miércoles, 30 de enero de 2013


HÁLITO CREADOR

*
A Miguel Íñiguez, compañero de la estación de acacias

A veces la belleza nos asusta
y nos lleva por mundos donde hay vértigo,
pero pronto nos vemos inundados
del hálito creador de las galaxias.

Tu paseo por mundos invisibles,
sideral en su esencia,
nos apoya en caminos de los púlsares,
para respirar con lo que fluye.


Ana Muela Sopeña

lunes, 28 de enero de 2013


EN SUEÑOS

*
Una campana
en la ciudad perdida.
Tu rostro en sueños.


Ana Muela Sopeña

TUS PASOS PERDIDOS

*
Hay pájaros errantes en el aire
que plasman mi sentir en migraciones.

Todo lo que yo veo
es tu rostro en los rostros de otros hombres,
es como si la vida se burlara
de mi destino insólito y genuino.

Miro a los transeúntes de la niebla
y te veo temblando bajo luces
de farolas sedientas de nostalgia.

Los sonidos de lluvia me aproximan
a tus pasos perdidos en la bruma.


Ana Muela Sopeña

NUESTRO FRÍO

*
En soledad recuerdo nuestras citas
y un sol enamorado en vibración.

Cada noche hay memorias que me atrapan
en los momentos íntimos del círculo.

Un animal salvaje nos posee
y los huesos delatan nuestro frío.

El metal de las huellas
de esqueletos
nos persigue con roces en la piel.

La lluvia sigue siendo
en nuestras calles
la gran protagonista de las horas.
A distancia sonidos de los coches
y tu voz retumbando en el silencio.

El reloj considera que el pasado
debe seguir la ruta de la ausencia.


Ana Muela Sopeña

sábado, 26 de enero de 2013


CUERPO

*
Tengo un cuerpo de luz
y otro de sombra.

Mi piel es territorio de tus besos
y de la lluvia cálida nocturna.

Me gusta sentir siempre, sin descanso,
el agua de la ducha sobre mí.

Me abrocho los botones del jersey
mientras un aguacero me derrumba
en lunas de papel frías y hostiles.

Mi cuerpo se hace eco del asombro,
lo oculto que se esconde en las paredes
y en los tiempos malditos del demonio.

Cuando palpo mi vientre
cabalgo el unicornio de la aurora
y siento que soy libre.

Tengo un cuerpo de luz
y otro de sombra.

Y recuerdo tus labios junto a mí
en las habitaciones clandestinas.

 
Eres la piel de loto
tu suavidad de seda me hace fuerte
tus gotas de sudor me hacen diluirme en el olvido.
 
Eres la hembra anónima del agua
agazapada en grutas que habitar,
sintiendo interiormente, en los espejos,
mi desmedido afán por poseerte.
 
Eres esa mujer de los volcanes
que sueña con ser águila
y admiro de tu mundo la nostalgia
en trampas y desguaces de los años.
 
Eres la diosa Kali
en su caverna
y la reencarnación de la lujuria.
 
Recuerdo tu canción de mediodía
en el jardín secreto, en un libro de horas.
 
Eres la piel de un mundo imaginado
en cuencos y campanas de los muelles.
 
 
 
 
Ana Muela Sopeña

BAJO LA HERIDA

*
Bajo la herida
tu mutismo sereno.
Mi piel de escarcha.


Ana Muela Sopeña

GAYATRI MANTRA

*
Oramos con las manos enlazadas para que nos escuche el mundo entero
y musitamos siempre las plegarias en todos los idiomas de la Tierra.

La belleza de un reino en armonía resuena con la música de Gaia
con halos de luz blanca de los púlsares vibrando con estrellas de neutrones.
Los túneles del tiempo en la distancia se tornan invisibles hasta en sueños
y los truenos retumban en visiones más allá de la lluvia sideral.

Un arco bondadoso en lejanía nos recuerda los ritmos ancestrales
y todos ahondamos en la herida para sanar el alma primordial.
En la frecuencia altísima de luz inundamos las células de amor
para sobrevivir aunque haya sombras más allá de los límites del vértigo.
En galaxias azules meditamos con todos los colores del espectro.

Los cantos de seis sílabas sagradas despiertan nuestro ego del subsueño
y nos permiten vuelos con los pájaros para sentir las nubes en la piel.
Nebulosas y escarchas nos recuerdan nuestro pasado en otras dimensiones.
Por si un cristal helado nos contiene en cálices con néctar de los dioses
espacios de los cuásares danzantes nos envuelven con hilos de oro y plata.

El juego de ajedrez tiene su origen en la batalla antigua del Yin Yang
y todas las partidas anclan reglas para llegar al reino de la paz.
El método no cambia si te duermes o te despistas algo en un enroque.

Los presagios de mares sinuosos nos llevan por las rutas de la especie
y cruzan los relámpagos azules el firmamento claro con sus cirros.
Con la oportunidad que vivifica salimos renovados cada noche
y todo lo que sobra entre lo ígneo se transforma en cenizas velozmente.
Los ecos de un reloj si no pretenden alzarse con la hiedra de edificios
se escuchan por tres calles humeantes desde la lejanía de otros barrios.
La verdad de la bruma renacida repica en los cristales cual granizo.

Los pájaros en círculos de frío vienen desde los bosques a ampararse
debajo de tejados de uralita a transformar el pánico en su nido.
La intuición de cultivos con espiras nos acerca al misterio del origen
y nos muestra la puerta prometeica en el sur de la casa de la luna.
Las formas geométricas nos llevan en naves espaciales astronómicas
por lugares mistéricos y blancos y la yerba violeta de un jardín.
Las hormigas custodian el trabajo con arena de espejos imposibles
y perfume de ámbar y obsidiana tejido en mi cabaña del crepúsculo.

Bebés de ojos azules nos aguardan en cunas con los ángeles de fuego
y herrumbres escondidas en las cuevas nos hablan de los códigos arcaicos.
El arpa celestial de los arcángeles entona melodías deslumbrantes
con regueros de números fractales y logaritmos áureos neperianos.
Y juegos que se ocultan en las cifras equilibran tejidos de los órganos
con trofeos y dígitos heroicos que curan con su fuerza la entropía.

Con las dudas el ser se reconcilia y vuelve a la morada de los místicos.
Ahora tiembla el ave que planea sobre las rocas ocres de la aurora.
La casa de victoria se rebela transgresora en el tiempo del perfume.
El mantra da la paz cuando se canta y aporta el equilibrio sin esfuerzo.
Las cumbres se parecen al espíritu, cuanto más es la altura más asombro.
Toda la nieve y todas las heladas nos dejan la piel muerta por el frío.
Las montañas salobres nos engañan como si fueran grandes espejismos.

La estrella de adherencias y diamantes nos guía por senderos de ascensión
y  con burbujas de hadas nos conforta en medio de la nada y de las sombras.
Los tótems se iluminan en la ruta donde la luz adopta muchas formas,
nos enseñan el álbum genealógico dibujado con árboles nostálgicos.
Nebulosas galácticas y blancas esbozan el misterio de los astros
lo mezclan en su brazo hermoso y frío para sentir la diosa en los comienzos.
Los placeres se tornan intuición al tiempo que las aguas se hacen nítidas.

Entramados de mundos indistintos acogen en su cuerpo las plegarias
para hacer material otro humo de oro en medio del crisol de las edades.
Y todos los enigmas de las vidas  se diluyen en polvo de asteroides
entretejiendo siempre las yerbitas con esencias de flores y de estrellas.
En relojes del cosmos salen cosas que apenas comprendemos desde eones.

El viaje sideral hacia el noray nos permite sentir seguridad
en mundos paralelos a este mundo y en dimensiones suaves sin heridas.

Los sonidos antiguos de otros mantras nos elevan a esferas innombrables
y pronto los secretos de la luna se amparan en archivos de frecuencias
soñando despertar a nuevos campos, hálitos de la vida y de la muerte.

El círculo que aguarda las palabras parece ser umbral hacia los códigos
donde residen sílabas sagradas que trabajan los rangos invisibles.
Por ello desde eones nos hallamos sin pálpitos sinceros de existencia
y la vida en la Tierra, esas mentiras, carece de lo íntegro en la luz.
Y a veces, jeroglíficos arcaicos habitan hondonadas de silencio
para archivar la historia en grandes signos al tiempo que el olvido hace lo suyo.
La espiral de adn tiene magias de soñadores dignos de lo heroico,
por eso cuando el rumbo va perdido las ciencias recuperan lo esencial.
Un programa informático de Gaia nos custodia y nos dicta los susurros
que yacen en el fondo del silencio amando la espacial nave del sueño
que es nuestra Tierra húmeda y triunfante en castillos de espejos de los genes.


Ana Muela Sopeña

viernes, 25 de enero de 2013


DETRÁS DE LOS ESPEJOS

*
.....Aminoro la marcha y paso por detrás de los espejos. Allí grandes demonios y reptiles juegan al póquer con las llaves de la gente. Descubro que es un sueño. Consigo descifrar algunos símbolos. El instinto se va por otro lado. Los monstruos ya se han ido, pero algo pasa con el software de memoria. La penumbra me lleva por abismos donde la vida se entremezcla con la muerte, las sombras se perturban con historias de luces y de fríos. Camino por los muelles, abandonada a mundos de la noche. Metáforas de niebla me incitan a seguir deambulando por puertos sin tormentas. Disminuyo mi ritmo clandestino e interrogo a la imagen por los deseos cálidos que yacen en cenizas en las cloacas de un reino soterrado. Visiones de pretiles con aves que presagian algo extraño me inspiran en mis huellas olvidadas. Me permito bajar las escaleras que conducen a grietas y fisuras donde el silencio se adueña del espíritu.
 

Ana Muela Sopeña

jueves, 24 de enero de 2013


VIAJE HACIA LA NADA

*
Sabíamos que el viaje
sería hacia la nada.

El tiempo nos hacía sospechar
que todo al terminar nuestro crepúsculo
finalizaría entre la bruma.

Pero la nada sabe a gran teatro
porque hemos comido del árbol de la vida...


Ana Muela Sopeña

MOMENTOS

*
.....Amanece y las sombras del temor van cayendo densamente sobre los corazones de los hombres. Un humo negro se ha adueñado de mi alma. La lluvia me hace sumisa con su sonido persistente. La niebla se dispersa entre las calles. El silencio inunda la distancia. Lejanías, sin el ritmo evanescente de tu risa, me incitan a pensar en diluirme en las nubes o en los charcos. Pero todo va cayendo cada tarde. La nostalgia de un mundo en decadencia me permite sentir el universo en cada gota de agua y en cada brizna de hierba acunada por el viento. Amanece y la noche, con su insomnio destructor, se va por otras plazas y avenidas. Recuerdo sólo momentos adheridos a sonrisas. Lo demás...va disolviéndose en la bruma de una imagen subterránea...


Ana Muela Sopeña

miércoles, 23 de enero de 2013


PALABRA ESCONDIDA

*
Sobre la nube
tu palabra escondida.
Luz en el sueño.


Ana Muela Sopeña

LUZ DE NUESTRA ESCARCHA

*
Deseo con el Sol
volver a ser tu aliada en la palabra.
Ahora que las sombras, con el barro,
se diluyen en tiempos más amables.

Necesito una Luna
sumergida en la luz de nuestra escarcha,
para gritar sin máscaras
entre la niebla densa de la tarde.

Admiro con Mercurio
los versos de tu herida
que manan como pájaros errantes
emigrando a los campos de Mirzam.

Me eclipso con la nieve del invierno
mientras Venus alumbra mi nostalgia.

Interrogo a la noche
y Marte me conforta con su fuerza
donándome energía en el impulso.

Alucino con ojos de los bosques
con Júpiter distante, en su guarida.

Intento derrotar al destino de plomo
a pesar de Saturno y su emboscada.

Admiro cuando gente que conozco
sencillamente sale de las jaulas
y se consagra a Urano.

Me disuelvo en las aguas primordiales
mientras Neptuno observa en la quietud.

Atravieso las grutas de la sangre
cabalgo hacia el abismo de Plutón.

En la oscuridad de los ancestros
indago en las cavernas
con Lilith presidiendo
mi viaje sideral.

Me rindo a las mareas de la vida
y le pido a Quirón
que su ungüento me cure
las fracturas invisibles.


Ana Muela Sopeña

ENTRE PÁJAROS

*
He visto los murciélagos en cuevas
y en ramas
como ángeles dispersos.

Los sollozos de un mundo que se muere
en árboles con nieve y con escarcha.

