jueves, 31 de diciembre de 2009


FELIZ AÑO 2010





CREO EN TU INOCENCIA

*
Amigo,
yo creo en tu inocencia,
porque miras crepúsculos sin bruma,
persigues las estrellas por las noches,
contemplas las galaxias como un niño
y dices las verdades sin las máscaras.

Amigo,
yo creo en tu inocencia,
porque miras los átomos de luz,
protones y neutrones en sus tronos
avanzando en sus nidos de belleza.

Amigo,
yo creo en tu inocencia,
por todas esas vidas de otros mundos
que llevas en relojes de tu cosmos
incrustados en nácar y titanio.

Amigo,
yo creo en tu inocencia,
porque tu corazón sabe del mar
y danza con la música celeste
con ángeles que cuidan nuestra Tierra.

Amigo,
yo creo en tu inocencia,
porque tu alma antigua lleva eones
compartiendo experiencias con arcángeles.

Amigo,
yo creo en tu inocencia,
porque miras los árboles con ojos
de muchacho extasiado entre relámpagos
y recibes tormentas en la cama
jugando con los duendes y las hadas.

Amigo,
yo creo en tu inocencia,
porque tienes espíritu de trasgu
travieso con galletas de frambuesa.

Amigo,
yo creo en tu inocencia,
porque la luz de Altair es ya tu cómplice
al tiempo que el abismo se disuelve
en la penumbra abierta de la tarde.


Ana Muela Sopeña

NOVENO CRISTAL

*
La vibración del aire se hace pura,
un cambio en las galaxias nos invoca
hacia la luz de un centro inextinguible.

La Tierra se hace líquida en su núcleo,
con la belleza etérea de la luna
sutil como los sueños.

El mundo de las aguas purifica
el alma del silencio en el temblor,
en la propagación de las frecuencias
de cuánticos espacios eonarios.


Ana Muela Sopeña

PROMESAS SUMERGIDAS

*
Recuerdo tus palabras,
promesas sumergidas en la bruma.

Realidades atávicas
en la distancia abierta del delirio.
El cuento se hace carne entre mi piel.


Ana Muela Sopeña

TIEMPO DE SOMBRA

*
El fuego de tu luz me arropa en sueños
y tus ojos me miran a distancia.

La noche con sus labios quiere ser
nuestro tiempo de sombra,
encaramado al mundo del instinto.


Ana Muela Sopeña

COMPASIÓN

*
La compasión se hacía necesaria
en las galaxias rojas,
en nebulosas áureas y despiertas,
en asteroides dentro del delirio.

El adn ansiaba despertar
entre los arrabales de la herida.
Heridas colectivas y de guerra,
heridas personales,
todos los desamores y despechos.

Las células buscaban su victoria
entre la paz de un mundo iluminado.

Las calles de ciudades eran mundos
habituados a angustias y ansiedades.

La gente caminaba en su destierro
por plazas y por parques
oscuros como grutas
abandonadas, frías, en penumbra...

Un muro de silencio se rompió
renació entre la bruma un ser lumínico
en los espacios cuánticos del sol,
bailando entre las lunas de saturno.

La compasión se hacía necesaria
en todos nuestros genes estelares
que venían con lastre,
arrastrando rencores
desde la prehistoria de la historia.

La compasión nacía entre los bares,
en aceras sumidas en llovizna,
en campos de cereales,
en nubes adheridas al bostezo
en carreteras grises,
en camiones helados
con cadenas.

La compasión se hacía inevitable
entre la piel del sueño de los hombres,
en las manos de niños y de niñas,
en las pupilas densas de mujeres.

El adn blanco iba naciendo
entre clepsidras híbridas de ti.

Primitivos los gestos de los seres,
para sellar un pacto de hermandad
en la especie más loca de la Tierra.


Ana Muela Sopeña

miércoles, 30 de diciembre de 2009


SONÁMBULO EN LA NIEBLA

*
Un hombre solo,
sonámbulo en la niebla.
Oscuridad.

Ensoñación,
despertar sobre el agua.
La luz regresa.


Ana Muela Sopeña

ADN EVOLUTIVO

*
El tiempo nos creó
hace eones dispersos, en estrellas
y pronto comenzamos a danzar
con galaxias oscuras y enigmáticas.

Las eras avanzaban
vertiginosamente
sobre nuestro adn evolutivo.

