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Cuando cantan las alondras
yo recuerdo la belleza
que se oculta entre las sombras
y se esconde con la tierra.
En el vuelo de un vencejo
todo se ve como un niño
enamorado del cielo
con su cometa y sus hilos.
En la rama un petirrojo
entona música suave
y se columpia en el todo
de las luces de la tarde.
Cuando miro los albatros
en el crepúsculo azul
todo se cubre de vaho
mientras se inunda de luz.
En la distancia un jilguero
está trinando en la rama,
así diluye sus miedos
y construye sus palabras.
Un gorrión en el alféizar
mira feliz una rosa
que se parece a la arena
y se consagra a la sombra.
Una gaviota en la playa
se adivina con la luna
mientras tiemblan las mil máscaras
entretejidas con bruma.
Ana Muela Sopeña
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2 comentarios:
¡Ah las aves!
Estrujan con su canto mi corazón de jilguero.
Una belleza Ana besososooo
Gracias, Leticia, por pasar y dejar tus palabras.
Un besooooo
Ana
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