miércoles, 31 de marzo de 2010


POR LA CIUDAD DORMIDA

*
Camino lentamente
por la ciudad dormida
y veo calles grises
consagradas al mundo de la ausencia.

Las luces de las casas
me recuerdan que todo es un teatro,
en medio de las voces de la primera vez.

Me fijo en parpadeos
que salen de los bares,
los borrachos que vagan solitarios, sin rumbo.

Una mujer se para
y mira las aceras,
parece que el silencio le hace señas.

Inicia su andadura del olvido
en portales de sombra, donde la voz no llega.

Se marcha sin sus huellas
hacia extraños lugares de la ciudad dormida
y sonámbula empieza
la ruta del presente, con otra identidad...


Ana Muela Sopeña

martes, 30 de marzo de 2010


TODAS LAS MÁSCARAS

*
La muerte me quitó todas las máscaras,
me arrebató el destino, la esperanza,
las oportunidades, la luz cuántica.

Ahora sólo puedo estar desnuda
en medio de las olas de la vida.


Ana Muela Sopeña

domingo, 28 de marzo de 2010


A TI, HOMBRE DE LOS PÚLSARES

*
A ti,
hombre de los púlsares,
me gustaría decirte tantas cosas...
Entrelazarme en tu piel
y mecerme entre tus labios,
ampararme en tu luz cuántica
y soñarte sin disfraces.

A ti,
hombre de los púlsares,
te entrego la canción del universo
que teje entre las Pléyades frecuencias
de galaxias perdidas en mi vientre.

A ti,
hombre de los púlsares,
te pido que me esperes en tu estrella
y me dones tu mundo en el eclipse.

A ti,
hombre de los púlsares,
te regalo mi música espacial
y te obsequio con dulces de frambuesa.


Ana Muela Sopeña

TEJE, CON SÍLABAS, ALBAS

*
A Pere Bessó, aliado en la palabra

Entrégame una metáfora
que se entrelace en el viento,
para vislumbrar los mundos
sumergidos en el verso.
Teje, con sílabas, albas
consagradas a los verbos,
donde una estrella sonría
a la belleza del cielo.
Amalgama en tus poemas
jeroglíficos y ecos,
donde poder encontrar
el instinto de los hielos.
Cabalga en letras con alas
mientras escribes a un elfo
y te adentras en un bosque
de ninfas, duendes y enebros.
Aterriza en las vocales
que yacen bajo mi anhelo
de buscar luz en la sombra
y soñar calles sin miedo.
Dame dulces consonantes,
para que brillen los besos
de los que quieran amarse
entre los árboles muertos.


Ana Muela Sopeña

LLANTO

*
El llanto de los árboles es dulce
y enhebra con su aguja el universo.


Ana Muela Sopeña

LOS ÁRBOLES CONTEMPLAN

*
Los árboles contemplan el crepúsculo
y lloran la distancia de la luna
sabiendo que la noche
es aliada del mundo del abismo.


Ana Muela Sopeña

ME PREGUNTO SI LA NOCHE

*
A veces me pregunto si la noche
contemplará mi luz
con su ojo secreto.


Ana Muela Sopeña

NUMEN DE LOS BOSQUES

*
El numen de los bosques me persigue
en la palabra herida de tu mundo,
en murciélagos hartos del abismo,
en la luz condenada a lo más denso.

Tu nombre es para mí mantra sagrado
que me permite en sílabas ser yo
con árboles queridos por la ausencia,
en la sombra de reinos absolutos.

Un tesoro marino nos reserva
las plegarias que portan el Aleph
en las letras de espíritu y materia.

En tu ley la verdad está escondida
mientras llama el profeta a la oración
con vocales de dioses del pasado.


Ana Muela Sopeña

NUNCA PODRÉ

*
Nunca
podré
hacerte
daño.

Nadie
te
herirá
en
mi
presencia.

Nada
perturbará
tu
sueño.


Ana Muela Sopeña

PERCIBO

*
Percibo la tristeza
en el rostro que sale a divertirme
del humorista o del payaso.

