martes, 9 de noviembre de 2010

DEAMBULABA EN LO OSCURO

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....Deambulaba en lo oscuro, tras un naufragio estéril y apareciste tú, con flores en la mano. Te escuché sin temores, me sonreíste irónico y tanto como la lluvia se imantaba a mi frente, mi soledad desnuda se entrelazó a tu piel. Yo no quise cambiarte, porque ya eras perfecto y sabía de un mundo inundado de vientres, pero no me importó; ello tan sólo era el escenario idóneo para no hacernos daño, para no ser de hielo, para no ser de fuego, para ser solamente una mujer y un hombre. Ya no era necesario impresionarse en luz, ni ser los más divinos, ni bajar a lo pérfido. Tan sólo nos gustaba ser humanos sin trabas. Derrocar la censura y expresar pensamientos, mostrar entre las líneas de los cuerpos vencidos una vida sencilla, una vida descalza e imaginar sin tiempo una tierra ancestral.
.....Deambulaba en lo oscuro, tras un naufragio único y apareciste tú, carente de artificios y te acepté sin más, como la tierra al árbol o las algas al mar, como un púlsar al cielo o el adn al mundo. Y ya camino erguida, como diosa oceánica o dríade del bosque o espíritu del agua. Y tú dibujas círculos en la esfera del sueño, sabiendo que los túneles tienen ya una salida...
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Ana Muela Sopeña

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