Cada milenio amé tus labios suaves,
tu protección tan cálida,
tu amor sin condiciones.

Entre siglos pudimos cortejarnos
en los bailes de máscaras y el fuego,
a través del progreso y de las guerras,
en conflictos armados y en la paz.

Las décadas supieron de nosotros.
Sabíamos en niebla
que estábamos ya vivos, presintiéndonos.

Hubo años muy nostálgicos
con sueños adheridos a pétalos de iris,
tu presencia se hacía necesaria,
mi voz era ya culto de la diosa.

Te conozco hace meses,
me hablaste desde el fondo del silencio,
me invitaste a ser río entre los árboles.

Sombrías son las últimas semanas,
tan sólo quiero verte sano y salvo.

Hay días que transcurren sin la luz,
respiro ya de un modo imperceptible.

Las horas se hacen largas,
ojalá que el destino te libere.

Los minutos cabalgan a su ritmo
hacia su conclusión inevitable.

Te visualizo en todos los segundos
retomando tu vida hacia lo abierto.


Ana Muela Sopeña

ACROBACIAS OCULTAS

*
Acrobacias ocultas en las calles,
a lo lejos un lago de mundos invisibles
desliza el frío en círculos de niebla.

Lugares escondidos de la rosa,
en jeroglíficos de arena.


Ana Muela Sopeña

martes, 29 de diciembre de 2009


APUNTES DEL EXILIO

*
I

La ausencia se hace eterna por las noches
con la voz del exilio,
en un frío de sombras extenuadas.


II

Extraño tus palabras
envueltas en acentos melancólicos
de luz en el naufragio.


III

Anoto en un cuaderno
la ansiedad que me cubre en estos días.
Ojalá que la lluvia me libere
del reloj entregado a la nostalgia.


IV

Las horas se suceden
en un caleidoscopio del destino,
abierto a los conjuros de los astros.


V

Anoto sin descanso,
con la caligrafía de los bosques,
sucesos
asombrosos
de estos tiempos.


Ana Muela Sopeña

CAUTIVERIO

*
En tu cueva los días se deslizan
con la esperanza abierta
y la fe rebrotando de tu espíritu,
con luz que se derrama por la herida.

Tu cautiverio talla mi pesar.

Las jaulas me torturan en la brisa
en la tribulación de este diciembre,
mas tras el túnel pronto habrá salida.

El humo de las horas va tendiendo
espejismos de bruma,
con la perplejidad de mi sorpresa.

La niebla no te olvida
entre los árboles
y un temblor de crepúsculos antiguos
te ofrece la victoria de lo íntegro.


Ana Muela Sopeña

ABISMOS DE LA SOMBRA

*
Un animal de agua me subyuga
en la luz de la noche.
Abismos de la sombra
con la iluminación de la mañana.


Ana Muela Sopeña

UN SORTILEGIO

*
Quiero encontrar un sortilegio
que auyente mi tristeza
y me permita ser un ave
en el sueño encantado.


Ana Muela Sopeña

lunes, 28 de diciembre de 2009


TRES SONETOS A LAS MUSAS

*
MUSAS I

Euterpe en su habitáculo de fuego
espera de otro mundo las deidades,
suplanta la virtud en las edades
y abraza de la vida todo el juego.

Talía en oraciones pide un ruego,
para sacar del reino humano a Hades
y serenar tranquila las bondades
de todo lo que pueda hacerse luego.

Terpsícore, en su danza de belleza,
persigue la hermosura sin mentiras,
sacando hierba y flores de maleza.

Urania no soporta crueles iras
busca en el firmamento la entereza,
mientras el sueño llega con sus liras.


******

MUSAS II

Erato me sorprende con su pelo
que danza al viento dentro de la nada,
me aturde siempre en delirio y alada,
con su dorada túnica y sin velo.

Polimnia es preferida de los dioses,
con sus manos de niña entre calima,
a saltos por los bosques con la rima,
prepara con paciencia los adioses.

Calíope es hermosa y atrevida,
conoce las lecciones de mi mundo
y calla cuando mira nuestra historia.

Melpómene es la imagen de la vida,
gozosa en movimiento furibundo,
con hilos sostenida en la memoria.


******

MUSAS III

Con Safo yo me quiero serenar,
escribe poesía muy sensual,
metida dentro de vida casual,
para enhebrar un hilo y no penar.

Y Clío es de las musas las más linda,
la bella muchachita de palacio
que sabe que en el mundo hay que ir despacio,
para encontrar la dicha en una guinda.

