes
caminan con la pérdida en los ojos,
con el rostro extraviado,
sin rumbo la mirada,
alucinando con destinos,
buscando el alma de las cosas.
Ana Muela Sopeña
Los transeúntes
caminan con la pérdida en los ojos,
con el rostro extraviado,
sin rumbo la mirada,
alucinando con destinos,
buscando el alma de las cosas.
Ana Muela Sopeña
jueves, 10 de junio de 2010
BAZAR
*
Matriuskas en vitrinas
con sus rostros pintados de leyenda,
joyeros con el nácar
esperando la llegada de un mundo más amable,
collares de turquesa entre relojes
y la arena de un reino ya extraviado,
los pendientes de ámbar sin historia...,
las pulseras de ónix que conocen
los secretos del tiempo de la infancia,
las máscaras de Bali en las paredes
buscando luz y sombra en el instante,
los cuadros de la India con el oro del sueño
escondidos en sitios imposibles.
El bazar amalgama en sus raíces
lo moderno que cambia con las modas
y lo tradicional
de un pasado sin nombre.
El siglo que caduca
y esa cultura rápida,
digital en su herida más profunda.
Una mezcla de olores y sabores,
materiales dispersos,
lo auténtico y lo falso,
todo junto,
como el humano actual
que duerme entre los números y el caos...
Ana Muela Sopeña
Matriuskas en vitrinas
con sus rostros pintados de leyenda,
joyeros con el nácar
esperando la llegada de un mundo más amable,
collares de turquesa entre relojes
y la arena de un reino ya extraviado,
los pendientes de ámbar sin historia...,
las pulseras de ónix que conocen
los secretos del tiempo de la infancia,
las máscaras de Bali en las paredes
buscando luz y sombra en el instante,
los cuadros de la India con el oro del sueño
escondidos en sitios imposibles.
El bazar amalgama en sus raíces
lo moderno que cambia con las modas
y lo tradicional
de un pasado sin nombre.
El siglo que caduca
y esa cultura rápida,
digital en su herida más profunda.
Una mezcla de olores y sabores,
materiales dispersos,
lo auténtico y lo falso,
todo junto,
como el humano actual
que duerme entre los números y el caos...
Ana Muela Sopeña
LA CIUDAD SE DERRAMA
*
La ciudad se derrama en los lugares
con la tristeza suave de la luz
y la lluvia perdida en la memoria.
Melancolía de aire,
edificios abiertos a la sombra
en calles de belleza subterránea
y plazas adheridas a lo mágico.
Las nubes se apoderan de la gente,
transeúntes con prisa se deslizan
por aceras de códigos secretos.
La soledad me ampara
en el instinto atávico de la noche sin tiempo
y la niebla que sabe de lo oscuro.
El agua va cayendo
en los paraguas ávidos, sin horas.
Ana Muela Sopeña
La ciudad se derrama en los lugares
con la tristeza suave de la luz
y la lluvia perdida en la memoria.
Melancolía de aire,
edificios abiertos a la sombra
en calles de belleza subterránea
y plazas adheridas a lo mágico.
Las nubes se apoderan de la gente,
transeúntes con prisa se deslizan
por aceras de códigos secretos.
La soledad me ampara
en el instinto atávico de la noche sin tiempo
y la niebla que sabe de lo oscuro.
El agua va cayendo
en los paraguas ávidos, sin horas.
Ana Muela Sopeña
miércoles, 9 de junio de 2010
HE NAVEGADO EN BARCOS
*
He navegado en barcos de cenizas
a través de lugares imposibles,
para llegar al centro de la vida
en la arena insalvable.
Las luces de la noche me recuerdan
que todo son teatros dirigidos
por las almas cautivas
que se esconden sin miedo en precipicios vacuos.
Ahora sólo puedo mirar lánguida
la ciudad con su sombra
que me inspira sin tiempo
en un acantilado, con la lluvia.
Ana Muela Sopeña
He navegado en barcos de cenizas
a través de lugares imposibles,
para llegar al centro de la vida
en la arena insalvable.
Las luces de la noche me recuerdan
que todo son teatros dirigidos
por las almas cautivas
que se esconden sin miedo en precipicios vacuos.
Ahora sólo puedo mirar lánguida
la ciudad con su sombra
que me inspira sin tiempo
en un acantilado, con la lluvia.
Ana Muela Sopeña
domingo, 6 de junio de 2010
TODO ES FANTASÍA
*
A Pere Bessó, aliado en la palabra
En un caleidoscopio de colores
un niño consagrado a los enigmas
se ampara en el cristal de la leyenda.
Perenne en su habitáculo de niebla
se sube al árbol lúdico del mundo
y descubre que todo es fantasía.
A través de palabras y de juegos
ese niño se enreda en un tablero
con duendes y con hadas sumergidos
en el bosque de moras.
Ataviado con capa
de un elfo ya perdido en el ensueño
el infante terrible se abandona
a la contemplación de la locura.
De pronto entre visiones sabe ser
un adulto sin miedo
y se lanza al vacío sin escudos,
para renacer en el intento...
Ana Muela Sopeña
A Pere Bessó, aliado en la palabra
En un caleidoscopio de colores
un niño consagrado a los enigmas
se ampara en el cristal de la leyenda.