Percibo la alegría
en el rostro doliente de la víctima,
antes de que la vida le estafara.

Percibo sombras densas
en mundos desolados por las dudas
y marcho sin pesar
más allá de los límites del vértigo.


Ana Muela Sopeña

sábado, 27 de marzo de 2010


DOS MUJERES

*
Hay dos mujeres
las dos son imposibles.
Una está dentro de mí,
la otra fuera.
Una está en mi horizonte más calmado,
otra es visceral como los tigres.
Una soy yo,
otra no-yo.
A una la conozco,
a la otra la desconozco.

Hay dos mujeres
las dos se llaman igual.
Una soy yo
la otra tiene otro nombre.

No sé si mi sombra me persigue
o es la otra que me enjaula
cada vez que me sabe dependiente.

Hay una mujer libre
que reivindica el precio del espacio
y otra es la hembra atávica
que busca pertenencia.


Ana Muela Sopeña

YO TENÍA DOS HOMBRES

*
Yo tenía dos hombres
en el acantilado brujo de lo oculto
y todos los días les daba
el alimento del pájaro errante
que habita en el sueño extraño de la muerte.

Me querían desnuda y silenciosa,
para ejercer el voyeurismo más atávico.

Yo tenía dos hombres
que fueron convertidos en gaviotas
y ahora desayunan cada día
visiones de conjuros y aquelarres.

Yo tenía dos hombres
que viajan con el viento sideral
hacia los precipicios de Saturno.


Ana Muela Sopeña

RELATIVISMO

*
.....Todos van hacia donde hay vida y movimiento y yo rodeada de tanta muerte y desolación. Todos van hacia donde hay riqueza y alegría y yo rodeada de la pobreza y la desidia. Todos van hacia donde hay placer, juegos y risas y yo en medio del dolor, el sufrimiento y estas lágrimas. Todos van hacia la vida verdadera y yo sólo siento la muerte persiguiéndome.
.....Todos van hacia la muerte y desolación y yo cabalgo hacia la vida en movimiento. Todos van hacia la pobreza y la desidia y yo sólo siento la riqueza y la alegría. Todos van en medio del dolor, el sufrimiento y esas lágrimas y yo sólo siento el placer, los juegos y las risas. Todos van hacia la muerte más atroz y yo persigo la vida verdadera.
*
*
Ana Muela Sopeña

ARGUMENTAS

*
.....Argumentas que todo son espejos con raíces y mundos de semillas, para sentir el aire entre la piel y la belleza pura amando el agua. Argumentas que el fuego ya no quema antes de que la luna te delate como representante de ficciones. Argumentas que el mundo es una isla donde somos muñecos, marionetas y extraños ocupantes de la Tierra. Argumentas que todo te va bien, aunque siempre estás solo, aislado y muerto.
*
*
Ana Muela Sopeña

COMPUERTAS DE LA NADA

*
Se abren las compuertas de la nada
antes de que la lluvia sea océano
en el umbral del viento de poniente.


Ana Muela Sopeña

PRENDIDO DE UNA RUEDA

*
Un hombre prendido de una rueda
giraba sin descanso por el lodo.

Tan pronto era Romeo
como el príncipe Maquiavelo.
Sus cambios eran siempre impredecibles
y todo se marchitaba a su paso.

Un día se transformó en un río
y todo fue belleza sin conflicto.


Ana Muela Sopeña

ADIVINANZA

*
Dos está bien,
tres es multitud,
cuatro es imposible.


Ana Muela Sopeña

HOMBRE DE HIERRO

*
El hombre de hierro
aterriza en el mundo del amor
con la máscara oculta del silencio
y sale disfrazado con su frío,
para sobrevivir en la catástrofe.

Antes de que le partan en trocitos
descuartiza a su víctima con lógica
y es adúltero antes que arriesgarse
a amar con el espíritu sin nudos.

El hombre de hierro
busca respuestas en mujeres de la luna
y permite que todo sea atávico
hasta que los relojes se detienen.

