*
Las horas pasan sobre el mar de sueño,
mientras no olvido nuestra ruta
escondida en la historia de la niebla.
Sólo minutos dentro de los túneles,
sólo segundos: nuestra piel de lobos.
El tiempo mece el látigo del humo
en palabras que nunca pronunciamos.
Ana Muela Sopeña
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario