*
El sendero serpentea con los árboles
de camino al hogar.
Se respira la lluvia y la neblina
del frío de los prados.
La belleza de un tiempo sin memoria
se cubre con mi espíritu sin años.
Vuelvo al lugar natal
y expando la energía de los sueños
sobre un lienzo de plata.
Las casas a lo lejos
parecen inventadas.
Todo me habla de ti
en la distancia.
El color se diluye
mientras la vista corre ensimismada
por la ruta del agua.
Sin destino deambulas por las piedras
de una infancia sumida en el recuerdo.
La humedad de las horas y la tierra
me lleva quietamente
por los fieros universos de tu historia.
Ana Muela Sopeña
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2 comentarios:
Los senderos suelen llevar al que observa y transita, a lugares perdidos en el tiempo.
Abrazos Ana.
Gracias, Taty...
Besos
Ana
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