Trastoca con sus dedos el destino,
lo rompe en mil pedazos
y cuando ella se va
se ahoga entre sus lágrimas metálicas
y siente que es esclavo de dos úteros.

El hombre de hierro
permite la agonía de la amada
y cuando ella muere
aúlla en cementerios
y ya no vive más que como un zombi.


Ana Muela Sopeña

jueves, 25 de marzo de 2010


BORDANDO EL VERSO

*
Al blog "La voz bordada en el verso" de Rosa Iglesias.
http://lavozbordadaenelverso.blogspot.com

Te acercas cada día a las palabras
con la emoción desnuda
de la primera vez.

Un poema resulta un mundo nuevo
al tejerse con la voz ensimismada.

Rincones de belleza o de dolor,
la musicalidad más infinita,
la plegaria que llega sin preguntas,
metáforas plagadas en paisajes...

La poesía busca su sonido:
el alma que se expresa sin las máscaras,
para llegar al fondo de las cosas
y mostrar siempre al espíritu ese río
que nunca se extinguió pese a las jaulas...


Ana Muela Sopeña

ADIÓS AL EXILIO

*
A Rosa Iglesias,
feliz cumpleaños amiga...

La palabra te da la bienvenida
en mundos donde todo es luminoso.

Adiós,
adiós al exilio.

La creación te espera
en medio del sonido de los astros
y suaves melodías.

Existen esas sílabas sagradas
que conforman los reinos de los sabios,
las sílabas de niños que regresan
al edén maternal de sangre y aire

y el verso del poeta que volando
alcanza las guirnaldas de las rosas,
para soñar paraísos
y crear utopías sobre el barro.

Adiós,
adiós al exilio.

La creación te espera
en el tiempo sin tiempo...


Ana Muela Sopeña

A LA CAZA DE OTRO SUEÑO

*
Ella dormía con su máscara,
él deseaba contemplarla sin disfraces.

Ella vivía aferrándose a la otra
que le brindaba tantos dones.

Él suspiraba por unirse a la real.

Un día ella
le permitió que la mirase sin su máscara...

él salió huyendo a la caza de otro sueño.


Ana Muela Sopeña

MI REFLEJO

*
Una lluvia de mundos
me recuerda que tú eres mi reflejo.


Ana Muela Sopeña

LOS SUEÑOS HABLAN DE RAÍCES

*
Todos los sueños hablan de raíces,
donde la voz del alma se hace tierra
y el mundo de visiones intangibles
se convierte en un árbol creador.


Ana Muela Sopeña

LAS CALLES ME ACECHAN

*
El miedo no me deja respirar
y las calles me acechan,
me envuelven en su bruma
y arrastran hacia sombras mortecinas.

Un crepúsculo rojo me fascina
me abre a reflexiones sobre el mundo,
en la arena del sueño de la muerte.


Ana Muela Sopeña

miércoles, 24 de marzo de 2010


ESCAPAR

*
Quiero escapar
al lugar donde la muerte no es posible
y allí beber
del manantial del viento.


Ana Muela Sopeña

EN EL MUNDO DE LA ROSA

*
Abrázame en el mundo de la rosa,
sedúceme en la luz de la belleza,
acaricia mi piel fuera del tiempo.


Ana Muela Sopeña

PARTÍCULAS SUBATÓMICAS

*
Electrones que saben del vacío
en la penumbra amada de la niebla,
neutrones en su danza misteriosa
que viajan a la luz de las edades,
protones sumergidos en la bruma
con sombra enamorada de los vientos,
taquiones de los mundos invisibles
en abismos que buscan el secreto,
leptones imantados por la rosa
en precipicios vanos de lujuria.

Los quarks en dependencia de los pulsos
se deslizan por rutas entre nieve.


Ana Muela Sopeña

ALGO SÓRDIDO

*
El paisaje
se hacía desolado
a medida
que pasaban los meses.

Todo se transmutaba
en algo sórdido.