Las musas me han sabido seducir
con su atrevido aire generoso,
por eso quiero ser siempre su amiga.

Entre los versos puedo conducir
en medio del instinto silencioso,
para encontrar la mano que me abriga.


Ana Muela Sopeña

DADOS

*
1 - 5 - 6
Liderazgo en la cueva del amor
entre las perversiones de la herida,
multiplicando el mundo de los juegos.

2 - 3 - 4
Armonía en los campos del azar,
triángulos abiertos al destino
sobre tejados ínfimos de humo.

6 - 6 - 6
El furor detenido en las montañas,
encerramiento en nubes de metal,
una jaula de hielo sobre el mar.


Ana Muela Sopeña

domingo, 27 de diciembre de 2009


JILGUERO EN LA NIEVE

*
Un jilguero en la nieve me recuerda
la rama del amor y de la herida.

Libélulas abiertas al misterio
sobre tu mar de nácar.

La espuma del océano danzante
se mueve en sortilegio por tu piel,
con el brillo desnudo de las olas
en numen enigmático.

El susurro del mundo se revela
mientras mi voz te ampara entre la bruma
y el viento te custodia sin palabras.

El ángel de la fe sabe de ti
te roza con sus alas en la noche,
hálito de la tierra en su temblor.


Ana Muela Sopeña

RAYO VIOLETA

*
La oscuridad se cierne sobre ti
en tu guarida oculta, entre la nieve.

De pronto todo cambia,
una luz sumergida en las tinieblas
aparece rebelde en tu ventana.

Los umbrales del tiempo
se abren hacia espacios sin fronteras
y todas las personas que te miran
se sienten transformadas
por el rayo violeta del crepúsculo.


Ana Muela Sopeña

EN TU PORTAL

*
.....En tu portal la luna me miró y me ofreció un cristal roto y sin mundo. Entonces yo miré hacia tu bolsillo y allí introduje aquel mensaje en clave que tú supiste comprender. Escrito en alfabeto de los sueños, con unos jeroglíficos de niebla que sólo tú podías descifrar. Mi situación no era nada fácil y tú lo percibiste. Por eso me escribiste aquellos versos de transparencia suave e impactante. En tu portal la luna me miró y tú sólo me diste unas palabras, con vértigo de estrellas....
*
*
Ana Muela Sopeña

sábado, 26 de diciembre de 2009


MUSAS Y ÁNGELES

*
Ángeles de luz,
traedme a Talía en vuestras manos,
para escribir con trazos de belleza
el mundo imaginario.

Arcángeles del cielo,
entregadme las vocales con Urania
que el universo entero me reclama
el sonido primordial.

Principados del espacio,
capturadme a Polimnia entre los versos
que siempre mis mensajes sean diáfanos.

Virtudes armoniosas de la Tierra,
arrojadme a las danzas de Terpsícore,
para sentir las sílabas galácticas.

Potestades del cuántum,
buscadme los enigmas de las letras
a través del relámpago de Erato.

Dominaciones adoradas,
dadme con Euterpe las palabras
del laberinto espejo de cristal.

Tronos del firmamento,
concededme en consonantes con Melpómene
la inspiración y el rapto
que en el fuego creador vive y medita.

Querubines etéreos de otro reino,
con Clío las estrofas en ritual
que, en geometría exacta, me sorprendan.

Serafines de estrellas,
amarradme a Calíope en poemas
transformadores.


Ana Muela Sopeña

URIEL

*
Uriel,
en tu visión el mundo es pura luz
y danza con el sol entre las sombras,
para llegar a ser un paraíso.

Uriel,
la poesía es parte de tu reino,
ya Milton te cantaba
y te hizo caminar hacia la estrella
del fuego sanador.

Uriel,
protege a quien tú sabes
en esta situación tan surreal
y dale la esperanza entre los sueños.

Uriel,
tú eres el umbral del nuevo tiempo,
derrama sobre él tus bendiciones.


Ana Muela Sopeña

PASAN DÍAS

*
Encerrado en tu celda pasan días...

Aparece lo oscuro en la nostalgia
contra la sombra abierta de las aguas,
por un error de otros.

En un mundo de abismos inconclusos
las hienas se preparan
y los reptiles buscan a su presa
en trampas subterráneas.

Silicio entre la sangre
en la ebriedad de un tiempo
que siento interminable.

