*
No olvido tus palabras
en la estación de tren
sólo de sueño.
Nuestra historia en penumbra se dilata
a través de los años y los meses
como un río de niebla.
El tiempo nos obliga
a recordar las horas
que compartimos juntos.
La ciudad ha extraviado su pulsar
al diluirse el cúmulo
de nuestros paseos solitarios.
Ahora sólo queda
perseguirnos sin demora
en la lejanía del azul
hasta que el crepúsculo nos una.
Ana Muela Sopeña
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4 comentarios:
En mi recorrido por tus poemas, hay algunos que casi me resulta imposible no dejarte comentario.
Este es uno que me ha llegado especialmente.
Agun on, Ana. Gracias y besos.
Gracias, Soco, por pasar y dejarme tu huella.
Un fuerte abrazo
Ana
Es triste tu poema, Ana, pero arrastra la gran fuerza del recuerdo que el tiempo no borra
Un beso, poeta
Fina
Gracias, Fina, por tus palabras.
Un beso
Ana
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