El éxtasis
de los primeros tiempos
se había diluido
entre la niebla.

Los momentos
ya no era como antes,
las miradas cautivas
ya no estaban,
la ilusión
se había ido por fisuras
y nadie se explicaba
los porqués.


Ana Muela Sopeña

martes, 23 de marzo de 2010


DESDE ANTES DE NACER

*
Nos levantamos hoy
de los cómodos reinos inmutables
y descubrimos pronto
un relámpago blanco en la conciencia.

El tiempo se hace eterno
se convierte en aliado
y todo lo que un día hemos querido
aparece sin lucha en nuestra vida,

porque ya estuvo allí
desde antes de nacer.


Ana Muela Sopeña

LA LLUVIA ME SORPRENDE

*
La penumbra me lleva
a través de las luces de la tarde
mientras la lluvia me sorprende.


Ana Muela Sopeña

EL UNIVERSO DESPLIEGA ANTE TI

*
El universo despliega ante ti
toda su potencia.
Y tú,
inmerso en su secreto,
palpitas al unísono
del centro galáctico.

Te abres al latido de los púlsares
y te mezclas con todas las estrellas
en una danza oscura y permanente
que busca de la luz el centro inmóvil.

Recorres cada espacio
te sumerges en todas las moléculas,
leptones y taquiones,
las células y el tiempo...
asteroides, cometas y neutrones.
Te fundes con los átomos del mundo
y de todos los mundos de los mundos.

El universo despliega ante ti
la magia de los días y las noches
y tú estás dormido
soñando con instantes
que te dejen ser feliz.

Pero ya participas en el baile,
en la complicidad de las galaxias
que laten como sístole y diástole,
como tu corazón antiguo y cósmico
que te hace respirar profundamente
el hálito creador de lo infinito.

Tú eres ese mago
desde el mismo momento
de nacer

y
sólo
necesitas
recordarlo.


Ana Muela Sopeña

MUJER CHAMÁN

*
Ea ea inushamak
asie raituk amir
amik ateker alam.

La mujer con sus cantos y salmodias
se dispone a curar al niño enfermo.
Le unta con el barro curativo
y le canta canciones de sus antepasados.

Shaik uba
etkalak animsha.

El niño ya sonríe
y saca sus bracitos
por encima de mantas y raíces.

Umak ere otor
asulik eshep ark.

El niño se levanta
y regresa del sueño de la muerte.

Aim asamar eit
un arak itishka uer.

La familia celebra
con muchas bendiciones el milagro.

El día se abre cálido a la luz.

Y emek orik
inshala uma erek osi amar.

La luz vence de nuevo
a la oscuridad más absoluta.


Ana Muela Sopeña

EL VERSO ES LA METÁFORA

*
A Pere Bessó, aliado en la palabra

El verso es la metáfora del mundo
con imágenes llenas de contrastes
y quiasmos sibaritas.

Yo vivo en sueños mágicos
en la ola de un alejandrino
y en la luz sublimada por las sílabas.

Las tinieblas me atan a la sombra
con un búho que ulula por las noches,
en medio del sonido
de los ritmos dactílicos y yámbicos.


Ana Muela Sopeña

SOÑAMOS

*
Soñamos que todo
se enlaza a la visión
de la belleza permanente.

Pero no siempre el centro nos persigue
a veces nos asfixia el caos del mundo.


Ana Muela Sopeña

LUCHAR POR EL SUEÑO

*
Tu voz es el vórtice del mundo
que me impulsa a luchar por el sueño.


Ana Muela Sopeña

HIDRA

*
La hidra va avanzando
por el mar de tus besos
que como silogismos me devoran.

Y tu discurso es siempre un oleaje,
me inunda con la espuma del océano
en nubes que se arrastran
y producen la lluvia cada día.

Diviso los contrastes
en la física cuántica del verso
que convierte galaxias en estrellas
y arrecifes en música del agua.


Ana Muela Sopeña

CUANTUM

*
Contemplo la canción del universo
y me transmuto en cuantum de luz pura.


