martes, 28 de junio de 2011



PALABRAS DEL BOSQUE

*
Aprendo palabras
de un diccionario de la tierra.

Allí reinvento el mundo
con la sonoridad de lo ancestral.

Y digo bosque, madre, agua,
lluvia, pájaro:
baso, ama, ur,
euri, txori...

Con sonidos distintos
que habitan en la noche de los árboles...


Ana Muela Sopeña


BOSTEZAN EN LAS CALLES

*
Bostezan en las calles
las sombras de la luna.

Un hombre solitario
se acerca a los umbrales del subsueño.

Los gatos
callejeros
deambulan a la búsqueda
de un hogar silencioso,
donde vivir sin miedo de los coches.

Bostezan las aceras
mientras nos disponemos a dormir
y la lluvia sorprende
a nuestros ojos ávidos de algas.

Bosteza la ciudad incandescente
mientras en dormitorios de suburbios
hay parejas que rozan con sus cuerpos el hálito de vida.

También hay individuos
que están muriendo ahora,
entre los engranajes de la urbe.

Funerarias se llevan a los muertos
en bolsas de basura,
en el mutismo críptico
que sabe ser indicio de algo más.

Bostezan los tejados
mientras tú sólo piensas en mi piel.

Bostezan edificios donde habita
la frustración de un mundo imprevisible
que vaga a la deriva
por caminos de droga y corrupción.

Bostezo en la penumbra
con un libro en las manos
y un cuaderno de luz
donde yo apunto
los rasgos caligráficos de todo.

Con las vocales únicas del orbe
escribo las historias del Big Bang,
en secuencias de arena.

Bostezan transeúntes
que sienten que están solos
en el enjambre incierto de la nada.

Una farola se rebela en la nostalgia
con su brillo de espacios intangibles.

Y vuelve el gato negro
a hablarme con pupilas enigmáticas
de las plazas desnudas
por la pérfida infamia de un fractal
que vive en la locura del reloj...


Ana Muela Sopeña


EN UN HAIKU DE BASHO

*
Vivamos en un Haiku de Basho,
allí donde habita la armonía
que en el mundo se nos niega.


Ana Muela Sopeña

lunes, 27 de junio de 2011



EL LIBRO

*
Me sumerjo en tus páginas de magia
y viajo por rincones de locura.

Eres mi amigo en los instantes desolados,
mi compañero cuando todo está perdido
mi galaxia de luz y comprensión.


Ana Muela Sopeña


EL PASEANTE

*
.....El paseante nocturno preguntó a la luna por el camino de la muerte y la luna permaneció en silencio señalando la arena del desierto.
.....El paseante secreto preguntó a las estrellas por el camino de la vida y las estrellas danzaron con la música del crepúsculo.
.....El paseante del alba preguntó a las nubes por el sendero de la lluvia y las nubes se durmieron en la nostalgia del agua.


Ana Muela Sopeña

domingo, 26 de junio de 2011



LUNA ROJA

*
La luna roja
me persigue en la noche.
Tristeza suave.


Ana Muela Sopeña


MADRE DE LLUVIA

*
Madre de lluvia,
en silencio los árboles.
El mundo sueña.


Ana Muela Sopeña


HOMENAJE A LA Ñ

*
I

La ñ en su campaña sabe ser
como uña definida por la sombra.

II

Un ñandú volador
permite que una caña se adormezca
en el sueño perdido en las visiones.

III

El rebaño se inunda de beleño
para quitar los años a una anciana
y permitir que vuelva a la niñez
para ser dueña de la vida y de la muerte.


Ana Muela Sopeña


ÍO

*
A Ío

Suena la luna eterna en tus palabras
que se ocultan de todos los misterios,
más allá de la luz.

Primitiva la arena en su secreto,
diccionarios de rocas...

Atávicos vocablos
que rozan los enigmas de la tierra.

Una estrella extraviada
en los cielos oscuros
te mira recordando
la infancia sumergida en el olvido.

Los pétalos del aire te contienen
en su suavidad de fantasía.

Hay un fuego de brasas
en una chimenea.

Percibes las metáforas
que bailan con los astros en sus nidos.

Imágenes nocturnas
con versos imantados
por la nívea belleza del satélite.


Ana Muela Sopeña


*****

El blog de Ío (Montserrat Martínez):

http://lasendadelarosadormida.blogspot.com


ALFABETO DEL AMOR

*
Sobre mi piel desnuda
impregnas alfabetos del amor
con tus manos de nácar.

