*
Me buscas en la noche sigilosa
para soñar estrellas de penumbra.
Me llamas en el vientre de la luz,
adorando extravíos de la piel.
Te busco entre las lunas de cemento,
en los escaparates de las tiendas,
bajo los fríos coches del asfalto.
Te llamo mentalmente cada instante
para beber de ti la sombra inquieta,
para dormir descalza en tu refugio.
Me persigues sin trabas
en la ciudad de rosas y cenizas.
Jeroglíficos blancos en mis dedos,
para expresar mi hambre de tus labios.
Te persigo en silencio por las plazas,
en farolas ocultas
más allá de la muerte que no cesa.
Los signos de belleza son aliados
de nuestra sincronía sin palabras.
Ana Muela Sopeña
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4 comentarios:
Es muy romántico Ana,me gusta!
Un beso
aplausos Ana!!
un poema precioso, sutil, delicado
con un roce etéreo
besitos de luz
Gracias, Estrella, por dejarme tu huella.
Un beso enorme
Ana
Elisa, es un placer verte por aquí.
Un besoooo
Ana
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