A veces,
entre pájaros me voy
a descubrir la luna en otro espacio...


Ana Muela Sopeña

lunes, 21 de enero de 2013


DONDE LA LLUVIA SUENA

*
La soledad me lleva por caminos
donde la lluvia suena intermitente.

En esa incertidumbre del invierno
las calles se despiertan
con los coches que aguardan su futuro.

La ausencia me permite
con el viento
inundar de sonidos las aceras.


Ana Muela Sopeña

viernes, 18 de enero de 2013


COMO LA NOCHE

*
Como
la
noche,
tu
mirada
de
agua.
Lluvia
en
las
calles.


Ana Muela Sopeña

SIN REPROCHES

*
Amé la inmensidad de tu deseo
tu sonrisa en las plazas y en los parques
tu mundo soterrado en los suburbios
tu tortuoso sentir, lleno de curvas,
tu oculto respirar fuera de jaulas.

Deseé tu infinito amor rupestre
en las cuevas de un tiempo oscuro y gris,
amenazando lluvia en cualquier parte...

No prometí un reloj sin calendario
no quise ser perenne porque tú
tampoco prometiste algo perpetuo.

Las cosas son difíciles, lo siento,
el invierno ha llegado y hace frío...

Sin lágrimas me voy por otras rutas
a encontrar la belleza del instante.

Navega, sin rencores, por los túneles
del espacio creado en el genoma.

Encuentra en el silencio tus motivos,
yo buscaré los míos, sin reproches...


Ana Muela Sopeña

jueves, 17 de enero de 2013


PLEGARIA A LA PACHAMAMA

*
Madre Tierra, Pachamama,
te pedimos con respeto perdón por nuestros errores,
por contaminar tus ríos y envenenar tus océanos,
por verter al aire tóxicos, por no escuchar tus sollozos.

Te presentamos el néctar
de esta desnuda plegaria.
Ayúdanos a encauzar
nuestros pasos al sol.

Diosa de todas las eras,
percibe nuestros deseos de integrar nuestros latidos
con el núcleo que custodia tu corazón de diamante.

Madre Tierra, Pachamama,
consagramos nuestro intento
a tu energía sutil, para ser fieles vasallos
y llevar el mundo al vórtice del Sol Central invisible.

Tu majestad infinita nos permite ser aliados
de la vida subterránea en tus fallas con sus códigos.

Sabemos de tu lenguaje expresado en terremotos,
tsunamis e inundaciones, fuertes sequías y heladas.

Canaliza tu frecuencia para hacernos solidarios.
Que tus rocas, minerales, arrecifes y elementos
transformen nuestra ignorancia en sabiduría plena.

Madre Tierra, Pachamama,
escucha nuestra oración. Te pedimos que nos abras
con la conciencia del espacio, para ser humanos libres
de la ceguera maldita y la codicia sin límites.

Pulsa nuestro entendimiento
con la armonía del cosmos y el sueño antiguo de Alcíone.

Condúcenos a la Paz
y permítenos vivir evitando el cono oscuro.

Madre Tierra, Pachamama,
te pedimos en la noche de compasión sideral
que escuches nuestra plegaria.


Ana Muela Sopeña

lunes, 14 de enero de 2013


ÁMAME ENTRE LOS ÁRBOLES

*
Ámame entre los árboles desnudos
con tu rostro adherido al tiempo extraño.

Abrázame en el mar de la belleza
para que al despertarme te contemple.

Bésame sobre ramas de cerezo
como un pájaro errante con escarcha.

Háblame en el umbral del bosque único
para que mi alma fría se haga cálida.


Ana Muela Sopeña

PALABRAS DE LA NIEBLA

*
Te alejas entre círculos de agua
y te escondes en noches sin dormir.
Atrapas las palabras de la niebla
en cúmulos de fuego.
Atraviesas compuertas
de culpabilidad en la llovizna.
El tiempo desintegra tu dolor
en relojes tullidos, sin futuro.


Ana Muela Sopeña

ANIMAL NOCTURNO

*
Voy cayendo en la sombra
como animal nocturno.

Percibo el esqueleto de tus pasos
en la soledad de mi guarida.

En la niebla, la luna me olvida en tu silencio.

Un murciélago oscuro
me mira desde un árbol.

Las lunas de papel me reconfortan.