Extrañeza por todo lo que ocurre.

Acrobacias de hielo en el mutismo
en la herida que busca sanación.

La luz te va envolviendo en su silencio

y las alas de Uriel
te ofrecen la esperanza de un camino.


Ana Muela Sopeña

viernes, 25 de diciembre de 2009


TE ABRAZO

*
Te abrazo en el espejo de la noche con mis ojos de luna
en un alejandrino sibarita,
para que las palabras nos envuelvan.


Ana Muela Sopeña

DETRÁS DE LOS ADORNOS

*
Detrás de los adornos de estas fiestas
hay mucha gente sola
que gime en su silencio por las noches.

No escuchan el teléfono,
no reciben postales ni regalos.

En sus casas guaridas se introvierten
llorando por pasados inconclusos,
hermanos que no se hablan
hijos que ya no existen más que en aire,
amigos fallecidos o lejanos.

Residencias geriátricas
con seres que en su mundo se debaten.
No saben si la vida es un hogar
o un glaciar inhóspito y muy frío.

Personas en albergues para pobres,
orfelinatos llenos de miradas
de niños que en sus sueños
desearían ser héroes de historias
o princesas de cuento.

Y pasan estas fechas
alegres en sus luces
y tristes en sus sombras.

Y siempre tras los Reyes
despierta un día más de circo y humo,
entre los carnavales de la guerra.

La batalla diaria que no cesa,
donde el dolor se bate en duelo abierto
con la esperanza simple de vivir.


Ana Muela Sopeña

TU ESTRELLA BLANCA

*
Un animal me espera
en el camino abierto al sortilegio
con pupilas de mundos consagrados.

Un gorrión en la niebla,
como obsequio de luz entre las sombras,
me permite mirar tu estrella blanca.


Ana Muela Sopeña

NIÑA DEL ESPEJO

*
La niña del espejo me miró
entre cristales rotos
por la traición de niebla.

Visiones desde el sueño
enlazaron imágenes del humo
con un cuásar gigante de otro tiempo.


Ana Muela Sopeña

EXTRAÑO

*
Extraño de tu piel su geometría
atada a la inocencia de la rosa,
en cúmulos de nubes seducidas
por la bruma sublime de la tarde.

Extraño de tus labios su belleza
extraviada en los reinos de plegarias,
en mundos consagrados a la brisa
disipada en los círculos de niebla.

Extraño de tu voz su orden atómico
perdido en el instante de la luz,
bajo la sombra errante de la luna
atormentada en vértigo de ti.

Extraño de tus ojos
la transparencia interna del océano,
entre escarcha y murmullo de crepúsculos.

Extraño de tus dedos
la suavidad del vórtice de agua,
sobre las espirales de la herida.

Extraño de tu alma su bondad
detenida en el tiempo de la nada,
en galaxias serenas, con un número.

Extraño de tu espíritu la flor
enamorada siempre del espejo,
inundado de olvido entre visiones.

Extraño de tus iris la verdad
que duerme sobre un pájaro de lluvia
entre las horas límites del alba.


Ana Muela Sopeña

jueves, 24 de diciembre de 2009


URIEL VOLANDO POR EL MUNDO



GUARIDA

*
En tu guarida,
ebriedad de las letras.
Sonambulismo.


Ana Muela Sopeña

ALFABETOS DE ÁRBOLES Y NINFAS

*
A ti, que atraviesas dificultades...

Te llevo con mis manos una nube
anclada en la sonrisa de los vientos,

la lluvia de la aurora en sortilegio
para que tus visiones sean claras,

la belleza de un mundo ya perdido
entre alfabetos de árboles y ninfas,

océanos con letras de coral
para que escribas líneas de esperanza,

un río con vocales sin heridas
provenientes de cuásares lejanos,

las consonantes áureas del destino
con lagos de nenúfares desnudos,

y la fuerza del alba...


Ana Muela Sopeña

UN TRUENO SE DERRITE

*
Un trueno se derrite entre la nieve
y bosteza con mundos delicados,
para sentir las sílabas en trazos
en las grutas perdidas de los duendes.

Las nubes nos contemplan mientras prenden
en la noche callada por el hado,
invocando a los dioses con sus halos
y escondiendo a las hadas entre preces.

El bosque entre los tilos se hace eco
de los reinos de ángeles caídos
en la tierra avistada por las diosas.

