A Carmen Pla, In Memoriam
9-3-1961 / + 3-9-2018
Recuerdo tus poemas
llenos de recovecos interiores,
evanescentes siempre, con su luz.
Hablábamos de todo por teléfono,
construíamos mundos invisibles
y abismos en el sueño inhabitado.
Una sombra extraviada en precipicios
nos deslumbró de pronto, sin aviso.
Tu partida supuso una sorpresa,
perplejidad anónima, abisal.
Al leerte de nuevo
me inunda por la espalda
el asombro primero de la infancia.
Tus versos se quedaron respirando
los átomos de estrellas con el quark.
Un columpio en un parque
refleja con el brillo de la noche
la tenue levedad de tus crepúsculos.
Ana Muela Sopeña
Ver una entrada al azar
10 comentarios:
Hay seres que sin dudas dejan huella y que mejor si es una vida que haya sido fructífera en todo y nos deje un legado importante que vale la pena remirar...
Un abrazo.
Se van, hay personas que se van, y pronto. Pero dejaron huella, y ella pervive en sus poemas, y en tu recuerdo.
Muy bello homenaje. Mis condolencias por esta pérdida. Un abrazo
Sí, murió joven pero dejó una familia y un legado poético interesante.
Era compañera de un foro poético.
Un beso
Muchas gracias, Albada:
Un abrazo grande
"Al leerte de nuevo/ me inunda por la espalda/ el asombro primero de la infancia", això és molt bo!
Gracias, Helena, me alegra que te guste.
Un beso
Un columpio: metáfora, una más, de la existencia. Hay tantas sombras extraviadas en precipios, o abocadas ellos. Afectado poema, Ana.
Gracias por venir, Fackel:
Un beso
Hay pérdidas que dejan huella y otras que dejan marca (para mí no son las mismas).
Que su memoria te traiga buenos recuerdos.
Te dejo un abrazo.
Hola, Laura:
Interesante esa diferencia de la "huella" y la "marca".
Gracias por venir
Un beso
Publicar un comentario