Ana Muela Sopeña

EL TIEMPO SE JACTABA

*
El tiempo se jactaba de ser humo
y de soñar en noches sin su máscara
con ninfas en un dulce de merengue
y duendes de cerezas, con gorritos de azúcar.

El bosque se dormía
con sílabas de bruma,
en medio de palabras silenciosas
inscritas en los troncos de los sauces.

El espacio danzaba con partículas
que sabían de luz entre los quarks,
taquiones y protones, neutrones y electrones.

Las hojas despertaban al mundo de la herida,
con pájaros de lluvia en la nostalgia
y nubes imantadas por las rosas.

Los días caminaban lentamente
por senderos de frío y rutas entre escarcha
hacia los horizontes consagrados en niebla
a mariposas blancas y cálidas libélulas.

Crepúsculos sin fin
derretían sus rayos
en el mar de obsidiana
con algas sumergidas en lo eterno.


Ana Muela Sopeña

EL PASADO SE QUEDA CON EL HUMO

*
El pasado se queda con el humo
y todo lo que ha sido malicioso
en trozos del espacio bullicioso
que resulta mortal en grado sumo.

La historia nos recuerda aquella duna
que obstaculiza siempre nuestra vida,
como punto de entrada o de salida
antes de la visita de la luna.

El tiempo se transmuta en la visión
de la experiencia diáfana del juego
que se convierte pronto en la belleza.

Los días son vividos con pasión
de amor, placer y éxtasis que luego
se esconden sin temor en la maleza.


Ana Muela Sopeña

lunes, 22 de marzo de 2010


NOCHE DE NOSTALGIA

*
A Eduardo Apodaca

Licht der Liebe! scheinest du denn auch Toten, du goldnes!
Bilder aus hellerer Zeit, leuchtet ihr mir in die Nacht?

........................Friedrich Hölderlin

¡Dorada luz de amor! ¿No alumbras también tú para los muertos?
Visiones de otro tiempo luminoso, ¿me proyectáis hacia la noche?

.........................Friedrich Hölderlin


Te recuerdo en la noche de nostalgia
recitando poemas de Leopardi,
leyendo a Hölderlin
en tu alemán perfecto.

Hablabas de Panero,
de Pere Gimferrer,
de Juan Ramón Jiménez.

Te gustaban Pessoa, Rilke, Trakl.

Reíamos de todo,
mirábamos al cielo con los astros
y petirrojos ávidos de mundos.

Caminábamos horas bajo el sol.
Mirábamos las calles, la neblina,
la lluvia melancólica.

Bebíamos cervezas en agosto
captando la ciudad
con sus misterios.

Charlábamos de libros, de películas,
de infiernos, paraísos, de las horas.

Recorrías la playa haciendo footing
mientras yo me doblaba
como contorsionista entre las olas.

Un día me dejaste,
te fuiste al territorio de la sombra.

No me dijiste nada.

Ahora estás diluido en el paisaje,
como energía cuántica de luz.

Mis palabras son puentes hacia ti
y la vida y la muerte son lo mismo.


Ana Muela Sopeña

*****

Eduardo Apodaca
Poeta de Bilbao
Nació el 22 de marzo de 1952
Murió el 11 de noviembre de 2006.

Dejó publicados tres poemarios en dos libros:

"Introducción a la tierra" Eduardo Apodaca.
Ed. Universidad del País Vasco. 1991
(Contiene también el poemario "El errático")

"Sus ojos diminutos" Eduardo Apodaca.
Ed. Bermingham. Félix Maraña Editor. 2004

Gracias Eduardo, por todo lo que me diste...

LA MUCHACHA DE TIERRA

*
La muchacha de tierra
recibe con abrazos a la aurora
y mira un alcatraz en el crepúsculo
entre visiones híbridas de lirios.

Camina en la mañana
con sus manos meciéndose en el viento
y silba las canciones del océano,
para espantar los monstruos de los sueños.

