sábado, 19 de mayo de 2012

CADA VEZ QUE ME ROZAS

*
Dame la mano
para sentir el pulso de la vida
en nuestra piel abierta al universo.

Te doy mi mano
en los espejos ebrios de lascivia
cada vez que me rozas
en las habitaciones más ocultas.


Ana Muela Sopeña

6 comentarios:

Nahuel dijo...

sensual, incauto, divino.

Saludos, Nahuel.

Ana Muela Sopeña dijo...

Hola Nahuel,

es un placer verte entre mis versos.

Un abrazo
Ana

Julie Sopetrán dijo...

Hermoso poema donde el erotismo es siempre la sugerencia. Me ha gustado mucho. Un abrazo y feliz fin de semana.

Ana Muela Sopeña dijo...

Julie, gracias. Me encanta que el poema te haya gustado.

Un beso
Ana

Darío dijo...

Las hermosas habitaciones repletas de espejos...

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias por venir...