Aquella habitación llena de bruma
se nos brindó entre dulces de frambuesa
para que descubriéramos el sueño
envuelto en la cadencia del placer.
Nunca pensé que el mundo fuera helado
hasta que te perdí en aquel naufragio
de nuestro barco hundido en la tormenta
de incomunicación llena de heridas.
Me desperté con humo entre mis dedos
y recordé tu rostro en horas bajas,
cuando tu nombre era mi estandarte.
En la memoria guardo el álbum níveo
de aquel cuarto con niebla en la penumbra
donde la luz efímera fue ráfaga.
Ana Muela Sopeña
18 comentarios:
Un lugar donde no regresar. Qué potencia de versos de esa niebla aniquiladora.
Un poema norme, Un abrazo
Un poema estupendo para leer varias veces.
Un beso.
Gracias, Albada:
Un beso grande
Siempre alentadoras tus palabras, Carmela...
Besos
ANA!
Todos os dias amanhece...todos os dias se renasce!
Un fuerte abrazo!
És tan trist com preciós, aquest poema! Ell tot sol és la "ráfaga" de la qual parla! Aquest "cuando tu nombre era mi estandarte" a mi també m'ha passat.
Que maravilloso tu poema,
querida Ana,no hay palabras
para decírtelo.
Besitos dulces
Siby
Gracias, Albino:
Un beso enorme...
Hay experiencias que son universales.
Un beso gigante, Helena...
Siempre un placer verte enredada entre mis versos.
Un besito
Que algunas experiencias sean pasajeras no les quita merito para que permanezcan intactas en el recuerdo.
Bellísimo poema.
abrazo grande y gran día de la mujer.
Siempre un placer tu paso por mis versos, Eli:
Un beso enorme
ANA!
FELIZ DIA DA MULHER!
Que seja livre toda alma feminina!
Livre pra sonhar, livre pra conquistar, livre pra amar...
Enfim,
Livre pra ser mulher!
Besos!
Muchas gracias, Albino:
Bellos deseos...
Libre la mujer, libre el hombre. Solo así podremos salvarnos...
Un beso
Mucha dulzura y amor en estos versos amiga Ana, un encanto leerte, un abrazo
Gracias, Jorge:
Un beso
Tiene la belleza del canto de homenaje: a un amor, a un amante, a la presencia vivida y compartida, a la pérdida (¿se merece la pérdida ser homenajeada?, qué cosas digo)
Todo puede ser homenajeado. La poesía puede cantar a lo que viene, a lo que está y a lo que se fue.
No sé si merece o no la pérdida ser homenajeada, pero el poema salió así.
Un beso
Publicar un comentario