*
El mundo se despierta agonizante
más allá de las luces de neón
que cubren las ciudades de la muerte.
Zombis con traje
y corbatas de marca
se pasean sin máscaras de gas
por las urbes dormidas del planeta.
Mujeres biónicas
ataviadas con trajes a la moda
reflexionan en básculas de acero
sobre sus cuerpos de reptil.
Nubes apátridas
amenazan con lluvia
a todos los lugares de la Tierra.
La lluvia ácida
nos hermana con Japón
y la zona excluida de Fukushima.
La especie duerme
en su cama de olvido
mientras Gaia planea la extinción,
mas en la línea de tiempo alternativa
aún podríamos abrirnos a la vida...
Ana Muela Sopeña
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4 comentarios:
Hola Ana
Cuando comienza a llover por esta tierra del sur, vuelvo por un momento a este laberinto de lluvia, para encontrar este hermoso poema, que leo, como siempre, con atención y sumo gozo.
Abrazos.
Gracias, Perfecto, amigo, por venir y brindarme tus palabras.
Un fuerte abrazo
Ana
Afortunadamente la renovación esta arraigada al esqueleto del ser humano. El átomo que crea es el mismo que destruye, pero entre una fase y la otra la creación se sobrepone,nada parece morir después de haber resucitado.
Un saludo
Gracias, Genetticca, por tu mensaje optimista...
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