En el agua, las flores de obsidiana
no saben si guardarte en su visión
o destruir el sueño para siempre.


Ana Muela Sopeña

sábado, 12 de enero de 2013


A LES FOSQUES

*
Per a l'Anna Muela

Esta noite morri muitas vezes…
Fernando Pinto do Amaral


Un bes d'aigua a trenc d'alba                     
per assaciar la set de la son.                    
Espurneja a les fosques el silenci.          
(Un riu d'ales bat, però, la gola del vers.)


Pere Bessó
De Mas del Peller, 2013


*****

Gracias, Pere, por este regalo tan precioso como inesperado...

RENACES

*
A María José Bataller, con mi amistad y admiración


Miras fotografías de tu álbum
al terminar el día, en la penumbra.
Renaces en el alba frente al mar
intuyes las palabras desde ti
abrazas el espacio en la tormenta.

Juegas a disparar de tu carcaj
oraciones de un mundo milagroso.
Sabes que la belleza son momentos,
encantas con hechizos a una nube.

Batallas sin cesar desde Kochab
atraviesas el fuego de una hoguera.
Te agrada meditar sin un complot,
adoras el silencio de la escarcha.
Llueves sobre la tierra de cristal
las lunas creativas en papel.
Esbozas el secreto del gran jade
rezas en tu morada: luz de ámbar.


Ana Muela Sopeña

ROMPO LOS LAZOS DE LA NADA

*
Estoy aquí,
detenida en la distancia
que rasga sin piedad
el portal del agua.

Asfixiada en un túnel sin futuro
me resigno a pensar en mi habitáculo.

La ciudad con sus calles
tiene un precio
que no puedo pagar.

Estoy aquí,
retenida en un árbol de letras,
pero rompo los lazos de la nada
y voy...


Ana Muela Sopeña

SIN SU MÁSCARA

*
La nieve de los sueños
me llama desde el futuro
y en el crepúsculo rojizo
observo el mundo sin su máscara.


Ana Muela Sopeña

viernes, 11 de enero de 2013


ESCUCHA

*
Escucha a los demás desde el silencio
como a ti te gustaría que lo hicieran.

Camina lentamente por el mundo
y disfruta de todo, ahora que hay tiempo.

Agradece lo bueno que posees
que es mucho más de lo que te imaginas.

Contempla los crepúsculos de fuego
con tus ojos abiertos al milagro.

Recuerda a los que amas, no te olvides,
y pronuncia sus nombres en quietud.

Y diles que los quieres, si es posible,
no vaya a ser que un día inesperado
de pronto sea tarde para siempre.

Ampara en tu reloj el calendario,
no regales tus horas a la máquina.
Consagra tu pasión al universo.

Persigue sin descanso tus visiones
porque así mantendrás viva la llama.

Observa sin demora todo el miedo
y échalo a volar fuera de jaulas.

Recupera despacio la mirada
del niño que hace tiempo se marchó...

Entrega una sonrisa cada día
que la gente ya tiene sus problemas.

Diluye en ti a la víctima, sé fuerte,
que todas las proezas en su inicio
son pasos diminutos, casi etéreos.

Respeta en tu ciudad todas las cosas,
asómbrate en la noche como antaño.

Ama a los animales de tu entorno
y agradece la vida que nos donan.

Da gracias al oxígeno del aire
pues tú no existirías sin su alquimia.

Agradece a las aguas su don puro,
son el bien más preciado, no lo olvides.

Comparte, sin en tu haber hay abundancia,
porque el azar te ha puesto en esa prueba.

Si no puedes cubrir necesidades
regresa a la costumbre de hacer trueque.
Así, en la antigüedad, nació el comercio:
el círculo infinito de cristal.

Respeta al dios del otro sin prejuicios.
Dependiendo del lugar donde has nacido
te ha tocado un dios único a la nada
o ser un fiel guardián de nuestra Tierra.

Contempla a los demás como tu espejo:
hermanos de familias estelares.
Los lazos de adn son profundos
y todos descendemos de aquel hombre
primitivo del África central.

Las razas sólo son algo inventado,
los hombres son iguales en su esencia.

Retoma tu poder de creación
y recuerda que el cambio que tú quieres,
en este mundo loco y despistado,
empieza por ti mismo y por tu hogar.

