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6.00 El alba
Despuntan rayos áureos en el mar
y de nuevo comienza el día ebrio
que cabalga sin norte hacia lo ínfimo.
8.00 Comienza el día
El motor del instinto vuelve a andar,
la luz nos hace ser, aunque nos duela.
9.00 Inicio de jornada
Llueven los sentimientos de ser alguien
mientras el tiempo pasa inexorable.
12.00 El Ángelus
Las campanas nos señalan
que hay un ángel de luz en cada hora.
14.00 El mediodía
El mediodía nos recuerda
que la existencia es sólo ritmo y agua.
20.00 El crepúsculo
Va cayendo la tarde
en la melancolía de los seres
y de pronto un segundo trae el fuego
de los dioses que juegan a ser hombres.
22.00 La noche
La penumbra nos lleva por lugares
donde la soledad nos hace humanos.
1.00 El sueño
Atávicos los sueños nos inspiran,
en la visión de sombra,
los ocultos rincones de la noche.
4.00 La hora mágica
Los espíritus andan en la niebla
y nos susurran al oído
que la vida es teatro, nada más.
Ana Muela Sopeña
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2 comentarios:
Sencillamente precioso Anita. Esas horas que no se cansan de pasar...
Felicitaciones amiga-hermana, un beso.
Elisa Golott
Gracias, Elisa.
Me alegra que este poema de horas inexorables te haya gustado, amiga.
Un beso enorme a tu corazón de amiga-hermana.
Ana
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