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El origen de la luz
deja ver una estrella
con la voz ancestral de las galaxias.
Un meteorito viaja hacia nosotros
y una mujer de música seduce
a la geometría del espacio.
La guerrera nos calma
en la noche de púlsares magnéticos.
Un delfín va nadando en el océano
y las sílabas ebrias del espíritu
nos nutren al mirar una crisálida.
Círculos de energía
se graban en el sol
al contemplar los códigos antiguos.
A través del universo
vamos volando en espiral.
Los planetas nos llenan de nostalgia
y el rostro de la diosa nos inspira
en el centro del vórtice creador.
La belleza se ordena
con la armonía cuántica del mundo.
El azul del vacío nos redime
y nos desliza a puntos
de reflejos violetas en el agua.
Todo lo que ya fuimos
en vidas anteriores a esta vida
nos permite sentir seguridad
en la extraña tormenta y el relámpago.
Ana Muela Sopeña
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Vídeo que ha inspirado este poema:
http://www.youtube.com/watch?v=QT23lxoLhAw
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4 comentarios:
Volver a leerte siempre es un regalo, preciada Ana. Ha sido un viaje atemporal y antiguo al mismo tiempo, como si Todo estuviera en él y la Nada fuera la que lo sostuviera, una visión más allá de lo que percibimos sólo porque lo sabemos, pero tú pareces despegarte de toda esta materia procelosa que nos dicta.
Gracias poeta y un abrazo a tu corazón.
Gabriela, qué alegría verte por aquí.
Muchas gracias por tus palabras.
Un beso
Ana
Ya sabes Ana que ante la grandeza de tu poesía suelo quedarme sin palabras, me alegra saber que creces y creces y que dejas para gozo nuestro tus magnificos poemas
Un abrazo grande
Carmen
Gracias, Stella, querida. Ha sido un placer charlar contigo.
A medida que pasa el tiempo vamos creciendo en nuestra escritura poétíca. Eso es muy bueno. Nada es estático, todo cambia.
Un abrazo grande
Ana
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