Vive cada segundo como instante
de magia y mutación hacia la luz.

Despierta de este sueño eonario
y abraza ya la ruta de la especie
que necesita rápido el antídoto.

Abandona lo arcaico en la memoria
y respira como alguien libre e íntegro
para ser un humano de galaxias.


Ana Muela Sopeña

domingo, 6 de enero de 2013


SECRETOS

*
Da igual que cubras siempre tus secretos
con palabras de nieve y con disfraces,
lo escondido amenaza con hablar
desde lo más oscuro de la sombra.
Los presagios se tornan imposibles,
el niño va aprendiendo de sus padres
a ocultar los secretos en las nubes
o debajo de alfombras voladoras.

Es inútil velar el otro lado
del espejo que todos quieren ver
con frases convenientes, positivas,
con historias soñadas de ficción.
La realidad arrasa como alud,
se forma imperturbable cada noche
para tapar el pulso
magnético del núcleo
que anhela expresar su descontento.

No existen las familias ideales
sino grandes fisuras, en dramas genealógicos,
representando escenas ensayadas
por siglos y milenios de mentiras.

En funciones de niebla están los códigos
que gritan desde el fuego primordial,
para descifrarse sin el pánico
y volver a mostrar la luz del alba.

Secretos familiares en los huecos
de las cuevas y grutas de la especie
conspiran, sobre el circo colectivo,
en hologramas grises de violencia,
corrupción, deterioro y entropía.

Nosotros,
aunque a veces lo neguemos,
somos átomos de agua con enigmas
que pugnan por volver a los inicios
del punto creador de las galaxias.


Ana Muela Sopeña

sábado, 5 de enero de 2013


SOMBRA DEL OCASO

*
La sombra del ocaso
penetra hasta mis huesos
mientras el frío inunda mi piel híbrida.

Un animal marino me susurra en la niebla,
que la noche derrite,
al tiempo que el espacio
surge del infinito
desde un espejo cóncavo de jade.


Ana Muela Sopeña

PERFUME DEL PASADO

*
La noche toma su aliento
de la belleza del mundo
y descubre entre los miedos
el instinto del futuro.

Atrapa siempre con hielo
el perfume del pasado
y se desliza en el reto
de la luna de lo amargo.

La noche presagia ritos
entre sus brazos oscuros
que diluyen como un río
el éter más errabundo.

Un lobo yace escondido
bajo el árbol del deseo
y sueño que yo le miro
desde la tierra y el beso.


Ana Muela Sopeña

DESPERTEMOS

*
Despertemos del sueño, ahora o nunca.
Debajo de las nubes hay un árbol
en suave inclinación por donde el viento
sin parar nos avisa del peligro.
Donde todos viajamos en la noche
los permisos del hambre nos acucian.
A veces tantos hombres nos someten
que el precio es elevado y lo sabemos.
Despertemos ahora, es ya muy tarde.
La brisa de otro espacio nos recuerda
que el mundo se ilumina con relámpagos.


Ana Muela Sopeña


*****

Une la primera letra del primer verso
segunda letra del segundo verso
tercera letra del tercer verso
y así sucesivamente.

Leerás el mensaje...

jueves, 3 de enero de 2013


TODOS SOMOS CREADORES

*
También en los hechizos del complot
osamos a beber el dulce zumo
de raíces y lunas, con la sed,
o sentimos el viento en un columpio
silbando melodías de libélulas.

Se trazan los caminos en las aguas,
obsidianas de vértigo en un cuento,
misticismo de luz desde Mirzam,
olas entretejidas con el lodo,
sinceridad amada en ondas cuánticas.

Cabalgamos el tiempo sobre un tac,
renacemos como ángeles de azar
elaboramos sueños de jengibre
amamos la belleza de la lluvia.
Desnudos dibujamos la pared
o un pájaro nos alza del abismo.
Rezamos en la estela de la mar
espiramos el aire de una nube,
sabiendo que la vida es sólo juegos.


Ana Muela Sopeña


*****

Mirzam: Estrella de la constelación de Canis Maior.
Tac: Tomografía axial computerizada, también llamada escáner.

miércoles, 2 de enero de 2013


TU SUEÑO

*
¿Quién alimenta tu sueño?
Los hombres ya se han ido,
han dejado la ciudad
mientras el tren del pánico
huye de la acedía.

