viernes, 2 de julio de 2010

EL COMPRADOR INVISIBLE

*
Pregunta levemente por el precio,
se marcha sin dejar huellas de aire,
prosigue su camino sin un rumbo
por la ciudad vacía.

Se mezcla entre las cosas de las tiendas,
se camufla en estatuas de otros tiempos,
adora ser un ente sin un nombre
mientras gasta en dinero
o con tarjeta.

Se desliza invisible por las noches
en los escaparates de rebajas,
sabiendo que a la luz
sabrá que existe sólo por comprar.


Ana Muela Sopeña

4 comentarios:

carlos guerrero dijo...

Un problema bastane extendido hoy día, fruto de la soledad inmensa que nos acompaña. Me encantó.

Un besazo

Anónimo dijo...

Uno de los mejores finales que he leído.

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Carlos, me alegra verte por aquí.

Un beso
Ana

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracia, Lucas, por brindarme tu generosa opinión.

Un beso
Ana