lunes, 30 de junio de 2014

COMO SI TODO FUERA UNA PELÍCULA

*
El silencio congeló
nuestra ternura
en medio del calor de aquel verano,
como si todo fuera una película
rodada con la cámara de hielo.

El termómetro marcó 42
aquel día de agosto tan fatídico
donde ya se gestaba la mentira.

Después todo se fue ralentizando
con el tejido oscuro de lo obvio,
dentro del pedestal de lo no dicho.

Ahora sólo queda
la huida entre las sombras de la nada,
para que la verdad cure la piel
que emerge entre las plazas del dolor
y la herida impactante de mandrágora.


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

Nahuel dijo...

Muy bello Ana, un gusto haber pasado.

Saludos, Nahuel

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Nahuel...

Un beso
Ana