*
Yo soy la sangre antigua de la voz
que asciende por el hueco del silencio,
para ensoñarte.
Soy también ese río de la piel
que te atrapa en el mar de la lujuria
y te lleva por mundos insondables,
donde la luz te inunda por las noches.
Me parezco a la sombra de tu cuerpo
y me diluyo en cauces de locura,
mientras me piensas.
Soy todas las mujeres ancestrales
que te gritan sin tiempo en el espacio
que eres volcán en hojas de papel,
por diccionarios de la herida.
Soy náyade en las horas de visiones
que espera en su habitáculo de niebla
el alba en verso.
Ana Muela Sopeña
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4 comentarios:
Un poema muy original y muy bien construido. Tal como nos tienes acostumbrado.
MAGNIFICO POEMA.
Un beso.
esperar el alba en verso... me encantan las imagenes que con precisión y finura logran desmontar al lector.
Un abrazo
MArian
Gracias, Perfecto, por pasar y dejar tu huella.
Un abrazo
Ana
Marian, me alegra mucho que te gusten las imágenes.
Un abrazo
Ana
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