Milenios alimentando sueños
de otros,
despojándote de ti
en la piel
de otros,
renunciando a tu luz
por el cuerpo
de otros,
eclipsando tu brillo
por el poder
de otros.

Ahora,
recoge las agendas,
entiérralas en la playa,
emerge de lo invisible
y toma al inframundo por el cuello
hasta destruirlo.

¿Quién alimenta tu sueño?
No son otros,
eres tú:
ahora
o
nunca...


Ana Muela Sopeña


*****

Archivo de Audio de este poema.
Voz y realización: Rosa Iglesias
Poema: Ana Muela Sopeña
http://lavozbordadaenelverso.blogspot.com.es/2012/12/tu-sueno-de-ana-muela-sopena.html

martes, 1 de enero de 2013


FELIZ DOS MIL TRECE, AMIGOS

*
Fantasías de mundos, voz en off,
en donde todos vemos una nube
la belleza en las copas de cristal
intuición en plumaje colibrí,
zahiriendo las gotas de un gran cáliz.

Dunas entrelazadas en la red
ondeando en las grutas del camino,
silbando melodías ancestrales.

Murmullos subterráneos en el álbum
imantación de amor dulce de ti,
los árboles dormidos en la piel.

Tahures juegan luna en zigurat,
ronronean sin pánico en el sur,
enamoran la luz y son el ave
constante de la vida en su tictac,
errantes sobre océanos de nieve.

,:-);-):-);-):-):-);-):-):-):-);-):-):-):-):-):-);-)

Alumbramos a Gaia sin demora,
música de la estrella de Alnilam,
iniciático rumbo y un gran Sí.
Gratitud en la ronda de este tag
oculto en nuestro cuerpo más etéreo.
Sabiduría plena, sin rencores.


Ana Muela Sopeña


*****

Alnilam: Estrella de la constelación de Orión.


MEDITACIÓN GALÁCTICA

*
El sonido primordial
se abre en tu centro cósmico
como una flor de loto
al tiempo que la luz
te lleva por los túneles del tiempo.

Los
círculos
concéntricos
del
fuego
se abren y se cierran en tu espíritu
hasta resonar
con todo lo que existe

y el ritmo primitivo de los úteros
que contienen tu historia evolutiva
en el adn del amor.

Los pétalos de flores
se dibujan alegres
en tu piel alumbrada por el viento.

Un instinto que guarda los compases
te abre al ojo antiguo del planeta
para augurar sin pausa la visión
dentro de los intentos de los hombres.

La estrella de los siglos
se graba sin temor
en tus aminoácidos de sueños.

Tus imágenes nítidas de espectros
se funden con la danza de la vida
y un tambor ancestral de la galaxia
va trazando en tus labios
la respuesta.

Eres en creación la Vía Láctea.

Más allá de los círculos del tiempo,
en relojes atávicos,
supersónicos viajan los presagios
de un sonido muy suave y melancólico
que pugna por nacer
en tu alma cautiva
en lo denso.

Un vórtice que yace en lo sonámbulo
persigue despertar
a la geometría de la luz.

Allí donde las voces del desierto
se desnudan de miedos y de pánicos
renacen las campanas de la bruma.

Y en copas de los árboles
los violines del bosque
se mezclan con aullidos de lobeznos,
para liberar ocultos códigos
que yacen en las sílabas sagradas.

Más allá de la quinta dimensión
hay escaleras blancas con escritos,
jeroglíficos ávidos de mundos
que buscan el pulsar del universo.

Los cristalinos ojos de la diosa
te llevan en silencio
por los acantilados de las águilas,
donde las piedras hablan
en idiomas antiguos y alfabetos,
para configurar esferas cósmicas
en galaxias de reinos estelares

y un giro en espiral te transfigura
hacia la forma antigua de los hombres,

donde un yantra se vuelve sólo un río
o un cuadrado deviene una montaña

y una cruz ancestral se hace de sueño
con las notas de todos los planetas,
con armónicos llenos del océano,
resonando en Las Pléyades y Arcturus,
para que el creador que hay en tus células
se despierte y cocree este momento.

Eres un sanador de la galaxia
y el loto azul y blanco
simboliza
tu pupila centrada en nebulosas.


Ana Muela Sopeña