Una rama de escarcha canta al viento
con todos los sonidos del abismo,
susurrando vocales en la sombra.


Ana Muela Sopeña

RENACIMIENTO

*
A veces en la vida
los abismos atacan con su pánico
y el caos nos amenaza en su conjuro
entre fractales llenos de cenizas.

El desorden genera sincronía
en mitad de la noche,
con liturgia de sombras, pesadillas
y miedo subterráneo.

Una gruta de nieve en el invierno
con océanos ebrios de relámpagos
y luz alimentada por la herida.

Renacimiento al alba,
en el camino amado de los lobos,
hacia la libertad de la conciencia.


Ana Muela Sopeña

miércoles, 23 de diciembre de 2009


ATERIDO

*
A ti, que atraviesas horas difíciles

Aterido te encuentras
en la prisión de un mundo surreal,
con jaulas de palabras sobre el hierro
en la oscuridad del tiempo atómico.

El frío se atreve
a escuchar tu plegaria con la lluvia,
sobre charcos de invierno
en la desolación de lo terrible.

La calidez del agua te sorprende
en un mar consagrado a las sirenas
con bruma disipada entre las olas.

Una sombra escondida te susurra
bajo la luz de un círculo
en el atisbo último del aire.


Ana Muela Sopeña

SOMBRA DEL RELOJ

*
La sombra del reloj se ha detenido
con los huesos de imágenes volátiles.

Atávicas visiones
se deslizan
en el silencio etéreo
de la noche.

El mundo se hace lágrima
mientras la reflexión nos va minando,
por calles y por plazas en destierro
de mutismos desnudos.

Las estrellas precarias
nos columpian
entre esos sembradores
de la magia
que inspiran con la luna.

Una luz transformada nos posee
en el tiempo infinito.

El presente se nutre del enigma...


Ana Muela Sopeña

GRACIAS

*
A Elisa Golott

Gracias,
por la luz del crepúsculo nostálgico,
por la noche callada que me ampara,
por todos los amigos que me piensan.

Gracias,
por el sueño que envuelve mis palabras,
la belleza del agua entre los árboles,
el fuego de los versos,
la Tierra con el mar y los océanos.

Gracias,
por este manantial de inspiración
que cubre mis espacios
en los bosques sagrados del ritual.

Gracias,
por todos esos tiempos consagrados
al misterio enigmático del mundo.

Gracias,
por darme cada día esos instantes
de embriaguez en los signos jeroglíficos.

Gracias,
por todas las personas que en mi viaje
me aprecian y me ayudan con sus alas.


Ana Muela Sopeña

TUS OJOS EN EL LAGO

*
Tus ojos en el lago
contienen los deseos de la noche,
en el abismo dúctil
de la luz del crepúsculo.

Una sombra silente y melancólica
se derrama en temblor frente a la herida,
por la humedad desnuda de los cuerpos.

La piel de las galaxias invisibles
es sueño provocado
por la belleza efímera
de los círculos áureos de la tarde.


Ana Muela Sopeña

A DISTANCIA

*
Una voz a distancia
ha abierto el cauce alegre de la vida.


Ana Muela Sopeña


AGRADECIMIENTO DESDE EL CORAZÓN

*
Paz
Amor
Armonía
Solidaridad
Entusiasmo
Apoyo mutuo
Libertad de expresión
en estas fechas y en todas.
Agradecimiento desde el corazón
por la vida, por el aire, por el agua
por el fuego, por la tierra, por la luz.
Amistad, belleza, bondad, ayuda,
'
'
'
autoestima.
Ser humano
Hombres
Mujeres
Niños Niñas
*
*
Ana Muela Sopeña

lunes, 21 de diciembre de 2009


TU DESEO...

*
Tu rosa negra vibra con el mundo
en la espiral de luz, sonámbula en el agua,
amando entre los círculos desnudos.


Ana Muela Sopeña

EBRIEDAD DEL INSTANTE

*
Ebriedad del instante
entre los sueños.

Visiones en calima
y tú vas acercándote en la bruma.

Sospechas que torturan
a mi espíritu
con delirios de sombras
y de risas,
en la penumbra dulce
de la tarde,
entre rosas arcaicas.

El numen de tu nombre me despierta
como animal de fuego en la distancia,
en medio de las rocas
ávidas de labios.

Un instinto sonámbulo
de arena
con prímulas de duendes,
en el olvido de agua y de tu piel.


