*
Te veo por las calles
con la eterna tristeza,
extrañando la época de tu infancia perdida.
Y contemplas las luces de la tarde
y los escaparates de las tiendas.
La gente, las sonrisas,
los rostros y los cuerpos seductores
que cabalgan aceras en la búsqueda
de la esquiva utopía...
Cubierto de añoranza
la lluvia es tu cómplice...
Los sonidos lejanos
de esta ciudad de niebla
te llevan por rincones
donde todo es secreto...
Allí, en el sigilo,
el ángel de lo oscuro te acompaña
con su mantra ancestral...
Ana Muela Sopeña
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2 comentarios:
Que hermoso, Ana.
Besos. Por la añoranza. Por esa infancia perdida. Por la alegría de tu visita.
Gracias, Soco, siempre es un placer leerte y tenerte por aquí...
Me encantaron tus versos.
Besos a montones
Ana
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