Perenne en su habitáculo de niebla
se sube al árbol lúdico del mundo
y descubre que todo es fantasía.
A través de palabras y de juegos
ese niño se enreda en un tablero
con duendes y con hadas sumergidos
en el bosque de moras.
Ataviado con capa
de un elfo ya perdido en el ensueño
el infante terrible se abandona
a la contemplación de la locura.
De pronto entre visiones sabe ser
un adulto sin miedo
y se lanza al vacío sin escudos,
para renacer en el intento...
Ana Muela Sopeña
LLAMADOR DE ÁNGELES
*
La voz del ángel
te susurra al oído melodías
que te recuerdan siempre
caballitos de infancia, las bengalas,
la peonza o el diábolo.
Regresas a esos años tan amados,
cuando el sonido íntegro del mundo
era liberador.
Todo nos asombraba,
la alegría era simple:
respirar en lo nuevo cada jornada eterna.
El llamador de ángeles yin yang
equilibra tu espacio
y te permite ser mujer de nácar.
Ana Muela Sopeña
La voz del ángel
te susurra al oído melodías
que te recuerdan siempre
caballitos de infancia, las bengalas,
la peonza o el diábolo.
Regresas a esos años tan amados,
cuando el sonido íntegro del mundo
era liberador.
Todo nos asombraba,
la alegría era simple:
respirar en lo nuevo cada jornada eterna.
El llamador de ángeles yin yang
equilibra tu espacio
y te permite ser mujer de nácar.
Ana Muela Sopeña
CUERPO SIN FRÍO
*
Deambulo por las calles,
todos los despreciados me susurran,
los solitarios miran a lo lejos,
las prostitutas buscan
abrazar sin demora una vida moderna.
Contemplo a los transeúntes.
Unos están parados
y persiguen el alma de las cosas.
Otros estudian árboles de niebla
y los que están seguros
de que su vida es algo muy importante
se desplazan veloces
por raíles sin agua ni destino.
Atravieso las plazas y los parques
con la prisa que espera en la raíz.
Aquéllos que se integran con la máquina,
desnudos de artificios,
imaginan la luz abandonada
en un vagón de infancia.
Todos los marginados sueñan sombras
en un cuerpo sin frío.
Ana Muela Sopeña
Deambulo por las calles,
todos los despreciados me susurran,
los solitarios miran a lo lejos,
las prostitutas buscan
abrazar sin demora una vida moderna.
Contemplo a los transeúntes.
Unos están parados
y persiguen el alma de las cosas.
Otros estudian árboles de niebla
y los que están seguros
de que su vida es algo muy importante
se desplazan veloces
por raíles sin agua ni destino.
Atravieso las plazas y los parques
con la prisa que espera en la raíz.
Aquéllos que se integran con la máquina,
desnudos de artificios,
imaginan la luz abandonada
en un vagón de infancia.
Todos los marginados sueñan sombras
en un cuerpo sin frío.
Ana Muela Sopeña
sábado, 5 de junio de 2010
viernes, 4 de junio de 2010
INSTINTO DEL AGUA
*
El instinto del agua me posee,
me lleva por senderos de belleza
y me inspira en los cúmulos de luz.
Cada día el océano seduce
a mi alma prendada de penumbra
y me deslizo en carros por el vértigo
de la meditación y la palabra.
Ofrezco entre las sombras mil estrellas
en visiones ausentes.
La intuición de la tierra
me conduce por túneles y grutas,
donde espíritus ebrios cantan sílabas
de cambios ancestrales de la especie.
Ana Muela Sopeña
El instinto del agua me posee,
me lleva por senderos de belleza
y me inspira en los cúmulos de luz.
Cada día el océano seduce
a mi alma prendada de penumbra
y me deslizo en carros por el vértigo
de la meditación y la palabra.
Ofrezco entre las sombras mil estrellas
en visiones ausentes.
La intuición de la tierra
me conduce por túneles y grutas,
donde espíritus ebrios cantan sílabas
de cambios ancestrales de la especie.
Ana Muela Sopeña
jueves, 3 de junio de 2010
ALEPH PURO
*
Abrázame en la piel de las heridas,
para que al descubrirme te descubra
en la sombra sin frío.
Humedece en mi gruta los deseos
que amparan el camino de Calíope
en los versos que huyen sin aviso.
Ráptame con el sueño de la muerte
hacia esos territorios de la rosa.
Olvida del pasado las traiciones,
para que yo te arrulle sin palabras.
Armoniza en mi vientre el Aleph puro,
para que te conviertas sin demora
en creador de mundos invisibles.
Ana Muela Sopeña
Abrázame en la piel de las heridas,
para que al descubrirme te descubra
en la sombra sin frío.
Humedece en mi gruta los deseos
que amparan el camino de Calíope
en los versos que huyen sin aviso.
Ráptame con el sueño de la muerte
hacia esos territorios de la rosa.
Olvida del pasado las traiciones,
para que yo te arrulle sin palabras.
Armoniza en mi vientre el Aleph puro,
para que te conviertas sin demora
en creador de mundos invisibles.
Ana Muela Sopeña
miércoles, 2 de junio de 2010
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