viernes, 22 de septiembre de 2023

TIEMPO DE LA INFANCIA


Caminas quietamente en el crepúsculo, vislumbrando la luz en la penumbra. Recuerdas que las sombras se filtran por la noche entre las nubes y presagian tormentas interiores. Te columpias en cúmulos y cirros para vivir el tiempo de la infancia como si nunca hubiera terminado. Habitas en los árboles con el silencio abierto en lejanía. Recorres la belleza de los astros mientras el mundo gira en su locura.



Ana Muela Sopeña

12 comentarios:

Albada Dos dijo...

un texto a alguien realmente especial.

Me gustó en ese universo propio. Un abrazo

Ana Muela Sopeña dijo...

Mil gracias por tus palabras.

Sí. Está inspirado en alguien especial.

Un beso grande

Meulen dijo...

Saludos estimada...te dejé mis respetos y sentires por tu pérdida familiar...

Nos sentimos desprotegidas cuando nos falta la mano que nos ciñó a su cintura...
pero el que cree sabe que ellas nunca se van , quedan encendidas en nuestro corazón.

Un abrazo.

Ana Muela Sopeña dijo...

Muchas gracias, Meulen:

Las madres de alguna manera se quedan con nosotras.


Esa pérdida es la que me ha hecho estar separada de mi blog y de los blogs de los amigos.

Un beso enorme

Tatiana Aguilera dijo...

Ana,querida poeta, ahora que leo el comentario de mi compatriota, me entero de la partida de tu madre. Por experiencia personal decirte que nunca se van. Siempre están cerca. Observan y se hacen presentes en detalles sutiles. La vida solo cambia de estado.

Ese tiempo de infancia donde todo es inocencia y credibilidad, donde somos en los troncos y en las flores un todo armonioso. En ese añorado espacio de tiempo -tan breve- somos todo y no lo sabemos.
Abrazos y mucha fuerza querida poeta.

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Tatiana, por tus palabras tan cercanas.

Recuerdo muchas cosas de la infancia ahora que mi madre ya no está. Y mi padre se fue en el 2010.

Todo es muy intenso cuando se pierde a la madre. Ya no hay máscaras ni excusas. Todo es tal como es.

Un beso grande
Muchas gracias por acercarte con tu aliento generoso a mi espacio.

eli mendez dijo...

Ana querida acabo de leer lo de tu mami.. Lo siento mucho! De alguna manera has reflejado en tu texto este volver a esos tiempos de infancia donde nos sentimos protegidos y podemos disfrutar y VIVIR ...sin miedos.. sin prisas....donde no importa lo que sucedea en el mundo estamos a salvo en el calor de nuestro hogar y con nuestros sueños.
Te abrazo fuerte fuerte en la distancia ! Se que son palabras nada más y que no siempre resultan un consuelo. Yo perdi a mi madre a los 8 años y siempre la senti a mi lado. Creo que las madres nos protejen estén donde estén. Besosssssss

Ana Muela Sopeña dijo...

Qué duro perder a tu madre con tan solo 8 años.

Voy remontando poco a poco, pero el mundo ya no es lo que solía ser. Ahora todo es distinto.

Gracias, Eli, por acercarte y brindarme tus palabras.

Un beso enorme

Fackel dijo...

Atendamos a nuestras propias sombras, que es una y son muchas. Comprendiéndolas también podremos afrontar las externas. Busca la lección de Adelbert von Chamisso sobre su creación Peter Schlemihl.

Ana Muela Sopeña dijo...

Buscaré, Fackel:

Gracias por venir.

Un beso

Helena Bonals dijo...

M'agrada moltíssim tot el poema en prosa, en destaco aquestes dues frases: "para vivir el tiempo de la infancia como si nunca hubiera terminado" i "Recorres la belleza de los astros mientras el mundo gira en su locura". Tenen molt de sentiment.

Ana Muela Sopeña dijo...

Me alegra que este poema te haya gustado, Helena:

Gracias por dejar tu huella entre estas letras.

Un beso grande