Rozas letras de sombra
cuando, de un modo imperceptible,
en la distancia empujas
la energía que mana de tus labios.

Saboreas la luz en mis abrazos
y en mis pupilas negras
que se esconden de todos los secretos.

Con tus uñas defines
una caligrafía de lujuria
sobre mi cuerpo abierto a los enigmas.

Trazas en el silencio de la noche
las vocales del agua, primitivas.

Con la A voy abriéndome a tu mundo,
la E nos va ensoñando sin relojes,
la I es el impulso de la aurora
que nos dibuja en todos sus misterios,
la O duerme en los pliegues
que se ondulan sin miedo hacia el futuro,
la U nos marca siempre en jeroglíficos
con el fuego sin tiempo de los púlsares.

El alfabeto sabe persuadirnos
de este lenguaje antiguo
y nuevo al mismo tiempo

que abandona sus huellas
en nuestro aliento lúdico
preparando los mundos del diamante.


Ana Muela Sopeña

sábado, 25 de junio de 2011



TE RECUERDO EN LA NOCHE

*
Te recuerdo en la noche
mientras la luna blanca
define trayectorias infinitas
en su hogar primigenio.


Ana Muela Sopeña


CIERVOS NOCTURNOS

*
I

Duermo en la rama de la luna
con los ciervos nocturnos.

II

Dimensiones de amor en el presagio
van cayendo
como semillas blancas.

III

Conjunciones de luz y de sombra
se abren a los vórtices en pupilas de viento.

IV

Los espejos que brillan en tu piel
parecen los naufragios de la nada.


Ana Muela Sopeña


TÚNEL DEL TIEMPO

*
Instinto de la noche,
oscuridad que vence a las raíces.
Túnel del tiempo.


Ana Muela Sopeña


LUNA DEL BOSQUE

*
Luna del bosque
atrapada en la niebla.
La luz nocturna.


Ana Muela Sopeña


*****

Luna pădurii

Luna pădurii
printre ramurile ceții.
Lumină nocturnă.


Poem de Ana Muela Sopeña, traducere în română de Andrei Langa


PLAYA BLANCA

*
La playa blanca
se parece a tus ojos
en el crepúsculo.


Ana Muela Sopeña


MADRE DEL BOSQUE

*
Madre del bosque
en el árbol de sombra.
Huída y lobos.


Ana Muela Sopeña

viernes, 24 de junio de 2011



EN LA DISTANCIA INFINITA

*
En la distancia infinita
no me olvido de tus besos
que se diluyen en lluvia
inundada de silencio.
Sobre el gramófono antiguo
descienden furias del cierzo
con las estrellas de luz
que se acompasan al viento.
La nostalgia de la muerte
me ha entristecido de nuevo.
Me desnudo en la tristeza,
en soledad con mi cuerpo.
En la noche transparente
hay un débil aleteo
de la sombra sumergida
en el alba del sendero.
Una crisálida blanca
me sorprende entre los ecos
de mundos entre visiones
que se esconden en el sueño.


Ana Muela Sopeña


CUANDO LAS PUERTAS SE CIERRAN

*
Sin luz
vagamos por pasillos
hacia los laberintos más oscuros,
donde la herida sangra sin parar
en túneles con barro.

El camino es tortuoso
y el sueño desvanece su fulgor
en trenes que amenazan al acecho
con desintegrarnos en mil trozos.

Intentamos seguir por el sendero,
avanzar sin el pánico a caer,
para que se alejen la muerte y el temor
de una cosmovisión de pesadilla.

Pero el caos nos inunda
con sus garras de fuego, piedra y lava.

No vemos la salida
y creemos que el sol no volverá,
incluso que la luna demacrada
se burla de nosotros,
que la tierra es un nido de ratones.

Abogamos por ser cada vez menos
intentando adaptarnos al desierto,
a deambular sin agua ni comida
por las dunas de tantas horas pérfidas.

Las puertas no se abren,
los umbrales persiguen confundirnos.

Sólo existe una vía
para supervivir en los escombros,
saber que todo es un teatro
donde tan sólo somos los actores.


Ana Muela Sopeña

jueves, 23 de junio de 2011



TUS BESOS ME DERRITEN

*
Tus besos me derriten
en los nidos ocultos de la luna.

Mis abrazos te arrancan,
a través de un sortilegio,
del letargo que duerme en tu piel lúcida.

Los conjuros nos hacen recobrar
el amor que hace tiempo se extravió
en un bosque de árboles con duendes.

