*
El lobo negro te mira
en el bosque de la luna,
donde las flores sollozan
sobre cavernas oscuras.
Y corres bajo las sombras
escapando de la usura,
para conseguir la luz
domesticada en su gruta.
El lobo negro te habla
en los nidos, con un sutra,
y el silencio te acompaña,
más allá de la bravura.
Y saltas fuera del agua
para escuchar en las dunas
las voces de los que fueron
despojados por las burlas.
El lobo negro te espera
con su pelaje de bruma,
sepultado entre la música,
seducido por un burka.
Ana Muela Sopeña
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2 comentarios:
Un romance de grises y negros, de grietas internas que sangran en silencio, amiga Ana. Felicidades por este poema.
Un abrazo
FINA
Gracias, Fina, por recorrer los versos de este romance de lobos y luna...
Besos
Ana
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