*
En un río de nácar y azurita
te beso con mis labios de nereida.
A través de mi mar incandescente
tu boca me resulta muy lasciva.
En la tierra del éxtasis
mi piel hospitalaria te recibe,
bajo nubes perversas.
Tu cuerpo es patrimonio
de los bosques,
entre lluvia sumida
en el recuerdo.
Mis manos te acarician
bajo la nieve errática.
Tus dedos me idolatran
y un árbol
se rebela en lejanía.
Mis ojos te regalan
la lujuria
entre granizo abierto
a la deriva.
Tus iris son amantes de mis párpados
y el humus que se forma en la tormenta
persigue mis pupilas desde el sueño.
Ana Muela Sopeña
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
8 comentarios:
Un cierre perfecto!
mil besos
Marian
Un poema lleno de sensualidad con un ritmo excelente y un final estupendo.
Un beso
Marian, me alegra verte entre mis letras.
Un besito
Ana
Jesús, me alegra mucho que el poema te haya gustado.
Un abrazo grande
Ana
Me encanta su ritmo, su erotismo elegante...
Como siempre, merece la pena pasarse por tu rincón.
con cariño. Soco
Gracias, Soco, por tus palabras.
Un besito
Ana
Tremendamente seductor tu poema Ana, ya sabes como me atrapan las imágenes
Un beso
Stella
Gracias, Stella. Es un placer verte entre mis letras, amiga.
Un besito
Ana
Publicar un comentario