El sueño de la bruja permanece en tus ojos,
pero ya tus pupilas quieren más:
viajar por las galaxias invisibles,
huir
de
la
orfandad,
ser mi aliado en la noche...

Tu voz en el exilio
me permite apartarme de edificios apátridas
y escapar de la zona
de las lamentaciones.


Ana Muela Sopeña


DESHABITADO

*
El vacío miró a su alrededor
y percibió a un viajero
deshabitado.

En un fractal de luz había pánico,
en palabras de sombra
la tranquilidad del sueño lóbrego.

Esa noche una nube
se encargó de ultimar
la despedida.


Ana Muela Sopeña


HAY POEMAS QUE VIENEN

*


.....Hay poemas que vienen a nosotros casi por una magia inexplicable. Otros se esconden siempre silenciosos en las grietas ocultas de los libros. Hay poemas que saben que los necesitamos. Esos vienen corriendo y se quedan para siempre con nosotros. ¿Por qué hay poemas que parece que nos hablan? Su autor los escribió hace ya mucho tiempo. Quizás, incluso, antes de que naciéramos. Pero sentimos que nos hablan, como si cada verso se hubiera escrito justo para sacarnos del estado durmiente o de la pena. Es que hay poemas que duermen en los libros y despiertan cuando nosotros los leemos. Otros poemas saltan de aquí para allá. A veces hay poemas que no saben ni que existen hasta que alguien los saca de un cajón y entonces recobran la vida. Los poemas son entes invisibles que tienen vida propia. Tienen una identidad. Para que no se mueran tienen que ser leídos, sentidos, recordados. Otro modo de que no se deterioren y gocen de buena salud es recitarlos en voz alta. A veces un poema está moribundo, pero alguien lo lee y entonces sonríe. Cuando un poema es traducido a otro idioma el poema se ha reproducido. Ahora ya no es un poema, son dos. Porque un poema no es sólo su mensaje, es su sonido y su ritmo. Es su cadencia y todos sus símbolos. Es su grafía. Cuando un poema es traducido a muchas otras lenguas ese poema ya no es un sólo poema. Son muchos poemas contenidos en uno solo. Es el misterio de las palabras.

*

*

Ana Muela Sopeña


UN ÁRBOL TRISTE

*
Un árbol triste
en silencio se queda.
Es el crepúsculo.


Ana Muela Sopeña


EN LA LUZ DEL EXILIO

*
Deambulo por aceras
de soledad sin nombre
en la luz del exilio

Se trenzan los recuerdos
en suspiros de mar.

Veo funambulistas
en la ciudad que exhibe sus acrobacias lúdicas

Los cronómetros hablan de las horas.
Mi vestido de seda aguarda en un rincón a nuestra cita.

Nuestro libro es secreto.

Sobre el asfalto grita la penumbra
y un ánfora de lágrimas
no permite el olvido
de nuestra geometría más arcaica.


Ana Muela Sopeña


ESTACIÓN DE SEDA

*
Mi corazón se abre
a la visión de un pájaro nostálgico
en la estación de seda.


Ana Muela Sopeña

miércoles, 22 de junio de 2011



SOBRE LOS MUELLES

*
En el crepúsculo
las gaviotas planean
sobre los muelles.


Ana Muela Sopeña


NO SUFRAS MÁS

*
Mujer,
no sufras más
no encontrarás un hombre en toda la Tierra
que pueda amarte,
porque todos están contaminados
por la tristeza y la rabia
de saberse vencidos por los poderosos,
así que tendrás que nutrir su espíritu
de guerrero de luz.
Así,
en una espiral sin tiempo
infinitamente abierta
a la galaxia creativa.

Hombre,
no sufras más,
no encontrarás a una mujer en todo el planeta
que pueda amarte,
porque todas están amedrentadas
por la presión constante ejercida sobre su alma
que precisa la expansión a la vez que la contención
en un universo seguro, pero fértil.
Así,
tendrás que construir en ella
de nuevo un arquetipo, más allá de la dicotomía Lilith-Eva.
Apoyarla para que sea vertical y horizontal,
se cuide a sí misma y apoye a los demás.
Así,
en un círculo cósmico
en expansión hacia los púlsares
en trayecto a otras dimensiones.


Ana Muela Sopeña


SUSURROS

*
I

Acércate despacio
para que pueda verte
en el cristal nocturno del silencio.

II

A veces me pregunto
por qué no comenzamos
el viaje a la utopía.

III

Vivimos en dos mundos:
la realidad helada,
donde el amor es sólo algo escondido,
y la realidad de la visión
que oculta nuestra piel de ámbar y jade.

IV

Dame la mano
con la lluvia en las calles,
mientras bebemos agua de las fuentes
y desciframos códigos de ausencia.

V

En tu guarida yo me desperezo
en mi gruta tú cantas, susurrando,
las canciones que guardan la memoria
en la luz visionaria de las piedras.

VI

En páginas de agua
escribo los poemas del crepúsculo.

VII

En páginas de tierra
no olvido que tú eres
mi talismán secreto.

VIII

En páginas de fuego
el instinto desliza los umbrales
de la belleza oculta en jeroglíficos.

IX

En páginas de aire
anoto melodías de los sueños.

X

Ojalá se expandieran
los portales que habitan lo imposible.


Ana Muela Sopeña


ME DEFINO MUJER

*
Me defino mujer
en creación constante
con la luna.

Despliego poco a poco
el sueño de ser una con la Tierra.

Adoro de tu sombra los ojos del océano.
En ellos me extravío,
para luego encontrarme con la noche.

Mi identidad es agua.

Avanzo hacia lugares invisibles,
me adentro en el espacio
de lo desconocido.


Ana Muela Sopeña


ME ALETARGO EN NEBLINAS

*
Me aletargo en neblinas
que yacen con el sueño de las almas.

Mi memoria desliza
la palabra que sabe de raíces
y el consuelo de tu nombre.

Mi infancia me recuerda
que el tiempo se ha escondido en un reloj de agua.

La tarde presagia íntima
la llamada de los bosques.

Caminos bifurcados nos alejan sin brújula
de los ansiados encuentros
en el hotel invisible.

La desnudez del mundo abandonado
nos lleva a ser los huérfanos de luna
de una ciudad helada en la tristeza.


Ana Muela Sopeña


NOS UNEN UNOS HILOS

*
Nos unen
unos hilos invisibles
en peregrinación hacia el abrazo.

Archipiélagos de besos
con dibujos de roces y caricias
exorcizan el vacío,
en un encantamiento
que es un pretexto para amarnos.

La sal de los océanos nos cura
de la terrible ausencia que nos mata.

Sortilegios de meiga
me permiten danzar en la belleza
hacia los sueños del silencio.

En túneles oscuros
me alimento de hierbas contra la nostalgia.

Voy vestida de sol.

Sonámbula camino ebria de ti.


Ana Muela Sopeña


UNA LIBÉLULA

*
Una
libélula
en
su
esencia
desnuda.
Transformación.


Ana Muela Sopeña

lunes, 20 de junio de 2011



MANUSCRITOS DE AGUA

*
Manuscritos de agua en la cartografía de mis manos.
Arena entre palabras
en la oquedad de un verso sin origen.

Anónima me adentro en la guarida de un crepúsculo azul,
en archipiélagos
donde el abismo rompe lo invisible.


Ana Muela Sopeña


ALFABETO MÁGICO POÉTICO

*
Asombro entre metáforas del alma
cuando escribimos versos
en conexión con todo lo creado.

Belleza del sonido
que nos hace elegir siempre lo eufónico
y desterrar el ruido que zahiere.

Construcción de los mundos del poema
con el anima mundi y la alquimia de jade.

Chamánicas salmodias
para sobrevivir dentro del caos.

Derivación de un cosmos que respira
a través de vocales y de sílabas.

Estrellas que se forman con estrofas
y poemas tejidos entre sí
como pétalos de agua.

Fantasía sin límite en la herida
que pide a voz en grito
una transformación hacia la luz.

Gratitud entre signos y palabras
más allá de la sombra y de la noche.

Huecos en el océano poético
para penetrar en los enigmas.

Irradiación del cuántum primigenio
con las musas que salen de sus celdas.

Juegos de sinonimia
para alegrar el aire con humor.

Kárate sobre letras
entre los jeroglíficos del tiempo.

La sinestesia suave y sibilante.

Lluvia sobre los nombres
de una elegía triste hacia el olvido.

Murmullos susurrantes
para encantar a aquéllos que nos leen.

Narcisos sumergidos en imágenes.

Ñandús en un dibujo a la acuarela.

Olas de rimas blancas y desnudas.

Personificaciones
para sentir el árbol del silencio.

Quimeras en vocablos muy arcaicos.

Rutilantes cadencias
que nos recuerden siempre el mundo clásico.

