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Las tormentas no pueden
destruir las infancias
de todo este planeta en el eclipse.
Un giro sobre brotes de castaño
en la memoria extraña de una estrella.
El engaño no puede persistir
en jaulas de genomas torturados.
Recuerdos de galaxias,
más allá del impacto del olvido.
La creación de un mundo
con una especie entera que se acuerda de pronto
de su encriptado código de luz.
Ana Muela Sopeña
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6 comentarios:
Relevantes reflexiónes líricas, que translada al lector en un mundo misterioso, más alla de la realidad...
un placer
Gracias, Andrei, por venir...
Un abrazo
Ana
Me encanta que nos acerques tu particular universo... ¿Cuál será ese código de luz que todo lo envuelve?
Un abrazo fuerte, magnífica, como siempre!
Gracias, Eva, por venir y brindarme tus palabras.
Hay muchos misterios que residen en nuestro interior. Sólo hace falta contemplarlos.
Un abrazo fuerte
Ana
Unica siempre querida Ana
Un abrazo
Carmen
Te agradezco mucho, Stella, tu cercanía y tu paseo por mis letras.
Un beso grande
Ana
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