La muchacha de tierra
celebra con sus besos el misterio
de la mar sumergida en espejismos
que saben como historias de los cuentos.

Cabalga por las tardes
en unicornios blancos,
por rutas consagradas a la nieve
y sal de las marismas.

La muchacha de tierra
fusiona su piel lúbrica con Gaia,
susurra las palabras del conjuro
y se abre a los secretos de la sombra.

Encanta por las noches a las nubes
con caramelos de cerezas
y baila con su túnica de lino,
por la orilla del agua.

La muchacha de tierra
enamora al rocío con sus iris
y acaricia los pétalos del alba
en el éxtasis suave de su luz.


Ana Muela Sopeña

MISTERIO Y SOMBRA

*
Por la mañana
tus abrazos me sueñan.
Celebración.

Llega la tarde,
la belleza de un ángel.
Melancolía.

Noche de lobos
en el bosque de fuego.
Misterio y sombra.


Ana Muela Sopeña

LA SOLEDAD ME DUELE

*
La soledad me duele
en el látigo del agua.
Me estremezco al pensar que todo es espejismo
y el mundo se reduce
a un teatro del absurdo.


Ana Muela Sopeña

domingo, 21 de marzo de 2010


VIVIR LA INCERTIDUMBRE

*
Vivir la incertidumbre
es siempre un reto para el soñador
que se columpia en nubes de espejismos
y aspira a ser visión en cada instante.


Ana Muela Sopeña

PACTO DEL AGUA

*
A Carlos Guerrero

El agua no se deja convencer
no quiere convertirse en muro estéril.

La rosa necesita de la luz
no sabe ser de sueño entre las sombras.

Un río primigenio de saliva
comienza alegremente
el trayecto hacia el numen de la bruma.

La vida sólo es humo, sólo eso,
jamás se petrifica.

El abrazo perpetuo
podría ser la muerte en su quietud.

La búsqueda no cesa.

Un relámpago suave de misterio
perturba la belleza del crepúsculo.


Ana Muela Sopeña

EN LA PENUMBRA ESCUCHO

*
En la penumbra escucho
el laberinto amado de tu cuerpo,

como un reloj caído
bajo una lluvia cálida de lunas.

La noche me perturba
con su vacío lleno de extrañeza
y soledad que busca entre los vórtices
la fuerza primigenia del origen.

Con el ojo mistérico
contemplo un búho blanco
que ampara los sonidos del crepúsculo.

El tiempo sumergido en su memoria
es devenir exacto de la rosa
que pacta con su luz ser de otro mundo.


Ana Muela Sopeña

MARASMO DE LA NOCHE

*
Avanzo por la cuerda
como funambulista de la vida.
Una puerta se abre hacia el abismo,
otra puerta se abre hacia el edén,
la elección no es tan clara.

Respiro en la quietud,
el hambre me hace ver
el infinito reino de lo oscuro.

Una sombra en la niebla
me arrastra hacia el lugar de mis orígenes
y desde allí saludo a mi vacío
a partir del marasmo de la noche.


Ana Muela Sopeña

sábado, 20 de marzo de 2010


NOMBRE DE LOS DÍAS

*
El nombre de los días
desliza la penumbra en el abismo,
en el humo sereno
de las noches sin alma.

En el silencio azul de tu guarida
la sombra te posee en el secreto
de las nubes de fuego incandescente
y la luz subterránea entre los códigos.

Los huesos de la niebla
derriten las palabras
en el camino etéreo de tu historia.


Ana Muela Sopeña

EN EL HUECO DE LA LUZ

*
En el hueco de la luz
habita un mundo de sombras
que se entrelazan con almas
adheridas a una rosa.
La belleza de los días
se plasma siempre en las horas
ataviadas con las sílabas
de las palabras en broma.
El instinto de las noches
se desliza por las rocas
hacia ramas que meditan
con el poder de las olas.
En el hueco de la luz
la duendecita de moras
va recitando plegarias
en el tiempo de las diosas.


Ana Muela Sopeña