Sílabas adheridas al sentido
conformando la música de Euterpe.

Taumaturgia que no conoce el vértigo
a través de los versos y la piel.

Umbrales de misterios
más allá de los sueños y el perfume.

Victoria en la escritura caligráfica
para sobreponerse a cualquier máscara.

Walquirias descifrando
la soledad sin norte ni destino.

X, el cromosoma femenino
que nos hace enlazar con la Gran Madre.

Y, como conjunción de las galaxias,
la fuerza integradora de los átomos.

Zaniah, la estrella lúdica de un cuento
donde habitar sin pánico
en espacios sin lágrimas ni límites.


Ana Muela Sopeña


SÍMBOLOS

*
Un cáliz misterioso de obsidiana
donde introduzco el numen de palabras
y transformo la idea en algo más
a través del crisol de las edades.

La luz de la belleza eonaria
que se aloja en estrellas
y púlsares amados por los ángeles.

La gruta de lo arcano
donde viven sibilas
en estado invisible, en semisueño.

El aliento del verbo primigenio
que me impulsa a seguir en la aventura
de la caligrafía de los búhos.

Una antorcha de fuego
para alumbrar
la noche interminable.

Y tus ojos de mar
donde me pierdo en horas infinitas,
antes de que los nombres nos confundan.


Ana Muela Sopeña

domingo, 19 de junio de 2011



TUS PALABRAS

*
Tus palabras me llegan entre círculos.

Soy consciente de sombras
que amenazan sin luz
al animal alado que nos nutre.

La soledad me hiere
en el hueco del alma
oculto entre la piel de los océanos,
en el mar de tu boca.

Espirales de lluvia
me acercan a ese limbo entre los árboles,
en un mundo de espejos.

Las horas ya no esperan,
nuestro sueño ha llegado
a la raíz, al límite del vértigo.


Ana Muela Sopeña


*****

AS TÚAS VERBAS

As túas verbas chéganme entre círculos

Son conscente das sombras
que ameazan sen luz
ao animal alado que nos nutre.

A soidade magóame
no oco da miña alma
oculto preto da pel dos océanos
no mar da túa boca.

As espirais de choiva
aproxímanme a ese limbo entre as árbores
nese mundo de espellos.

Xa as horas non agardan
o noso soño chegou
á raíz, á fronteira da vertixe.


Ana Muela Sopeña
Traducción al Gallego: Juana Corsina


*****

Gracias, Juana,
me hace muchísima ilusión que me hayas traducido
este poema al Gallego.


FUNAMBULISMO DE LA NOCHE

*
En el funambulismo de la noche
las estrellas se mueren
en tus ojos
y el plumaje de un pájaro perdido
se dirige, en su lucha,
hacia la vida.

Sólo piensas en mí
mientras te desintegras en el tiempo...


Ana Muela Sopeña


SER DE AGUA

*
Quisiera ser de agua
para contemplar el lago después del crepúsculo.

Quisiera ser un loto
para proteger la vida cuando el peligro acecha.

Quisiera ser la lluvia
para inundarte despacio en el mundo del sueño.


Ana Muela Sopeña

sábado, 18 de junio de 2011



UN POEMA ES UN MUNDO

*
Me adentro en los espejos de la sombra
para sobrevivir en el desastre.

Mientras todo retorna a sus orígenes
mi vida es sólo caos,
pero vivo feliz en el poema.

Un poema es un mundo
donde todos quisieran habitar.

Habitar en un mundo de palabras
es sentir que la vida tiene un centro,
más allá del dolor o del placer.

Un centro creador sin recovecos,
una matriz
de fértiles destinos.

Ser una en el poema,
meditando en el zen de la palabra
como si fuera un vórtice de fuego.

Ser una con la música del agua
que las sílabas dejan en el lago.


Ana Muela Sopeña


PARTIDA DE LA SOMBRA

*
Los jugadores captan el inicio
de la partida de la sombra.

No conocen el hilo que conduce a lo último,
sólo las aperturas
y la trama central del medio juego.

Un peón va avanzando sin temores
hacia la encrucijada del combate.

Un caballo se salta su defensa
y quiere ser audaz, aunque le pese.

El alfil va esperando su momento
para ser fiel amigo de lo oscuro.

En diagonal se aparta de la herida
y sabe ser aliado de la luz.

La torre se atrinchera en su escondite
antes de hacer enroque.

La dama tiene siempre un gran poder
que despliega sin pánico en los ojos.