Ana Muela Sopeña

HAIKUS DE LAS ESTACIONES

*
INVIERNO

Nieve en los montes
con el frío del alma.
Melancolía.

PRIMAVERA

La flor abierta,
los almendros al alba.
Renacimiento.

VERANO

Playas con olas,
el reloj detenido.
Ebrios crepúsculos.

OTOÑO

Las hojas secas
con los charcos de lluvia,
tras los cristales.


Ana Muela Sopeña

domingo, 20 de diciembre de 2009


INTERROGANDO AL COSMOS

*
Un animal de agua me sorprende
con sollozos de bruma,
integrando contrarios en la jaula
de la belleza suave.

Vertidos sobre dudas,
algarabía azul en los bostezos
que alcanzan en su vértigo la voz
deslizando la luz en sortilegios.

Perplejidad de mundos de silencio,

una alucinación en la calima
interrogando al cosmos por tu piel.

Un cuaderno secreto me sorprende
en mares de tristeza.

La lluvia me protege de tu huída.


Ana Muela Sopeña

sábado, 19 de diciembre de 2009


ENTRE LAS LETRAS DE MI MUNDO

*
Tu recuerdo me lleva por laberintos áureos,
donde el número expresa sus enigmas
entre las letras de mi mundo.


Ana Muela Sopeña

LÁGRIMAS DE EXILIO

*
La tristeza se mueve entre las sombras,
en guaridas de lobos
que aúllan en la noche con el humo.

Mis lágrimas de exilio
se derraman por huecos de la herida,
en la extrañeza gélida del mundo.

El vacío sucede
a la penumbra de la rosa,
mientras el tiempo avanza entre los círculos.

Caminos de misterio
en líneas paralelas de la Tierra,
por el espacio cóncavo del agua.


Ana Muela Sopeña

viernes, 18 de diciembre de 2009


DÉJÀ VU PRENDIDO EN EL CRISTAL

*
Fue un déjà vu prendido en el cristal
durante el sueño blanco del otoño,
mientras la luz del alba
envolvía mi extrañeza.

Por lugares abiertos al asombro
la niebla nos unió con sus tentáculos
y un perfume almizclado
fue palidez de mil espejos.

La luna en su girar nos ofreció
los círculos amados de la piel,
en sutileza, sin heridas.

Un desierto muy frío
en la emoción desnuda, en la distancia,
como oportunidad de otro universo...


Ana Muela Sopeña

NOMBRES DE LAS LUNAS

*
El día no se asusta con la nube,
la belleza comprende que es de sal.

Susurras a los nombres de las lunas,
a los ángeles plenos entre el agua.
La lluvia te acompaña en el cristal
irradiando la luz de un colibrí,
ondeando con brisa hacia tu foso.

En cuásares la fuerza ya se expande,
nutación de la tierra en su vaivén.

La libertad habita en lo abisal
imaginando lirios hacia ti.
Balbuceas vocales en baobab
entre frecuencias altas de la sangre.
Retinas integradas con el mar
te abren el misterio en zigurat,
a través de la niebla y transparencia
de verdades ocultas en la red.

Se destapan secretos
intuición secuestrada desde sí.
Nadie puede anular el oro en tren.

Caretas que se caen en un tic-tac,
amparo contra seres de tiniebla,
rugiendo en el asfalto sin sentir
ganancia entre palabras de otro tag.
Ahora es el momento de la rosa
seducida por diablos en fractales.

Y todo se resuelve en el noray
a pesar de lo oscuro en la calima.


Ana Muela Sopeña

CÁRCEL DE NIEBLA

*
Detenida
en esta cárcel de niebla,
espero
cuento los minutos
para salir al sol.

Atrapada
en la bruma de un mundo que no entiendo,
la tergiversación me ha entrelazado
con todas las que sufren en silencio.

En jaulas,
momentos primigenios:

anteriores a la gran explosión del universo,
cuando el todo sería igual a la nada.

Me conecto
a través de llovizna
con todas las personas que han sufrido
la injusticia en su piel, sobre las horas.

Un reloj en la nieve
acrecienta mi impulso hacia la luz.


Ana Muela Sopeña

LA VIDA VA PASANDO

*
.....La vida va pasando lentamente. Y miro la penumbra con tu sombra. Tu voz es como un sueño de delirios. El mundo se hace inmenso cuando tú no me llevas de la mano.
*
*
Ana Muela Sopeña