A través de las nubes veo el mar
reflejado en las formas de algodón
que eliminan en mí la antigua herida,
esa que por las noches se hace bruma.
Me quedo respirando entre la arena
y contemplo la estrella de visiones,
para soñar despacio con bandadas
de gaviotas dispersas por el cielo.
En medio del paisaje me pregunto
qué tiempo es necesario para amar
sin tener la presencia del amado.
La oscuridad del cosmos es el velo
que no nos deja ver el infinito
asomando en el pulso de la vida.
Ana Muela Sopeña
18 comentarios:
Interesantes preguntas en tu poema, pero ¿por qué urgir respuestas?
ANA...
Mar!
Onde posso beber sol e liberdade
Longe de angústias e de medos
Sentar-me no colo dos rochedos
Perder-me no azul que me invade
E contar ao mar os meus segredos
Besos!
Un poco continuación de mi comentario al poema anterior... amar es atemporal.
Abrazos, Ana, hasta allá.
Hay mi querida Ana, el amor, el amor,
a veces es lindo y otras mas lindo
sin marcar el tiempo.
Besitos dulces
Siby
Siempre preciosos tus poemas. Besos.
Lindos versos, con cuestiones que vale la pena contestar.
Un abrazo
Los últimos versos son fenomenales, aunque todo tu poema es luz acariciando el alma.
Muy hermoso Ana. Un abrazo
Una absència que es fa notar com un cel estrellat. Preciós!
qué tiempo es necesario para amar
sin tener la presencia del amado.
Yo también me lo pregunto, me gustaría pensar que infinito (pero no las tengo todas conmigo...) 😉
Besos.
Claro, Fackel, es mejor dejarlo en el aire.
Un abrazo
Bellos versos, Albino:
Muchas gracias por venir.
Abrazos
Amar es atemporal, desde luego...
Un beso enorme
El amor es siempre una locura...
Un beso
Gracias, Teresa, por tus palabras.
Un beso enorme
Desde luego, Albada:
Un beso grande...
Me alegra que así lo percibas:
Un abrazo
Bellas tus palabras, Helena:
Un beso
Yo no lo sé...
Un beso, Laura
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