domingo, 21 de noviembre de 2010

AL FILO DE LA NADA

*
Soy la soledad
en un espejo de agua.
Al filo de la nada
la tempestad de un tren entre la niebla.

Soy tu reflejo condenado a ser de sombra
en las inmediaciones de ser nadie.

Soy ese mundo que adolece de virtud
que busca sucedáneos
en una bocanada de aire fresco.

Soy sueño etérico robado a los sumisos,
en la persecución del despertar
que saque del letargo
a los cautivos.

Pero también quimera de la noche
indultando a las nubes de ser mármol.

No mires hacia atrás,
serías convertido en una estatua
de sal enamorada del desastre.


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

Manuel dijo...

"Pero también quimera de la noche
indultando a las nubes de ser mármol"


Así hace la magia sus prodigios, sí, y tú, en sus rincones , al filo de la nada, condenada en su sombra, para que no quede la soledad, así de sola.

Nunca la sobra-luz, surcó tan hondamente las huellas de mujer.


Un beso, meiga.
Manuel

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Manuel. Las quimeras de la noche también tienen su lugar...

Es una alegría verte en mi espacio de poesía.

Un beso
Ana