sábado, 20 de noviembre de 2010

DESCIENDO POR LOS LUGARES PROHIBIDOS

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.....La soledad es un mundo que me da vértigo, por eso desciendo por los lugares prohibidos, paseo por pabellones industriales y contemplo a las personas con sus vidas tan ajenas a la mía y me pregunto si algún día yo tendré un hogar. Un hogar para sentir la pertenencia a alguna parte. Por el momento todo es incierto. Las horas se suceden. Permuto el vacío por letras. Me transporto hacia los encuentros fugaces de otoño, para recordar que aún estoy viva y no morir aletargada en el frío de las calles. La soledad es un territorio cartografiado con las rosas que saben de una espera silenciosa. Y deambulo por aceras de ciudades virtuales. También me alzo en el mutismo de la noche por los portales del miedo que rodean a mis sueños. Entretanto, enhebro la aguja del destino y pruebo combinaciones aleatorias de encuentros y números que quizás podrían alterar mi futuro, hoy tan extraño como inquietante. La soledad es un rincón de niebla en la distancia que yo amaestro por las noches, para que no me mate. Y así, sabiendo de la imposibilidad de completud recorro galaxias donde me convierto en autosuficiente, aunque no sea cierto. Pero navego en esa ilusión de control que me permite seguir amando, respirando y escribiendo, aunque carezca de un hogar y una orfandad de bruma amenace con destruirme...
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Ana Muela Sopeña

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