viernes, 20 de noviembre de 2009

ANIMAL ATÁVICO

*
El animal atávico
te atrapa por la espalda
y te hace bailar
sobre la herida del mundo.

Te coloca en la nube y en la luz
y te lleva por grutas
donde no existe el tiempo.

El animal de sombra
intuye que en tu sangre
hay un juguete
que anhela que lo toquen
y lo mimen.

Un tren con sus vagones en la niebla
y una muñeca rota
de porcelana de Limoges.

El animal atávico
te recita poemas del pasado
con su voz primigenia.


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

Manuel dijo...

El animal atávico asoma de la sombra del olvido la luz de los ancestros y tú le das voz en el silencio, meiga.

Me gustan estas tardes otoñales, observar desde esta ventana el paso de tus versos, envueltos por las nubes que describes en el tiempo que no existe. Las palabras que en mis ojos son instantes de belleza.


Un beso
Manuel

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Manuel, por pasar y dejar tus bellas palabras junto a este poema.

Un abrazo
Ana