Y el rey, un solitario sin remedio,
acompasa su juego
con un reloj de arena.

Todos van desplegando su estrategia
entre los laberintos del espejo.

Una palabra lúcida me inspira
a ser un libro errático de símbolos,
donde todo se ordena en jeroglíficos.

Yo guío con mi mano
el instante feliz del jaque mate.


Ana Muela Sopeña


A LA INTEMPERIE

*
A la intemperie
el frío helado,
mientras las acrobacias de un artista circense
me asombran en silencio.

Un niño se columpia
en las dudas del sueño.

La soledad persigue mi remanso
y tú me hablas casi en un susurro.

En las marismas todo es magia y agua,
respiración del mundo atávico.

Deslizando las manos por tu herida
con mi conjuro sé que ya no sufres.

En la penumbra piensas en mi hechizo
y doy saltos mortales
para llegar a ti
en este circo errante que habita sin permiso
más allá de la música nocturna,
en cenizas que buscan las raíces.


Ana Muela Sopeña

viernes, 17 de junio de 2011



TU PIEL DE AGUA

*
En el silencio,
la belleza del mundo.
Tu piel de agua.


Ana Muela Sopeña


NAVEGA TU PALABRA

*
A Rossana Arellano

Navega tu palabra por océanos
donde la herida abierta se defiende
de los inquisidores.

Navegan tus poemas por los mares
de la belleza cruel y sanguinaria.

Es el instinto básico
un verso que te habita en jeroglíficos.

Tu metáfora es viento de otro espacio.
Tus imágenes hablan de otro mundo
inventado en un código secreto,
donde la danza son letras altivas
bajo sílabas-numen
de certeza
que investigan un reino diferente.

Vigilas el umbral de creación
como virgen crisálida.

Un laberinto amable te permite
ahondar los enigmas nunca vistos.

Caminas con papeles
manuscritos por ti o por tu doble.
En ellos una atmósfera de sueño
materializa adverbios, conjunciones
y labios que se expresan sin censuras.

Eufemismo imposible
en tus vocales ávidas de cuevas.

Eres de Poesía, carne y hueso,
sin máscaras de amianto,
sin excusas,
sin cobre en la mirada,
sin las vendas,
sin antifaz de estaño ni de oro.

No hay maquillaje suave que edulcore
tus estrofas amadas por la sombra.

Te entregas sin cesar
a diccionarios de agua
en un baile frontal con los espectros.

Entre la poesía y tú
hay un pacto:
el pacto que respira en universos
donde la luz vislumbra su paisaje.


Ana Muela Sopeña


MI SUEÑO ES CREACIÓN

*
El sueño de la muerte no es mi sueño,
aunque siempre persiga en mí las llaves
para llevarme al mundo de los túneles.

Mi sueño es creación inquebrantable
allí donde la herida pide a gritos
expresar en palabras su verdad
y donde una luz abierta a lo intangible
me permite sentir la conexión
con el centro ancestral de la galaxia.


Ana Muela Sopeña

jueves, 16 de junio de 2011



EN LO INFINITO

*
En
lo
infinito
nos
movemos
muy
juntos,
somos
un
círculo.


Ana Muela Sopeña


SOMOS SUEÑOS DE UN SOÑADOR OCULTO

*
En la noche tú habitas
mi corazón desnudo en las tinieblas.

Un pájaro de sueños
te susurra al oído que soy tuya.

La realidad es otra:
el tiempo va pasando
y nada nos obliga a seguir juntos.

Vivimos
en
dos
mundos.

En uno estamos solos
y nada nos perturba...

en el otro tan sólo somos sueños
de un soñador oculto
que condena
nuestra alianza.


Ana Muela Sopeña


VOLCÁN DE AZABACHE

*
Bajo
mi
piel
un
volcán
de
azabache.
Tu
aliento
en
mí.


Ana Muela Sopeña


DESDE QUE ELLOS SE FUERON

*
Cada día que pasa y ya no lloro
parece que los muertos se disuelven
por el desfiladero de la herida.

Pero luego retornan los lamentos
en las noches de humo, sangre y lágrimas.
Entonces me doy cuenta de que el mundo
es un lugar más frío desde que ellos se fueron.


Ana Muela Sopeña


INMERSA EN LA LOCURA

*
Quisiera ser un pájaro de escarcha
para cruzar el mundo sin dolor
y ver por todas partes la belleza,
pero soy sólo una persona
inmersa en la locura de la vida,
contemplando las horas del infierno.


Ana Muela Sopeña